Julio López
está desaparecido
hace 6402 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Limpiando a fondo: Galería de corruptos que aún no depuró Garré
Por reenvio - Wednesday, Mar. 23, 2011 at 12:32 AM

*

Sección especial: Limpiando a fondo la Policía Federal. Hoy el comisario de Trata
21 03 2011

Como una contribución a los esfuerzos del Ministerio de Seguridad dirigido por la Dra Nilda Garré por limpiar de corrupción las fuerzas policiales, la Alameda a partir de hoy publicará todos los lunes un informe especial sobre policías que lamentablemente aún están en actividad pese a ser cómplices de la red de encubrimiento delictiva que funcionó durante el período que comandó Néstor Valleca. Esperamos de esta manera a contribuir a sanear a las fuerzas policiales a fin de que efectivamente estén al servicio de la comunidad y no de la protección al crimen organizado. Con la participación de todos y todas, será posible terminar con la corrupción policial.
El legajo oculto del comisario Jorge Omar Fernández. Alias “San la Muerte”.
El funcionamiento corrupto y criminal de la actual División de Trata de Personas de la Policía Federal, y sobre todo del comisario a cargo Jorge Omar Fernández, fue denunciada a la justicia el 13 de mayo de 2010 por Nancy Miño, personal auxiliar de la Policía Federal desde hace 19 años, que integró la División de Trata de Personas donde participó en tareas de inteligencia en diversos prostíbulos del país. Miño demostró en su denuncia ante el juez federal Ariel Lijo el actuar del comisario de Trata Fernández, alias “San la Muerte” llamado así por el tatuaje que lleva del personaje símbolo de la delincuencia.
Este comisario Fernández maneja la división de Trata de Personas como una asociación ilícita dedicada a coimear y/o regentear prostíbulos; fraguar pruebas ante los juzgados; plantar pruebas con el objeto de incriminar y extorsionar; permitir funcionamiento de prostíbulos o redes de trata a cambio de dinero. Los involucrados en la estructura criminal de la división figuran en la justicia con nombres y apellidos: Rodolfo Arregez; Marcelo Fabián Acosta; Luis Alberto Rojas; Claudio Gabriel López; Fabián Edgardo Palmieri; Walter Alejandro Lobera; Manuel Alejandro Dacosta; Héctor Andrés Machado; Daniel Mariano Dulic; Ojeda Mercado; Flavio Souza; Hugo Coria.
No solo se denunció. La Alameda y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) marchó al Departamento Central de la PFA para que sean puestos a disponibilidad e investigados los corruptos de la División de Trata de la Policía Federal y la restitución al puesto de la auxiliar administrativa Nancy Miño Velasquez. Logramos preservar el puesto de trabajo a esta policía honesta que se jugó la vida denunciando a las estructuras corruptas. Pero aún sigue en pie el comisario Fernández al punto que hoy será panelista en un seminario organizado por el Ministerio de Justicia Nacional. Parece un chiste de mal gusto que aún después de haber sido allanada la propia división de Trata de la Federal su comisario integre un seminario de capacitación sobre “El Delito de Trata de Personas y Asistencia a las Víctimas”, en el Hotel NH -Bolívar 160-, Capital Federal.
Los métodos mafiosos
Fernández sabía que en un procedimiento a Carmen de Areco se trasladó en un Corsa verde cocaína para plantarla en el prostíbulo. Iban en el auto el comisario Fernández, Machado, Acosta, y Miño. Quien llevó la droga fue el sargento Flavio Souza. También llevaron un arma de fuego limada.
Fernández le ordena a Miño el 12/2/2010 que consiguiera una menor de edad en ejercicio de la prostitución. Mientras que Flavio Souza conseguiría otra menor en la villa del Bajo Flores. Todo ello para plantar a las menores con documentos de adultas en un prostíbulo de la avenida Perito Moreno.
Fernández en persona encomendó a Nancy Miño la búsqueda de una pareja de dominicanos, William Garcia Garcia y Ana Felicia Morfe de Jesús, sobre quienes pesaba una orden de captura por violar la ley de trata. La policía Miño le dijo al comisario que la pareja estuvo en la jurisdicción comisaría 16 y luego fueron al área comisaría 5. Allí la pareja dominicana estuvieron con dos socios argentinos y un dominicano en el boliche “Chicharrón” ubicado en Bartolomé Mitre y Callao. Hubo una brigada encomendada para cobrar la coima a la pareja de dominicanos proxenetas. La integraba: el inspector Hugo Coria, Yesica Saubidet, el sargento Marcelo Fabián Acosta y el cabo Arreguez. Fue testigo Saubidet, por estar en la camioneta Parner, que no fueron detenidos los proxenetas y quedaron sueltos por 50 mil pesos que le entregaron a los otros tres policías.
Fernández también pidió la búsqueda de Marcelo “Chini”, también por captura por violar ley de trata. Éste es un argentino de 43 años (su casa 4247-7264 y teléfono prostíbulos 4249-3953) con prostíbulo en Joaquín V González 989, partido de Lanús, donde es recepcionista la pareja de Chini, una paraguaya de 22 años con nombre fantasía Carolina, esta mujer estuvo presa tres meses en el penal de Ezeiza. A los 15 años de edad fue prostituida por este proxeneta.
El comisario Fernández sabía que Nancy Miño que era personal civil violando abiertamente la reglamentación de la fuerza. Ejemplo el prostíbulo de la calle libertad 1200 que regentea una ucraniana de apellido Prociuk (con proceso judicial). En este prostíbulo el comisario Fernández dio la orden al inspector Hugo Coria para que lleven a Miño hasta el prostíbulo. Esa brigada de policías que esperaba en la calle, (mientras Miño se infiltró en el prostíbulo como prostituta) lo que hizo fue quitarle la recaudación al proxeneta una vez que salió del prostíbulo. Los integrantes de la brigada para la coima eran: Marcelo Fabián Acosta, Hugo Coria, Rodolfo Arreguez. Otra de las irregularidades fue que la declaración jurada de la investigación fue realizada por Coria y no por Nancy Miño.
La misma planificación tomó el comisario Fernández cuando se investigó a un prostíbulo del Partido de Quilmes. Fernández le ordenó a Miño quedarse dentro del prostíbulo para recolectar la mayor cantidad de pruebas. Allí estuvo la mujer policía siete horas. La brigada de policías que la acompañó estaba integrada por el subinspector Gustavo Dotta, cabo primero Fabián Edgardo Palmieri, y auxiliar de inteligencia Miguel Ferreyra. Este prostíbulo hacia publicidades en el diario “El Quilmeño” y volantes. Otra vez el acta la declaración jurada tras la infiltración de Miño la hace otro policía, allí omite señalar pruebas importantes como el número de cédula de una de las victimas y el uso de las pastillas abortivas. Quien firmó el escrito fue subinspector Dotta y la ratificó el subcomisario Rodenas (actualmente abogado en la comisaría 46). Por la noche volvieron al prostíbulo Rodenas (que encabezó el operativo como subcomisario), Dotta, Ojeda Mercado, Palmieri, y Ferreyra. Todo este procedimiento fue relatado al comisario Fernández vía nextel. El juzgado que intervenía libró orden de allanamiento pero horas antes, al mediodía, pasó por el prostíbulo el sargento Manuel Alejandro Da Costa. A dar aviso a cambio seguramente de dinero. Finalmente del operativo el saldo fue que no se encontraron ni la menor, ni la mujer embarazada que antes había descubierto en el prostíbulo Nancy Miño.
Sus conexiones con el superintendente Tebez
Fernández tiene un primo, el sargento 1° Sergio Sosa, que es el chofer de Héctor Eduardo Tebez, a cargo de la Superintendencia que controla las 53 comisarías de la Capital Federal. El sargento Sosa vive en San Francisco Solano y allí en una estación de servicio fue una comitiva de policias a buscar, por orden del ex comisario Jorge Cipolla, a la madre del comisario Fernández, Amelia, a quien Nancy Miño tuvo que cuidarla en tres ocasiones (dos en el 2009 y una 2010 sin siquiera recibir dinero para su manutención) en su casa por su delicada situación de salud de la que Fernández no se hacia cargo y delegaba en sus subalternos. La brigada de policías que trasladó a Amelia, la madre del comisario, la integró Delgado, Zacarias, Farfar y Acosta. Todos de División Trata.
Un hombre peligroso
Fernández es un hombre peligroso. Es devoto del culto de la delincuencia “San la Muerte” a quien lleva tatuado su imagen en el hombro del brazo. Sumado a que lleva un arma de fuego en el tobillo, una sevillana y otra arma en la cintura. Tuvo actitudes violentas con el personal cuando le arrojó un macetero a la agente Frías. También se dedicaba a las amenazas de muerte. El comisario dijo que había entregado una foto de la subcomisaria Norma González y dinero para que un mugriento la imposibilitara caminar. Estaba enfadado con la subcomisaria González porque le había reclamado el total del recargado otorgado por la PFA a un valor de 1600 pesos. El comisario Fernández quería entregarle la mitad de lo que correspondía. Esto lo escucharon los otros miembros de la División en un viaje a Carmen de Areco. El comisario Fernández decía q no tiene enemigos. “Porque los mata o los manda a matar”.
Al comisario Fernández sus fracasos lo hicieron ascender. Fue subcomisario de la División Búsqueda de Personas donde estuvo a su cargo la investigación la búsqueda de Jorge Julio López y además de la investigación por el boliche incendiado República Cromañón.
Fernández esta separado, Uno de los hijos de Fernández tiene un puesto en el Ministerio de Desarrollo Social. En la actualidad esta en pareja con la cabo 1° Karina que tenia como destino la escuela de Suboficiales y Agentes en Chacarita y como su pareja tenia lazos con el ex jefe de la Federal la llevaron a la Dirección General de Sanidad en el Hospital Churruca. Ellos tienen un hijo en común.

Negrea y estafa
El comisario Fernández no aportaba materiales al personal. Al punto que Miño tuvo que comprarse su propio celular para las infiltraciones. Más grave aún que en la división de trata no hay libro de guardia foliado y rubricado. Lo actuado se llevaba en una carpeta con el titulo novedades que cualquiera podía deshacer y arrancar hojas. Las condiciones laborales son desastrosas al punto que los policías después de trabajar 24 horas seguidas tenían para dormir sillas o escritorios.

agrega un comentario