Tras el estallido de la crisis en la Argentina en el 2001, aunque
con casos anteriores a esa fecha, los trabajadores comenzaron un proceso de
reorganización de sus lugares de trabajo, en defensa de
sus fuentes laborales y como respuesta al vaciamiento de las fábricas. La situación
se extendió por todo el país, teniendo como casos emblemáticos a a FaSinPat
(ex Cerámica Zanón), al Hotel Bauen y a la textil Brukman.
En el proceso de recuperación
de fábricas y de organización de cooperativas autogestionadas,
la lucha y movilización planteada por los trabajadores fue logrando el avance
de sus reivindicaciones. Hoy, a 10 años de la crisis del 2001, otra vez se unen
para exigir al gobierno nacional la aplicación de políticas de fondo y que se
profundicen programas que ya funcionan.
De esta manera, ayer confluyeron en el microcentro
porteño trabajadores de cooperativas autogestionadas de varios puntos del país,
de fábricas recuperadas y de la Asociación Gremial de Trabajador@s
Cooperativ@s, Autogestiv@s y Precarizad@s (AGTCAP) para marchar hacia el
Ministerio de Trabajo de la Nación y exigir el cumplimiento de sus reclamos.
Ofelia Beca, tesorera de la
Cooperativa 15 de Febrero, de San Justo, provincia de Santa
Fe, explica la situación que se vive en su lugar de trabajo: “Nuestra
cooperativa surgió a partir de la quiebra de la ex fábrica Manufactura Textil
San Justo, recuperada por sus trabajadores en el 2009; somos productores de
hilados y telas. Somos una fábrica rentable donde trabajan 70 socios, pero el
gobierno no tiene políticas para resguardar la producción nacional, sino que
liberaliza la exportación en perjuicio de la producción local”. Por eso
movilizaron junto a otros compañeros para reclamar “que el gobierno
nacional se haga cargo de implementar políticas para favorecer
la comercialización de los productos locales y su exportación, en vez de
la importación. Además que intervenga para facilitar soluciones en las quiebras
de las patronales que debemos soportar los trabajadores, ya que en el caso nuestro
la AFIP es nuestro mayor acreedor”.




Presente también en la marcha hacia el Ministerio
de Trabajo, desde el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL)
dieron cuenta de algunos rasgos de los programas actuales que lleva adelante
el gobierno con estos sectores. Cecilia afirmó que “hoy y desde
hace dos años, el gobierno mantiene la denominada Línea 1, que consiste en un
subsidio de $600 por trabajador, el cual desde que empezó a entregarse nunca
se actualizó según la inflación. Este subsidio en julio se termina porque
el gobierno considera que con haberlo llevado adelante dos años alcanzó para
volver competitivo a las cooperativas y fábricas subsidiarias. Nosotros exigimos
no solo que se mantenga sino que aumente a $1200 al mes por trabajador”.
Con respecto a los otros programas de apoyo del gobierno, Cecilia expresó que
“la Línea 2 está destinada al apoyo para adquisición de materias
prima, pero no se puede aprovechar porque en estas circunstancias no se puede
incorporar personal necesario, y el gobierno no da ninguna solución a esto.
Lo mismo sucede con la Línea 3, destinada a Seguridad e higiene, pero sin aplicación
prácticamente porque no hay personal capacitado que lo implemente. Es por estas
razones que la AGTCAP está ahora movilizada junto a los trabajadores de fábricas
recuperadas”.
Llegada la movilización al Ministerio de Trabajo
de la Nación, se originó el encuentro con estatales de dicha
cartera que se encontraban en la puerta del lugar reclamando por mejoras
salariales y contra la precarización laboral que sufren.
Luego de la unión de ambos sectores, donde primaron palabras de apoyo y solidaridad,
Cristian Sánchez, presidente de la Cooperativa
Unión de la ciudad de Rosario, y Alfredo, de la fábrica
recuperada Brukman, también echaron luz en entrevistas para
ANRed sobre la situación particular que viven en sus lugares de trabajo, la
misma que se repite en las cooperativas autogestionadas y fábricas recuperadas,
y explicaron las razones por las cuales se están movilizando.




Cristian Sánchez - Cooperativa de Trabajo Unión, de Rosario
> ¿Cómo se forma la
cooperativa?
> Nosotros tuvimos
que armar una cooperativa después de que nos echaron del Lavadero Virasoro por
organizarnos, y luego de un año de trabajar en muchos lugares donde nos echaban
o no nos incorporaban porque decían que éramos conflictivos
porque queríamos organización. Cuando los compañeros nos vimos laburando
uno de cadete, otro de albañil, otro de plomero, decidimos armar la cooperativa
el 16 de junio del 2009. Éramos 7 y hoy somos 14. En dos años
duplicamos los puestos y recuperamos compañeros así que hoy seguimos organizándonos
y seguimos caminando en esto, que es duro.
Hoy estamos en el Ministerio de Trabajo porque para nosotros, uno de los puntos,
la extensión de la Línea 1 y el aumento a $1200, nos sirve
mucho. Somos trabajadores que estamos ganando $1200, $1300, y con los $600 llegamos
a los $1900 por mes. Si nos sacan esto, con $1200 no podemos vivir. Por eso
es la lucha.
También para cobrar la asignación universal. Los compañeros
que tienen cuatro o cinco hijos no lo pueden cobrar por ser monotributistas
o por percibir la Línea 1. Nos dicen que es esto es por una caja, pero sabemos
que es cuestión de voluntad política. Nosotros lo sabemos porque hace años que
venimos con esto y siempre pasa lo mismo, cuando tienen voluntad
te dan y cuando no te hacen sangrar.
Una realidad es que el empleo baja pero no hablan de que las
cooperativas están creciendo y están asociando gente. Hay cooperativas
camufladas como Sancor, con compañeros despedidos como los que nos acompañan
hoy, que, mientras reciben millones y millones de dólares de
subsidio, echan gente. Nosotros que incorporamos tenemos
que estar mendigando o nos piden hasta el ADN para obtener un subsidio o
hacernos más fáciles los préstamos. Cuando una empresa quebró y fue recuperada,
los trabajadores quedamos con una deuda, entonces necesitamos en los bancos
tener accesibilidad porque te piden esto y lo otro y si no tenemos tal cosa
no podemos llegar.
La Cooperativa de Trabajo Unión la armamos entre los trabajadores. Hemos golpeado
puertas, hemos venido a Buenos Aires dos o tres días en una semana, porque “Dios
está en todos lados pero atiende en Buenos Aires”, y así nos fuimos abriendo
puertas. Hoy las puertas que abrimos se las queremos abrir a los compañeros
que están acá. Si no nos ayudamos entre nosotros, si no hay
una cultura de consumir lo que nosotros generamos, entonces no podemos seguir
adelante. Por eso vemos muy digna esta lucha y pedimos una política de fondo.


> ¿Qué políticas de
fondo están planteando?
> No venimos acá al
Ministerio a que nos digan que nos extienden la Línea 1 y listo: queremos asignación
por hijo y queremos políticas de fondo. No descalifico a un trabajador, pero
la experiencia que te cuesta llevar adelante una cooperativa es de todos los
días y no de estar sentado en una computadora. O sea, yo soy el presidente de
la cooperativa, trabajo, voy a ver a un cliente, me cambio, salgo, vuelvo, sigo
trabajando, tenemos que ir a cobrarles a los clientes, lo hacemos todos nosotros.
Los trabajadores estamos capacitados para llevar adelante esto. Es mentira que
no podemos salir adelante o que no podemos dirigir una empresa. Yo en este tiempo
aprendí que una empresa sin patrones anda y una fábrica sin
obreros no va a ningún lado. Entonces con esta conciencia vinimos al Ministerio,
junto a todas las cooperativas. Estamos con las banderas y las luchas de siempre
porque no es que por esto venimos hoy, venimos hace años luchando por nuestros
puestos de trabajo.
> ¿Cómo están articulando
con el resto de las cooperativas?
> El lema es “trabajadores
autogestionados”. Si bien participamos de distintas mesas, acá no hay una federación
ni nada, acá hay trabajadores. Trabajadores que venimos caminando hace un año
y pico junto con Brukman, Bauen, Cooperativa 19 de Diciembre, Cooperativa 15
de Febrero, trabajadores de Santa Fe, de Cañada Rosquín, de Rosario, del Centro
Cultural La Toma. Venimos organizándonos y nos venimos juntando. Nos organizamos
por distintos medios y las decisiones las tomamos en conjunto.
Hoy llegamos con esta movida porque hace tiempo que venimos peleando y nos sentimos
boludeados. Nosotros pensamos que son importantes las paritarias de los gremios,
siempre que beneficien a los trabajadores estamos de acuerdo. Ahora venimos
acá, viajamos mil kilómetros y nos quieren reunir a todos parados en una biblioteca
con personal que no tiene poder de decisión.
> ¿Cómo es la ayuda
que reciben las empresas privadas por parte del gobierno nacional en relación
a la que reciben las cooperativas autogestionadas?
> Nosotros tenemos
la General Motors, a 14 Km. de Rosario, donde hace un año o dos le dieron 70
millones de dólares porque amenazaron con echar a 500 trabajadores. Nosotros
lo que decimos es que no negociamos ningún puesto de trabajo
y que con esa plata nosotros creamos 10 mil, 15 mil puestos de trabajo porque
las cooperativas son una realidad. Cada cooperativa está hoy acá para que en
el Ministerio de Trabajo se vea esta realidad. Que las cosas que nos han dado,
los subsidios, están en marcha y sirven para la producción de los compañeros.
No queremos vivir de subsidios, pero nosotros trabajamos y necesitamos
nuestros puestos. Somos trabajadores que estamos acá para obtener respuestas
a nuestros reclamos.


Alfredo - Fábrica Brukman recuperada por los trabajadores
> ¿Qué está movilizando
hoy a tantos trabajadores de cooperativas autogestionadas?
> Estamos reclamando,
en lo inmediato, respuestas de tipo sociales en lo que tiene que ver con la
Línea 1, que es una ayuda económica como las Repro (Recuperación Productiva)
que reciben las empresas privadas, pero para las cooperativas autogestionadas,
de $600 por trabajador. Nosotros pedimos por un lado la extensión
por un año, porque cada 3 o 6 meses las tenemos que ir renovando y ahora
se vencen en julio, y por otro lado que aumente a $1200. En la reunión pasada
nos dijeron que se vencía al terminar junio y no la volvían
a dar. Pero hoy conseguimos una extensión por seis meses
más que continúa en los $600. Quedó pendiente en la reunión que acaba de
terminar en el Ministerio de Trabajo el tema de la asignación universal por
hijo que nosotros no estamos recibiendo.
Estamos reclamando políticas de capital de trabajo, que el Ministerio las tiene
pero los mecanismos para aplicarlos son muy lentos y tardamos en poder recibirlos.
Y principalmente, algo que surgió y venimos charlando son políticas
de fondo para el sector.
> ¿Qué tipo de políticas
están discutiendo?
> Hay muchos ángulos
para poder interpretar las políticas para el sector. Lo más importante es que
el Estado tenga participación en esto de forma organizada. Que nosotros no tengamos
que enterarnos de casualidad que hay un determinado programa por el que tenemos
que tocar timbre a alguien y decir ‘Che, ¿nos podés incluir en el programa?’,
sino que desde el Estado implemente leyes donde especifique las cosas que le
corresponden a las cooperativas según el lugar del país en donde estén.
Es muy importante el hecho de que el Estado asegure la compra
de un determinado porcentaje de la producción de las cooperativas, en vez de
conseguirlas por importación o a empresas privadas. Que estimule el capital
de trabajo, la incorporación de tecnologías, la capacitación.
También está la diferencia que podemos tener algunos con el tema de la reforma
de la Ley de Quiebras. Que se tenga en cuenta qué entendemos nosotros por expropiación
y cosas similares.



> ¿Cuál es su posición
respecto a la Ley de Quiebras?
> Si hoy funcionara
la Ley de Quiebras nosotros no tendríamos posibilidad de recuperar una fábrica.
No nos dan los marcos que están planteando en esa ley.
> ¿Cómo entienden
la ayuda que brinda el Estado nacional a las empresas privadas y a las cooperativas
de trabajo?
> A nosotros nos
dejan a un costado en determinadas políticas siendo que recuperamos el trabajo,
recuperamos las fábricas, y encima tenemos que pagar costos altos. Además
de tener que pagar por completo todos los requisitos básicos para el funcionamiento
de la fábrica (luz, gas, etc.), la ley 20.744, que es la ley de contrato de
trabajado, no nos ampara en relación a un montón de asignaciones que no podemos
recibir.
> ¿Qué puede decir
en relación al funcionamiento de una empresa sin patrón?
> Demostramos en todos
estos años que las fábricas pueden funcionar sin patrón.
Está claro. Y tenemos un Estado que no asiste a las empresas
recuperadas y cooperativas como asiste a las privadas, sino estaríamos en
mejores condiciones.
> ¿Cómo se articulan
hoy los trabajadores de las distintas cooperativas y el trabajo en conjunto?
> Tenemos muchos puntos
en común y un sentir que nos une. Con esto salimos a plantear nuestros pedidos.
No hay otra forma de entender esto por fuera de nuestra igualdad
en tanto trabajadores.Luego combinamos en la calle, en reuniones, con todas
las organizaciones, acordamos los pedidos comunes, salimos y los peleamos juntos.
Audio
de la jornada: entrevista a Cecilia, integrante de una organización (por Colectivo
de Trabajo - Cooperativa VOCES)

