Julio López
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4/5: Taller de géneros, patriarcado y movimientos sociales
Por FPDS La Plata-Berisso-Ensenada - Wednesday, May. 04, 2011 at 12:55 AM

Miércoles 4 de mayo - 18 hs.

4/5: Taller de géner...
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A lo largo de la historia las mujeres hemos atravesado distintos tipos de violencia. Abusadas, violadas, quemadas por herejes, asesinadas, utilizadas como botín de guerra, y hasta comercializadas en el negocio de la trata de mujeres y niños... y niñas para la explotación sexual.
La violencia de género está atravesada históricamente por una cultura patriarcal que la avala, y puede definirse como parte del modelo tradicional masculino. El patriarcado es un sistema basado en valores de dominación, control, subordinación e individualismo, que se transmite de generación a generación. Se traslada a lo público, al gobierno, los medios de comunicación, la escuela, la religión, y se fortalece en lo privado, como la familia, la pareja. En la relación de ambos espacios, el patriarcado llega a adquirir rasgos de violencia y discriminación de género extremos, dando cuenta de la asimetría entre mujeres y varones, perpetuando la desvalorización de lo femenino ante lo masculino.
El patriarcado contribuye en esta perspectiva, colocando a una parte fundamental de la humanidad (especialmente a las mujeres, pero también a quienes han realizado opciones que se alejan del patrón heterosexual) en condiciones desventajosas, acostumbrando a la sociedad a la discriminación, al sometimiento, a la naturalización de un modelo hegemónico masculino, blanco, heterosexual, occidental y propietario.
Evidentemente, en términos de Maffía, el capitalismo es un sistema que se apoya en la sobreexplotación de las mujeres, por ejemplo en el trabajo doméstico. Si realmente, fuera considerada la reproducción de la fuerza de trabajo, si se cuantificara este trabajo y se tuviera que pagar, el capitalismo estalla.
El patriarcado, de este modo, toma las expresiones que el capitalismo adquiere en la etapa actual, y lo potencia. Por ejemplo, en el marco de un capitalismo trasnacional, se demuestra como los circuitos por donde se despliega el tráfico de personas destinadas a ser prostituidas, la red por la que transita suele coincidir con las mismas redes que administran el tráfico de drogas, el tráfico de armas y el blanqueo del dinero.
Resulta ideal para el sistema capitalista que el patriarcado mantenga subordinadas a gran parte de las mujeres, y que esa subordinación sea naturalizada, ya que así, también puede pagarles menos que a los varones por el mismo trabajo, no pagarles por el trabajo doméstico, o utilizar sus cuerpos como mercancías, de formas más sutiles como en las publicidades o más groseras como, la trata de mujeres para la explotación sexual.
El machismo, el sexismo, la misoginia, la tolerancia cultural al comportamiento sexual de hombres adultos con mujeres más jóvenes y con menos poder, son elementos culturales aún dominantes, enmarcados en una lógica que aún persiste, que habilita y extiende la concepción de que las mujeres pueden ser mercancías para el goce masculino.
Este flagelo se ha convertido en una violencia ilegal, pero legítima. El Estado no hace nada efectivo para proteger las vidas de las mujeres, ni para garantizar sus derechos. La Argentina habilita el desarrollo de la industria sexual, profundizada con el desarrollo del capitalismo a nivel mundial. Una sociedad que calla, oculta, un Estado que tolera y es partícipe con la indiferencia, configuran, también, a la violencia de género, como parte de una violencia social e institucional.
En este contexto, se hace necesario reconocer los avances que se han logrado de la mano de las luchas de diferentes organizaciones de mujeres, feministas, sociales y políticas, que llevan décadas enarbolando las consignas contra la desigualdad de géneros, en las calles, en los barrios, en los lugares de trabajo, en la Universidad, etc.
En este sentido creemos fundamental que los contenidos anteriormente mencionados sean contemplados en nuestra formación profesional ya que son problemáticas que nos atraviesan, no sólo como futuros profesionales, sino también como sujetos sociales que formamos parte de esta sociedad.
Apostamos entonces a empezar a construir el proceso de formación necesaria en Géneros, para así poder pensar, tomar posiciones y reflexionar sobre futuras intervenciones.
De este modo, los objetivos del taller apuntan a reflexionar sobre los diferentes mandatos sociales que se imponen por ser varones y mujeres, como parte del sistema patriarcal identificando las instituciones (familias/ medios de comunicación/ escuela/ sistema de salud/ Estado/ Iglesia) que los determinan y los promocionan.
Se focalizará sobre el Patriarcado como sistema social de dominación, así como las experiencias de organización que se dan en el movimiento de mujeres en Argentina.

Agrupación 26 de Junio
http://fpds-lpberissoensenada.blogspot.com

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