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Condena al gatillo
Por reenvío red eco alternativo - Friday, Jun. 03, 2011 at 4:40 PM

La Cámara Primera del Crimen de Bariloche condenó a 20 años de prisión al policía Sergio Colombil por el asesinato de Diego Bonefoi, ocurrido en junio de 2010.

(Analia Rodriguez - Red Eco) Río Negro - Sergio Colombil, cabo de la policía rionegrina, fue condenado por el delito de "homicidio calificado por abuso funcional", se le impuso además una "inhabilitación absoluta" por 20 años.
La Fiscalía y la querella habían pedido la condena a cadena perpetua, mientras que la defensa del oficial solicitaba un máximo de 6 meses de prisión al argumentar que el disparo que mató al joven había sido accidental.
Diego Bonefoi tenía 15 años cuando fue asesinado el 17 de junio de 2010 con un disparo por la espalda que impactó en su cabeza. Al tomar conocimiento del asesinato del joven, los vecinos se manifestaron contra la comisaría 28, a la que pertenecían los policías involucrados. Esta manifestación fue reprimida por el grupo anti-motines BORA que ocasionó decenas de heridos y dos muertos más: Nicolás Carrasco, de 16 años, y Sergio Cárdenas, de 29.
Al finalizar el juicio, el padre de Diego, Sandro Bonefoi manifestó a FM Gente de Radio estar satisfecho con la condena, y aseguró que seguirán acompañando a las familias de Carrasco y Cárdenas para que se haga justicia. A su vez, adelantó que iniciarán acciones legales para llegar a los responsables políticos de estas muertes: “Esto es para que Larreguy y Cufré sienten cabeza, que sepan que tienen que estar con el pueblo y no con la corrupción. Basta de trata de personas, de discriminación, de pegarle a los pibes en la calle. Por Diego y por tantos casos que han quedado impunes sería muy bueno que Larreguy y Cufré estén sentados en el banquillo dando respuesta a las otras muertes que han quedado”.
El ministro de Gobierno provincial, Diego Larreguy, y el secretario de Seguridad, Víctor Cufré, continúan siendo investigados junto con el jefe de la policía, comisario general Jorge Villanova; otros jefes policiales, y varios efectivos del BORA. Los familiares de los jóvenes, junto a organizaciones de derechos humanos y sociales, han pedido cantidad de veces las renuncias de los funcionarios, y se han movilizado cada mes para exigir justicia y denunciar reiterados episodios de persecución policial.
Al poco tiempo del asesinato de Diego, su hermano Fabio Bonefoi, de 18 años, fue a un hotel, acompañado de un amigo, a buscar trabajo. Al presentarse, lo hicieron esperar y llamaron a la policía. Los efectivos lo detuvieron, lo golpearon duramente y le practicaron un simulacro de ahorcamiento al tiempo que le advertían que no ande por el centro de la ciudad.
Unos meses más tarde, en noviembre, Sandro Bonefoi, fue apresado y acusado de agredir a la mujer de un policía que estaba destruyendo material de difusión por el caso de Diego y en contra del gatillo fácil.
A su vez, la madre de Diego denunció que un día después de que la fiscalía y la querella pidieran que el cabo Colombil fuera condenado a prisión perpetua, varios policías balearon el frente de su casa al grito de “ahora vayan a llorar a Dieguito, chorros” mientras ella y sus hijos dormían.
Por otro lado, la investigación judicial es continuamente entorpecida. El juez Martín Lozada, que investigaba los asesinatos de Carrasco y Cárdenas, fue separado del caso en mayo de este año luego de haber citado a declaración indagatoria al secretario de seguridad Víctor Cufré y a varios jefes policiales.
Los camaristas de Bariloche hicieron lugar a un pedido del abogado de los policías investigados que pidió separar a Lozada del caso con el argumento de que tiene “enemistad” con la policía, un pedido apoyado por el Fiscal.
En un primer momento, Lozada tuvo el caso Bonefoi pero fue apartado luego de dictarle el procesamiento al policía acusado, Sergio Colombil, condenado hoy a 20 años de prisión.
Fuentes: FM Gente de Radio – CORREPI – PULSAR –

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