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Las elecciones y la situación nacional
Por Partido Revolucionario Guevarista -
Sunday, Apr. 24, 2011 at 2:31 PM
checompaniero@perrege.org (Casilla de correo válida)
Editorial del Nº 31 de "Che Compañero", periódico del PRG
Editorial del Periódico "Che Compañero" Nº 31 del Partido
Revolucionario Guevarista LAS ELECCIONES
Y LA SITUACIÓN NACIONAL Realizadas las
elecciones en varias Provincias, todo parece indicar que, la fracción
Kirchnerista del PJ, se consolida como la fuerza hegemónica en la vida política
nacional. Nada es casual en política, en tanto la misma representa la lucha por
el poder y como mantener el mismo. Surgida del incendio del 2.001, todas sus
medidas políticas deben entenderse en los marcos de dichos sucesos que
conmovieron al País, generando una crisis de gobernabilidad muy pocas veces
vista. Había que cambiar algo, para
que en esencia todo siguiera igual. El neoliberalismo, con su carga de
privatizaciones, arrasamiento de las conquistas obreras y populares, con
millones de desocupados, y millones de hambrientos, resultaba insoportable. El
estallido popular obligó a la burguesía a cambiar, y esta encontró al “hombre
providencial”, como decía Duhalde, sobre Kirchner. En esta situación, el
Kirchnerismo, de hecho se mostró como la fracción más lúcida, capaz, y decidida
de toda la burguesía, para restablecer el orden y la autoridad del estado,
controlar a las masas, y al mismo tiempo garantizar las ganancias de los
empresarios, los bancos, y las multinacionales. Lo logró en base a pequeñas
concesiones para los de abajo, que aliviaron, sin salir de la pobreza, la
situación de muchos, y grandes subsidios, créditos y medidas de promoción para
los de arriba, que les permite seguir amasando fortunas a unos pocos. Supo
combinar con habilidad un discurso progre, en medio de una política económica y
social que consolidó todo lo hecho por el neoliberalismo en nuestro País.
De hecho, hoy el
Kirchnerismo es el mejor gobierno con el que puede contar la burguesía.
Esto es tan así, que, hasta los propios opositores burgueses, no pueden dejar de
reconocerle los “meritos” que tiene. Reaccionarios como Macri, Duhalde, la
Carrió, De Narváez, la Sociedad Rural y otros, no tienen nada que ofrecer para
entusiasmar al pueblo. Solo hablan de orden y más orden, de la inseguridad y la
mano dura, de defender la república y sus instituciones. Respecto al Radicalismo
y sus aliados ya todo el mundo los sabe. No pueden ir un solo paso mas allá de
donde ha ido el Kirchnerismo. Para ellos la situación es tal, que solo les queda
especular con que los Kirchneristas cometan de aquí a octubre algún error
fatal, o se rompan los acuerdos internos, tal como ocurrió cuando Moyano amenazó
con un paro general, para poder desplazarlos del gobierno. El Kirchnerismo, como no
puede ser de otra manera, expresa en su composición orgánica, lo que es en su
práctica política. Una mezcolanza de reaccionarios y progres, de burócratas
sindicales, empresarios, e izquierdistas vegetarianos, de nacionalistas
populares y liberales abiertos. De pactos y acuerdos con lo peor, como en
Catamarca, o en Córdoba con de la Sota, o en Santa Fe con los ex menemistas, con
los burócratas sindicales y los intendentes del Gran Buenos Aires. Acompañados
por “un ala izquierda”, que como ellos dicen, muchas veces se deben tapar la
nariz para aceptar dichos acuerdos. En definitiva, reconocen, que Cristina no
podría gobernar si no pactara con quienes pacta. Por supuesto, los dirigentes
pequeños burgueses de este sector, arribistas y diplomados de escaladores
políticos- sociales, se tapan la nariz, mientras abren las manos para recibir
los cargos, y los generosos dineros con que aceitan sus estructuras. Estos
dirigentes, contra todas las trágicas enseñanzas, incluso la de los propios
compañeros de la izquierda peronista de los años 60-70, se creen más astutos que
la historia, y suponen que se puede avanzar en medidas reformistas y
antiimperialista “profundizando el modelo”. Pero ¿Cómo avanzar acordando con la
UIA, los bancos, la burocracia sindical, el FMI y el Grupo de los 20 entre
otros? Como avanzar si en el toma y daca entre todos estos sectores, y grupos,
en que se mueve el gobierno, siempre se garantizan los intereses de los que
dominan. Hoy nuestro País es más
dependiente que hace diez años atrás. No solo porque en gran medida se depende
de la venta de granos, cuyo comercio está en manos de cinco multinacionales,
sino porque las ramas fundamentales de la economía siguen en manos de las
mismas, como la minería, las comunicaciones, el gas y el petróleo. Con
situaciones tan absurdas como el de la industria automotriz, en donde se dan
récords de producción y ventas, y sin embargo, dicha industria produce un
déficit de 5.000 millones de dólares anuales, pues el 70% de sus componentes son
producidos por las mismas automotrices en el exterior. Es decir nos saquean
desde afuera y desde adentro. Y con la presencia de nuevos actores que se lanzan
sobre las riquezas naturales del País. Para los que se preocupan por la
presencia de los 8.000 supermercaditos chinos, les avisamos que, China ya se
transformado en el segundo mayor inversor en nuestro País, con miles de millones
invertidos en petróleo, minería, tierras y granos, de la mano de socios locales
como Bulgheroni (Pan American Energy) y el viejo Macri, quien en nombre de la
supuesta burguesía nacional, es el representante de las inversiones chinas en
Argentina. Nada es casual en la lucha
de clases. La burguesía hizo lo que tenia que hacer, la pequeña burguesía, la de
izquierda y la progre, también. Entre ellos no existe confusión, como algunos
afirman. La confusión la siembran entre las filas obreras y populares. Y sino
analicemos el papel de la llamada izquierda. Durante todos estos años
arrastraron al poderoso movimiento surgido en el 2.001, a la lucha por reformas
económicas, por subsidios y planes asistenciales. –Justo lo que la burguesía
necesitaba, y que se los dio en abundancia a 120$ por cabeza, o 180 por hijo,
mas bolsones de comida etc., que ellos administraban- Dividieron al movimiento
todo lo que pudieron, impidiendo por todos los medios a su alcance, que los
trabajadores, los pobres y hambrientos del campo y la ciudad, se organizaran
independientemente de la burguesía y ejercieran la critica, y lucharan, ya no,
contra tal o cual gobierno o patronal, sino contra toda la burguesía en su
conjunto y su sistema político y social. Algunos apoyaron la Mesa de Enlace,
otros al gobierno, otros marcharon junto Blumberg y sus exigencias de mano dura.
Todos aportando a la CTA, e impidiendo la organización independiente y clasista
de los trabajadores de la vieja y la nueva burocracia sindical. Todos ellos
aceptando muchos conceptos del marxismo, menos su carácter revolucionario.
Aceptando la lucha de clases, menos la necesidad de derrocar a la burguesía y
establecer un gobierno obrero para construir el socialismo, en base a la
dictadura del proletariado. Y allí están. El PC apoyando al Kirchnerismo y
haciendo malabares para justificar las alianzas del mismo. El PCR abandonando,
sin ninguna autocrítica, su posición de los últimos años de no votar, o votar en
blanco, para sumarse a Proyecto Sur, junto al MST y Libres del Sur, y a través
de ellos, formar parte de una alianza puramente reformista. Hebe de Bonaffini
apoyando la candidatura de Boudou ( ex militante de la UCEDE) y ¡¡llamando a no
votar a los intendentes fachos!!! ….Como no va ha existir confusión entre
nuestra clase. Todos ellos trabajaron para el reformismo, junto a los
horizontalistas, los autonomistas y los progres, alentando el reformismo
espontáneo de la clase obrera y los sectores populares.
Mientras se
sostenga el crecimiento económico, la burguesía contará con espacio para hacer
algunas concesiones. No nos opondremos a ellas, mientras alivien en algo la
situación de millones de trabajadores ocupados y desocupados. Pero no dejaremos
de señalar que las mismas son un subproducto de la lucha de clases. Que
las contradicciones irreconciliables que dividen a nuestra sociedad en clases
antagónicas solo se resuelven con la revolución y el socialismo, que pase a
manos de los trabajadores, las fábricas, las tierras, los bancos, la salud y la
educación. Y a esta lucha hay que aportar, construyendo Partido, y
movimientos sociales que se orienten por la ideología de la clase obrera, el
marxismo-leninismo.