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A dieciocho años del cierre de los trenes. Por la reapertura de las líneas aniquiladas
Por reenvío agencia walsh - Monday, Mar. 14, 2011 at 9:14 AM

(AW) Anoche en Plaza de Mayo casi un centenar de personas sin alineamiento político explicito, repudiaron la tragedia nacional que implicó que el 10 de marzo de 1993 por las políticas anti estado de Carlos Menem se desguazara el principal medio de transporte masivo. Además exigieron al gobierno actual que se invierta para que vuelvan a prestar servicio. Hubo convocatorias en La Pampa y Mendoza, y en Capital entregaron un petitorio a la Presidenta por esta problemática que nos compete a todos.



Gente con conciencia nacional exigió la reapertura de las líneas aniquiladas en los años 90`

Por Amalia Colombo
Buenos Aires, 10 de Marzo de 2011







La gran mayoría anoche eran usuarios consternados por la ineficiencia estatal para que vuelvan a circular los trenes, como antes, cuando las vías que desde hace dieciocho años en gran medida están muertas, eran de las redes férreas más importantes del continente con una extensión de 44 mil kilómetros, contando con 60 mil propiedades, más de 100 mil empleados, 37 talleres de producción y reparación de máquinas. En el país se armaban locomotoras, vagones, rieles y en 20 años el tren unió la ciudad de Buenos Aires con todo el interior.

Aquel cierre que no fue más que la aplicación de las políticas liberalistas más acérrimas dejó en el camino, en su afán egoísta mercantil a miles de familias en la miseria, obligándolos a emigrar a las periferias de Buenos Aires, para instalarse en villas de emergencia. Redujo pueblos de miles de personas a unos pocos cientos. Fue claramente un generador más de pobres, que no vieron ni de cerca el "progreso" del que tanto se hablaba para justificar el cierre ferroviario en la nefasta década menemista, pero que comenzó con el golpe de estado a Juan Domingo Perón por la autodenominada "Revolución Libertadora" en 1955 y nunca se detuvo.

"Es este el momento de volver a escucharlo marchar a donde ya no llega, de recuperar su lugar donde aun hoy circula y que vuelva a unir familias, pueblos, ciudades para que tengamos el país con igualdad de derechos que pregonamos con menos muertos en las rutas, y menos contaminación en nuestra atmosfera", explicó así Christian Azzi, uno de los oradores, estudiante universitario y miembro de Tren de los Pueblos una organización de personas que buscan crear conciencia popular sobre la importancia del recurso ferroviario a en su máxima expresión.

Muchos, según Azzi, se preguntan cuál es el costo de mantener un tren andando, pero lo que realmente hay que cuestionar es cuál es costo de que no haya trenes para las economías de los pueblos, para las familias, para el arraigo. "Como ejemplo personal cuando vine a estudiar a la capital en el año 2001 viajaba todas las semanas a La Pampa a estar con mi familia. Pero en ese mismo año desde que el tren que tomaba se cortó, empecé a viajar cada uno o dos meses. Así que ya ven que el tren es arraigo", re refirió Azzi con cierta melancolía.

"También invitamos a los trabajadores ferroviarios a que se sumen exigiendo a sus patronales que los servicios mejor paulatinamente y ¡repudiando la continuidad del proceso de degradación, reducción, paralización, no siendo cómplices del vaciamiento!", aludió Claudio Fernández, parte de Tren de los Pueblos quien luego agregó que ese mismo día entregaron un petitorio a la Presidenta.
En la proclama exigieron varios puntos para que se cumplan a corto plazo:

● La creación de un Plan Nacional de transporte que revalorice el papel fundamental que debe ocupar el transporte ferroviario.

● La derogación del decreto Nacional 2075/2002 que declaro´ la emergencia ferroviaria y que hoy constituye el perdón a las concesionarias, que no podemos sacar, mediante el pago de sus deudas por parte del Estado.

● El cumplimiento efectivo de la ley 26352 de reordenamiento ferroviario y del decreto 1261/04 a través del cual el Estado Nacional reasume el control y la administración de los ferrocarriles.

● La creación de un plan nacional ferroviario que se desprenda del plan Nacional de transporte que contemple la participación de los trabajadores ferroviarios, los usuarios y técnicos especializados.

● La inmediata inversión en vías y material ferroviario para las diversas líneas y de manera equitativa.
"Estamos solicitando una redistribución sensata que hoy se consigna en subsidios operativos aplicados a obras destinadas a los servicios interurbanos. Buenos Aires no termina en la (avenida) General Paz ni en la provincia de Bs As. Hoy justamente la Presidenta estaba presentando dos coches doble piso para los servicios once - moreno, pero las obras hay que hacerlas a nivel nacional no solamente en los corredores suburbanos" explicitó Fernández.

Para acompañar la lucha estuvieron presentes integrantes del Movimiento Nacional Ferroviario (Mo. Na. Fe), el Frente de Usuarios Desesperados (F.U.DE.SA), la murga de Ciudad Evita "Furia Carnaval", quienes dijeron que estaban presentes porque quieren que los trenes funcionen como antes, y que al final hicieron lo suyo con un baile libre. Conjuntamente participaron personas del interior que vieron a sus pueblos caer en el olvido con el final desencadenado en el 93`, que sostenían carteles con el nombre de sus lugares a los que hoy tienen que ir solo a través de caminos de asfalto.

De los últimos conductores de locomotora

Luis Bautista Guzmán un poco antes del final del encuentro tomó el micrófono, y dijo: "El 10 de Marzo de 1993 corrí el ultimo tren que iba de Retiro a Rufino provincia de Santa Fe. Yo manejaba la locomotora 9046. Lo triste es que a pesar de la huelga de 45 días que le hicimos al innombrable (abucheos a Menem) todo no se pudo y tampoco ahora que sigue la misma política. Ese día del ultimo tren fuimos muy poquitos a despedirlo".

De origen mendocino, el oficio se lo enseñó su padre, que fue uno de los conductores del tren Trasandino que cruzaba la cordillera para terminar en Chile. "Fue la mejor época -recuerda Guzmán- vivíamos tan bien porque el viaje que hacia mi viejo era larguísimo, y le pagaban como tenia que ser". A fines de marzo del 93` obligaron a Guzmán a "retirarse voluntariamente" y a sobrevivir con una jubilación miserable de $400.

Al final de las palabras de Guzmán apareció el móvil de Canal Trece para hacer un móvil. Los asistentes estaban eufóricos dado el alcance nacional del medio. Hace ya un tiempo, el canal tomó esta importante causa, mediante informes y documentales. La contradicción viene dada porque en los años en que se venia produciendo el desmantelamiento ferroviario, Canal Trece fue, junto con muchos otros medios, un cómplice activo que ayudó a provocar la debacle con la propaganda de que "todo lo estatal da perdidas", y las "maravillas" de las privatizaciones, lavando el cerebro de la gente, y hasta logró convencer a muchos de que los trenes no servían.

Para ir cerrando cabe destacar que el Consenso de Washington, supuestamente "el mejor paquete de medidas que debían aplicar los países latinoamericanos para impulsar su crecimiento" y que Menem aplicó al pie de la letra dando lugar así a la muerte de los trenes, de la industria nacional cuyo resultado inminente fue el estallido social de 2001, quedó atrás. Este es el momento de que el Gobierno Nacional demuestre si es verdad que desistió de las políticas neoliberales y en consecuencia que ya no les prestan oído a los gurúes económicos internacionales. Si hay un desligamiento de esas entidades y su legado macabro, los trenes serán vistos nuevamente en las vías de las que nunca tuvieron que irse. Hasta ahora el tren no sale, espere el próximo llamado.

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