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Causa Díaz Bessone: Resumen audiencia 14/3
Por Daniel Aristizabal - Monday, Mar. 14, 2011 at 9:53 PM

JUICIO A LOS REPRESORES DE LA ULTIMA DICTADURA MILITAR

CAUSA DIAZ BESSONE

La Audiencia

En el día de hoy -Lunes14- se retomaron las audiencias en la Causa Díaz Bessone. El primero en declarar fue Francisco José Reydo. Fue secuestrado el 14 de octubre de 1976 y permaneció privado ilegítimamente de su libertad hasta el 18 de abril de 1979. Entre los miembros de la patota que fueron a buscarlo a su casa se encontraba uno de los imputados en la causa, “El Ciego” José Rubén Lofiego. Al igual que la mayoría de los testigos, señaló a este represor como uno de los responsables de llevar a cabo las torturas, junto con el “Cura” Mario Alfredo Marcote, también imputado en la causa.

“El ciego me torturaba junto con el cura. Este me decía soy el dueño de la vida y la muerte, soy dios, así que yo decido que hablás”, dijo el testigo ante el Tribunal Oral Federal Nro. 2 (TOF 2).

Al ser preguntado por el fiscal de la causa Gonzalo Stara, describió a ambos imputados: “El Ciego tenía una voz muy clara y muy autoritaria, podríamos decir una voz profunda, usaba lentes muy gruesos, peinado a la gomina hacia atrás, era morrudo, grandote. El cura era mucho más delgado que el ciego, a veces tenía lentes, a veces no”, señaló Reydo.

Asimismo, para la abogada Jesica Pellegrini, abogada querellante: "A estas alturas, luego de escuchar decenas de testigos resulta indudable la protagónica participación de ambos imputados en los innumerables secuestros, torturas y desapariciones que se están ventilando en el juicio".

Reydo también recordó que durante su cautiverio en el Servicio de Informaciones se encontró con otros compañeros: “Me dejan en la Favela, ahí estaba el ciruja José Oyarzábal, ahí estaba Eduardo Laus, Gustavo Piccolo, Carlos Pérez Risso, son los que alcancé a ver. Me arrastraba hasta ellos, lo toco al Ciruja, le digo 'Ciru, soy yo, Pancho'. José me dice 'Panchito, aguantá que no caiga nadie, que no pase ningún compañero por esto'. Laus me pone la mano en el hombro, no dice nada, pero esa mano en el hombro me decía todo, era compañerismo, era solidaridad“.

En otro tramo de su relato dijo: “para mí haber estado con Piccolo, Perez Risso, Laus y Oyarzábal fue una bendición de dios, la fortaleza que ellos me dieron para resistir fue maravillosa”.

Eduardo Laus y José Oyarzábal, junto a Daniel Oscar Barjacoba, Analía Murgiondo, María Cristina Marquez, Sergio Abdo Jalil, y Cristina Noemí Costanzo integran el grupo de siete personas que fueron asesinados cerca de la localidad de Los Surgentes, provincia de Córdoba, el 17 de octubre de 1976, luego de permanecer cautivos en el “Servicio de Informaciones”.

También mencionó con emoción a la familia Bettanin, una familia diezmada por la dictadura. “Una mujer me baja la venda y me dice quién era, era la mamá de Leonardo Bettanin, Elba (Ferraro de Bettanin), estaba también María Inés (Luchetti de Bettanin, esposa de Leonardo) embarazada y otra mujer una vecina de los Bettanin. Elba caminaba de un lugar a otro y decía que la habían torturado y que la habían violado. Quiero pedirle al tribunal, con sumo respeto, que consideren a las violaciones un delito de lesa humanidad, por una cuestión de respeto a las mujeres que las han sufrido”.

Con mucha emoción cerró su testimonio de este modo: “Me gustaría terminar con lo que fueron las últimas palabras de los compañeros de los Surgentes antes de ser fusilados: VIVA LA PATRIA”.

Por la tarde declaró Mirta Wurn, hermana de Hilda Juana Wurn.

Hilda fue secuestrada a los 36 años en octubre de 1976 y permanece desaparecida. “Hilda era profesora de filosofía. Ella me comentó que trabajaba con Lescano en la educación de adultos. Militaba en Montoneros. Cuando mataron a Lescano y a Rodríguez Araya ella dijo, “ahora me toca a mí”. (Se refiere a Eduardo Luís LESCANO quien fue docente y Secretario del Ministerio de Educación de la Provincia, asesinado en septiembre de 1975).

En otro tramo de su declaración Wurn dijo emocionada: “A mi hermana la respeto muchísimo, era una idealista, dio su carrera, sus pertenencias, cuando no le quedó nada dio su vida.”

Al finalizar, la testigo cerró su testimonio preguntando al Tribunal y a las partes: “alguien sabe algo sobre dónde desapareció mi hermana, en qué fecha, alguien sabe algo acá”.

Por la desaparición de Hilda se encuentra procesado Ramón Genaro Díaz Bessone.

Los testimonios continuarán mañana martes a las 9:30 hs.

Prensa
Daniel Aristizabal
0341-153200008

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