Julio López
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El cordobazo
Por Colectivo Indymedia Córdoba */RNMA - Wednesday, Jun. 01, 2011 at 11:59 AM


“Exigía respeto a su soberana voluntad; exigía la normalización institucional, para que el gobierno fuera elegido por decisión de la mayoría de la población, sin persecuciones para con las ideas y doctrinas de ningún argentino. Exigía que se aumentaran los salarios en un 40%, que era lo que había crecido el costo de vida. Exigía la defensa del patrimonio nacional, absorbido cada vez más por los monopolios extranjeros. Exigía la creación de nuevas fuentes de trabajo, para eliminar la desocupación que trae miseria y desesperación en los hogares. Exigía la reincorporación de los cesantes y el levantamiento de las sanciones por haber hecho uso del derecho constitucional de huelga. Exigía una Universidad abierta a las posibilidades de los hijos de los trabajadores y consustanciada con los intereses del país.[1]

Estas palabras podrían caracterizar a más de un período de la historia argentina y latinoamericana. Son exigencias que están en las voces, documentos y reclamos de organizaciones a lo largo y ancho del país y el continente. Encontrar y juzgar a los culpables de gatillo fácil, despenalizar el aborto, tener acceso a la vivienda digna, mejorar las condiciones laborales para trabajadores/as, acceder al transporte, la salud, la educación públicas; poder decidir sobre los bienes comunes, vivir en un ambiente limpio y sano sin contaminantes; podrían agrandar aquellos reclamos que fueron los vividos en el Cordobazo, allá por 1969.

El Cordobazo se rememora como una revuelta popular donde distintos sectores sociales, sobre todo obreros y estudiantes, se organizaron para manifestar públicamente el descontento generalizado, sin dejar de lado la decisiva intervención espontánea de muchxs individuxs: “Córdoba jamás creyó en los planes de modernización y de transformación que prometió Onganía, ni Krieger Vasena. La toma de conciencia de Córdoba, de carácter progresivo pero elocuente, es bastante anterior al régimen de Onganía. Pero se expresa con mayor fuerza a partir de julio de 1966”, dijo Agustín Tosco, uno de los sindicalistas referente de la época.

29 de mayo, la ciudad paralizada, el paro programado sería de 37 hs. Antes de las 11, la hora pactada, ya había obrerxs, estudiantes y sindicatos movilizadxs. La policía no pudo aplacar la ocupación de las calles y los espacios públicos, la bronca organizada. El saldo de treinta muertes y centenares de personas heridas, no opacó ni podrá opacar, la memoria viva que todavía hoy inspira e impulsa las luchas organizadas en las calles pidiendo justicia y dignidad, lxs hijxs del cordobazo


[1] Autor: Adaptación del libro Lo pasado pensado, de Felipe Pigna, Buenos Aires, Editorial Planeta, 2005. Fuente: http://www.elhistoriador.com.ar

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