Causa Díaz Bessone: Resumen audiencia 25/4
Por Daniel Aristizabal - Tuesday, Apr. 26, 2011 at 11:19 PM

JUICIO A LOS REPRESORES DE LA ULTIMA DICTADURA MILITAR

CAUSA: DIAZ BESSONE


La audiencia:


En el día de hoy se retomaron las audiencias en la causa Díaz Bessone.
En primer lugar declaró Mirta del Valle Gallardo, ex policía en la Alcaidía de Mujeres de la ex jefatura de Policía de Rosario durante la dictadura.
Relató que cuando le eran entregadas las detenidas provenientes del Servicio de Informaciones no les permitían preguntarle nombres, direcciones, ya que entraban como NN. “Ellos se presentaban con credenciales truchas, esa era la orden del comandante Feced.” Señaló que entre los policías que trabajaban en el SI y que llevaban detenidas a la Alcaidía estaban Lofiego, el Cura Marcote, Carlos “Caramelo” Altamirano, César Nast, la Pirincha, entre otros. A Lofiego y a Altamirano los conocía de antes ya que habían trabajado con ella en Seguridad Personal y añadió “Se formó un grupo bastante pesadito.”
Recordó que en una oportunidad le llevaron a una chica joven a quien se negó a dar ingreso ya que estaba en terribles condiciones de salud dado los tormentos a los que había sido sometida en el SI. “Uno se arrima y dice: ‘un tonto nuevo que tenemos le dio agua, nosotros la “trabajamos” (le aplicaron picana) y la detenida le pide agua y éste le da‘. Cuando el agua se toma es lo más terrible porque va al corazón, me niego a recibirla, me dice que es una orden del comandante. A los minutos recibo un llamado del inspector Corrales que era el secretario de Feced que se movilizaba con él para todos lados, dio la orden de que la reciba. Le dije que no la quería recibir, Corrales me dijo “aténgase a las consecuencias si no la recibe”. Se la llevaron no sé a dónde, la chica estaba en las últimas. Eso me costó cualquier cosa, al otro día voy a mi trabajo y me dicen que no trabajo más allí que me presente a la alcaidía de tribunales, allí me notifican que tengo un arresto de 15 días en mi domicilio sin goce de sueldo con la vigilancia de la comisaría 20, todo por orden de Feced.”
Luego de ese arresto fue enviada a Melincué. “Estuve 6 años sin trabajo, todo por cumplir con mi deber. Hasta me llegaron a tratar de montonera, me avisaron que me iban a poner una bomba en mi casa. Corrales me había gritado que yo era montonera y que defendía a los subversivos.” Sobre Corrales añadió: “era la mano derecha de Feced. Dormía y todo en una habitación al lado del jefe. Me extraña que no esté detenido ni nada, fue terrible con el personal y con la gente.”
Al ser preguntada por la Dra. Baravani señaló que uno de los policías, Ojeda le contó que a los detenidos los “verdegueaban” y que esto significaba “Que le peguen, que la trabajen con la máquina, el submarino, eso es lo que acostumbraban hacer. Le ponían la bolsa de nylon en la cabeza y la metían en un balde con agua.”
En otro tramo del relato manifestó que pese a tener estrictas órdenes de no ver a los detenidos que eran ingresados al Servicio de Informaciones, en una oportunidad en que no había casi personal: “Entro y en un entrepiso veo como ganchos y dos o tres personas colgadas ahí, no sé si estaban vivos o muertos. Es mala la comparación, pero como una vaca cuando la tienen colgada. Salí en un segundo porque si me agarraban ahí me costaba cualquier cosa. Después me descompuse en la oficina, no podía hablar.”
Por otra parte, mencionó a un oficial de apellido Bella que hoy tiene el cargo de comisario, según manifestó la testigo, que dependía directamente de Feced y que se encargaba de hacer los traslados de los detenidos en aviones hacia el sur. Una de sus compañeras que se casó con este oficial, participó de esos vuelos y le relató estos hechos. “También estaba Antegiovani con Feced, que ahora está retirado.” agregó.

Luego declaró Héctor Medina, actual Secretario Gremial de SITRATEL, Presidente de la Asociación de Ex Presos Políticos e integrante de la agrupación Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas. Fue víctima del terrorismo de Estado doblemente ya que no sólo estuvo detenido en la Policía de Menores, Cárcel de Encausados, de Coronda, Caseros desde antes del golpe del 24 de marzo del 76 por su militancia en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y en la Juventud Guevarista, sino que también fue secuestrado su hermano Oscar (delegado metalúrgico en Villa Gobernador Gálvez) quien permanece desaparecido.
Al ser preguntado por la Dra. Gabriela Durruty, señaló que estando preso en Coronda compartió cautiverio con muchos compañeros de Rosario que habían pasado por el Servicio de Informaciones y que le narraron las terribles torturas a las que fueron sistemáticamente sometidos. Entre ellos mencionó a Enzo Tossi, a José Aloisio, al Pepe Berra, Píccolo, Pérez Risso, al Gurí Ramos, Ruani, Pedro Galeano, Daniel Gorosito, entre otros. “Los que estábamos desde antes del golpe tratamos de contenerlos por las terribles torturas a las que habían sido sometidos. A partir de septiembre de 1976 desde que asume el Coronel Dotti que dijo que la guerra contra el terrorismo había que llevarlo a las cárceles, empezó un plan de destrucción con médicos, psiquiatras…intentando además quebrar la solidaridad que se generó entre los compañeros.

Hicieron una falsa división en tres pabellones entre irrecuperables, recuperables y en vías de recuperación. En el pabellón 5 era un régimen nazi, no había forma de comunicación, no teníamos visitas casi. Eran a través de un vidrio y micrófono, era muy duro para los compañeros que tenían hijos, esposas.“
Señaló que fue “visitado” en varias oportunidades por personal del Ejército, tanto en Coronda como en el Penal de Caseros. Así lo hicieron González Roulet quién incluso lo golpeó y y el Mayor Soria. El fiscal de la causa, Dr. Gonzalo Stara le preguntó al respecto qué le decía en esas entrevistas Gonzalez Roulet, Medina relató: "me preguntaba quienes eran mis contactos , cuál era mi actividad y me dijo que si no colaboraba iba a terminar como mi hermano Oscar, Soria me dijo en Caseros que vaya pensando en irme del país."
Medina es un importante testigo en la causa donde se investiga la participación de Eugenio Zitelli, capellán de la Policía de Rosario durante la dictadura. “En tres oportunidades recibí la vistia de Zitelli a quien conocía por mi militancia en acción católica. Me dijo que si no colaboraba me pasarían al pabellón de la muerte. También venía el cura Guadagnoli, en actitud de burlarse, permanentemente en una actitud de colaboración.”
Cerró su valioso testimonio diciendo: “Quisiera decir, en nombre de la Asociación de Ex Presos, que los sobrevivientes vengan a declarar y no se dejen amedrentar. Después de lo de Silvia Suppo, Victor Martinez y Julio López, le pido al tribunal que esté a la altura y tenga el coraje de detener a los imputados.”
El presidente del Tribunal, Dr. Venegas Echague le respondió que el Tribunal “no necesita de coraje ni de estar a la altura de la historia sino que necesita de derecho.” Agregando el Dr. Paulucci, otro de los miembros del Tribunal que la decisión de liberar a los imputados no fue de este Tribunal sino de la Cámara Nacional de Casación Penal, a lo que Medina replicó:“le recuerdo que esa petición la hicimos con nuestro equipo jurídico de Familiares y la Liga a este tribunal y que el Tribunal está en condiciones de ordenar las detenciones.” el público lo despidió con un gran aplauso.

Prensa
Daniel Aristizabal

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