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Condiciones de trabajo en Fukushima cada vez más peligrosas
Por Fuente: Elespectador.com - Tuesday, Mar. 29, 2011 at 6:13 PM

Los trabajadores que corren muchos riesgos y duermen en un edificio situado dentro de la propia central.

Los empleados de la accidentada central nuclear japonesa de Fukushima, al límite de la resistencia humana, reciben dosis enormes de radiactividad y sólo se quitan el traje de protección para derrumbarse sobre un colchón de plomo.

"Como las condiciones de trabajo son cada vez más peligrosas, no pienso poder encontrar otros trabajadores que acepten ir" a reemplazarlos, confió un subcontratista de la operadora de la central al diario Asahi.

Desde que la central de Fukushima Daiichi (Fukushima 1) sufrió el terremoto de magnitud 9 y un tsunami con olas hasta de 14 metros de alto, numerosos técnicos, "super bomberos" y soldados llevan a cabo su extenuante trabajo en un entorno radiactivo.

Extienden cables para restablecer la electricidad, despejan los escombros, riegan los reactores carentes de sistemas de enfriamiento e intentan hacer funcionar los equipos.

Los equipos, provistos de una combinación, guantes dobles, máscaras de protección y equipados con lámparas para iluminarse en lugares muchas veces sumidos en la penumbra, trabajan día y noche. Estos trabajadores que corren muchos riesgos duermen en un edificio situado dentro de la propia central, previsto para resistir en parte a las radiaciones, que alcanzan no obstante un índice superior a lo normal en este espacio cerrado.

Duermen en condiciones precarias, en una colchoneta de plomo que supuestamente debe bloquear las irradiaciones y reducir el peligro.

"Los empleados duermen en grupo en las salas de reunión, los pasillos o cerca de los cuartos de baño. Todo el mundo duerme en el suelo", explica Kazuma Yokota, un vigilante de la central.

En los primeros días de la crisis, cada trabajador solo recibía un litro y medio de agua en botella, lamentó, precisando que algunos se habían quejado de no poder cambiarse de ropa interior durante dos semanas.

"Queremos evitar al máximo permanecer demasiado tiempo (en el sitio de la central) ya que estamos expuestos en permanencia a las radiaciones", dijo Yokota.

Las dificultades encontradas por las 500 personas, empleadas de la compañía de electricidad que administra el sitio, Tokyo Electric Power (Tepco), o los subcontratistas, para estabilizar la situación, corren no obstante el riesgo de prolongar la duración de los trabajos.

El portavoz del gobierno reconoció por su parte que la rotación de los trabajadores no era "suficiente".

"Es difícil encontrar reemplazos que tengan las capacidades requeridas" para ayudar a reactivar el crucial sistema de enfriamiento de los reactores, recalcó un responsable de la empresa Hitachi, que envió 170 personas a Fukushima Daiichi.

Dos obreros fueron irradiados la semana pasada, después de haber caminado, provistos de simples botines, en un charco de agua que se había escapado de una sala de máquinas.

El límite legal de las irradiaciones autorizadas por el personal de las empresas nucleares ha sido aumentado a 250 millisieverts por año desde el accidente de Fukushima, contra 100 antes.

Una exposición anual a más de 100 milisieverts aumenta los riesgos ulteriores de cáncer, sobre todo porque la radiactividad "absorbida" se adquiere casi de por vida y se acumula con las irradiaciones futuras.

En consecuencia, se les pide a los empleados que no permanezcan demasiado en acción y que hagan varias pausas con el fin de evitar que su índice de radiactividad por persona no suba a 250 milisieverts, lo que les impediría continuar trabajando.

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