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Período de gestación
Por Carlos Juliá - Monday, Mar. 14, 2011 at 3:27 PM
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Los meses venideros y nuestro derecho a votar

Los argentinos, este año, vamos a elegir a quien nos gobierne durante un nuevo mandato Presidencial.
En esta aún joven democracia en permanente construcción, será para las Instituciones de la República como parir un nuevo hijo. Es muy posible que el recién nacido, ese fruto de la democracia y el Pueblo, sea la actual Presidenta de la Nación que también lo concibiera y alumbrara cuatro años atrás, según lo expresan hoy los ciudadanos y se ve reflejado en las encuestas que realizan diversas consultoras. Si el parto fuera hoy o mejor dicho, si las elecciones fueran realizadas por estos días, la Presidenta Cristina Fernández obtendría tantos votos a favor que le permitiría ganar en primera vuelta y de la misma forma ganaría en segunda instancia, en el supuesto caso de no alcanzar la diferencia necesaria sobre el segundo, cualquiera sea el candidato que ocupara esa posición.

Nuestra Presidenta ha demostrado la capacidad, inteligencia y serenidad de una verdadera estadista. Luego de superar no solo intentos de desestabilización internos, también crisis económico - financieras internacionales que hicieron y hacen tambalear a los grandes y poderosos países del Norte, sino también a esas casi intocables corporaciones financieras o industriales de aquellos países.
Por realidad o por complejo de inferioridad, desde nuestras naciones siempre vimos a las grandes corporaciones multinacionales con más poder y riqueza que cualquiera de los Estados nacionales que se encontraban por debajo del puesto número ocho del ranking de las economías del mundo. Incluso de los que se encontraban entre los siete primeros países, se afirmaba un poco en broma y otro poco en serio, que EEUU sin General Motors, FORD, General Electric y los grandes Bancos, aquellos que se apropian de los dineros del mundo, no sería la primera economía del planeta. Japón sin TOYOTA, las automotrices y electrónicas en general; hubiera sido desplazado del segundo lugar por China mucho tiempo antes. Y qué decir de Alemania sin Bayer, Mercedes Benz y sigue la lista…

Sin embargo, fue este gran País emergente del sur, que ante la quiebra de los Bancos, las aseguradoras y las industrias del coloso del Norte, por medio de su Presidenta en las cumbres del G20, donde se trataba de encontrar una salida a la crisis, les aconsejó que cambiaran el libreto y siguieran el ejemplo de Argentina. En definitiva, salimos de la crisis de 2001 generada por las recetas neoliberales de ellos y luego tan mal no nos había ido. Record de crecimiento histórico durante dos períodos de gobiernos democráticos. Además se predicó con el ejemplo, cuando en Detroit, GM cerraba sus plantas y dejaba a cientos de miles de trabajadores sin empleo - Por el éxodo de trabajadores debieron cerrar hasta los colegios debido a la falta de alumnos, las plazas fueron alambradas por no haber presupuesto para cuidarlas y edificios completos de viviendas clausurados por falta de ocupantes ante las grandes migraciones internas de los EEUU - Aquí, mientras tanto, el gobierno con astucia y audacia le concedió créditos a la filial local de GM para que, en principio, no despidiera personal y luego incrementara los puestos de trabajo. No solo se alcanzaron esos objetivos, sino que la empresa además de
reintegrar los créditos, aumentó la producción, comenzó a incorporar nuevos puestos de trabajo, y contribuyó al crecimiento de la recaudación impositiva en el sector.

Por suerte vivimos en Democracia y hay que votar cada dos o cuatro años. Digo por suerte ya que cuando reviso mi vieja libreta de enrolamiento advierto que hubieron muchos años en los cuales no pude votar, no me permitieron elegir. Y aunque sea una democracia imperfecta aprendí que es preferible elegir y expresarse, aun equivocándose, que ser obligado a guardar silencio. Porque ese silencio es perverso, contagioso y además, altamente peligroso. Prefiero un pueblo que se exprese de la forma que sea, que tome conciencia de todo lo que le corresponde por derecho y no por concesión, que un pueblo atormentado por el terror del silencio. En definitiva; los niños llegan al mundo gritando y siempre es un motivo de alegría.

Dentro de ocho meses cuando sea re-electa la Presidenta Cristina, o quien resulte electo - si ella no fuera candidata - habrá millones de personas gritando su alegría por sentirse partícipes de la construcción colectiva de un proyecto de poder. Proyecto que siempre tiene a quienes ocupan lugares más destacados, pero que en definitiva no se puede concretar sin esos millones de partes anónimas que conforman el cuerpo y la esencia vital de un proyecto colectivo. Los funcionarios y los ejecutores del proyecto pueden ir cambiando, incluso de la mayoría de ellos no recordaremos ni sus rostros ni sus nombres. Pero el canto en las plazas, las marchas y el calor del pueblo, de eso nadie se podrá olvidar.

El Grito del Pueblo debe estar alerta y expectante para que nuestros representantes sepan que el pueblo está atento y firme para respaldarlos. También para que el enemigo tome nota que este gobierno y este pueblo están dispuestos a defender con uñas y dientes su libertad, su independencia y su soberanía. Por eso no sólo son necesarios los gritos del pueblo, sino también su oído que debe permanecer atento, como el de una madre o un padre ante el primer llanto de su hijo recién nacido.

Carlos Juliá *


* Abogado
Ref. de “Causa Justa” Corriente de Pensamiento Diálogo y Acción Política.
Coord. en Argentina y Cono Sur del “Grito de los Excluidos”

carlosjulia@elgritoargentino.com.ar

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