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Ecuador: “No podemos ser cómplices de un fracaso anunciado”
Por Fuente: ANRed - Sunday, Jun. 05, 2011 at 9:20 PM

4 de junio de 2011 - Entrevista al economista, profesor universitario e investigador ecuatoriano Alberto Acosta a raíz de la reciente Consulta Popular y Referéndum. Acosta afirma que “definitivamente es lamentable que se solidaricen muchas veces sólo con el líder y no con el proceso y sus actores sociales y políticos. Esa solidaridad, muchas veces ciega con los líderes, ayuda a consolidar liderazgos individuales y caudillescos, que terminan por ahogar los procesos revolucionarios que requieren mucha democracia y liderazgos colectivos reales”. Por Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca - ACIN

Ecuador: “No podemos...
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Alberto Acosta es uno de los más sólidos críticos del neoliberalismo y, en especial, del neoextractivismo que condena a los países a ser perpetuos “países producto”. Fue uno de los autores del plan de gobierno de Alianza País, ministro de Energía y Minas y luego presidente de la Asamblea Constituyente de Montecristi, es también un actor político más propositivos del actual proceso sociopolítico en su país e incluso a nivel internacional. Basta recordar su papel en el diseño de la estrategia ITT-Yasuní destinada a proteger recursos naturales, ecosistemas, pueblos indígenas y bienes comunes, lo que resulta más rentable económicamente que el extractivismo dominante.

Tuvo además un papel activo en la incorporación de los Derechos de la Naturaleza en la Constitución ecuatoriana, entre otros aportes. Su coherencia y claridad, lo han distanciado de las políticas del gobierno del presidente Rafael Correa que avanzan en una dirección contraria al proyecto original de Alianza País.

La entrevista esclarece la manipulación mediática y la confusión de lecturas que se hacen desde dentro y fuera del Ecuador. Sugerimos a quienes lean esta nota, conocer el contenido de las preguntas del referéndum y consulta, ya que, a nuestro juicio, ellas hablan por sí mismas y ponen en evidencia los intereses y posición política del gobierno, a la vez que explican la reacción de resistencia de los pueblos indígenas y de los sectores populares con mayor trayectoria de lucha y movilización en este país.

>  Tejido de Comunicación ACIN (TCA): ¿Cómo entender la euforia del presidente Correa al conocer los resultados de un exit poll que resultó un fiasco?

>  Alberto Acosta (AA): Eso se explica por la prepotencia del presidente. Se acostumbró a ganar y a imponer su voluntad. Sin siquiera esperar al menos los primeros datos oficiales del Consejo Nacional Electoral, él se subió a la tarima a cantar y bailar. Le bastaba la información de su exit poll. A la postre, Correa hizo el ridículo. Y luego tuvo que aceptar que los resultados reales están muy lejos de sus expectativas iniciales.

>  TCA: El gobierno del Ecuador parece haber sentido el impacto de los resultados de la Consulta y Referéndum. A pesar de intentar presentarlos como un triunfo, la verdad es que se escuchan voces del oficialismo, como la del vicecanciller Kintto Lukas, quienes señalan la necesidad de un acercamiento a los pueblos indígenas. ¿Tiene sustento en la realidad esta percepción?¿Opina lo mismo el presidente Correa?

>  AA: Lamentablemente no. Correa no entiende que él es presidente de la República gracias al acumulado histórico de las luchas populares, en particular, de los pueblos y nacionalidades indígenas. Luego de aprobada la nueva Constitución, también con el voto masivo de los indígenas, Correa se ha distanciado de ellos. Incluso ha recurrido a la criminalización de la protesta popular. Rescatando herramientas jurídicas de los gobiernos oligárquicos (no utilizadas desde 1994), persigue a cerca de 200 líderes populares, muchos de ellos indígenas, acusándoles de terroristas y saboteadores, en un país donde no hay terrorismo. En este momento, incluso algunos líderes perseguidos por el régimen se han visto obligados a pasar a la clandestinidad, como el caso de siete compañeros en el Azuay.

>  TCA: Se mencionaron por diversos medios, acuerdos alcanzados entre el gobierno de Correa y los sectores más fuertes y tradicionales de la derecha de Guayaquil. ¿Se conoce el contenido de estos acuerdos, (si es que existen)? ¿Se ha hablado a este respecto en el seno de Alianza País o en otros ámbitos?

>  AA: No creo que existan acuerdos públicos. Pero sí coincidencias preocupantes en cómo enfrentar a través de mayor represión la creciente inseguridad ciudadana e incluso en el manejo económico. Por ejemplo: la ministra coordinadora de la producción camina en la misma senda del viejo modelo empresarial, distante del Buen Vivir. Hay grupos dentro del gobierno que propugnan un TLC con la UE y no me sorprendería que con los EEUU.
En la campaña de la consulta popular Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil, el gran contradictor de Correa, optó por un SI... lencio prudencial. Limitándose ante la presión mediática, a dar un par de entrevistas para decir NO en algunas preguntas. No inscribió su partido -Madera de Guerrero- en el Consejo Nacional Electoral y no movilizó a sus brigadas en la campaña. Otro partido populista de derecha, el PRE, de Abdalá Bucaram, se declaró neutro. El PRIAN de Álvaro Noboa se mantuvo por igual al margen y cuando su líder, pocos días antes del cierre de la campaña, hizo alguna declaración en contra de las tesis oficiales, la tendencia a crecer del NO se frenó... Y el Partido Socialcristiano, el viejo partido oligárquico, de donde surge Madera de Guerrero, hizo una campaña de mínimos. El resultado: Correa gana en ciertas regiones de las provincias costeñas en donde hay un importante voto conservador y donde calan con más fuerzas las prácticas clientelares y el populismo.

>  TCA: ¿Qué sigue una vez conocido los resultados de la consulta? ¿Impondrá Correa el procedimiento supracongreso que había propuesto?

>  AA: En ningún caso se registró la goleada que anunció Correa al inicio de la campaña y tampoco su objetivo expresado en la tarima el día de las elecciones. Recordemos que Correa, que recibió los resultados del exit poll en un set de uno de los canales intervenidos por el gobierno, antes de subirse a la tarima, a primera hora de la noche del sábado 7 de mayo, repetía eufórico que sus objetivos se habían cumplido: superar con más de 20 puntos al NO y ganar en al menos en 18 provincias. Ni lo uno, ni lo otro.
Considerando los votos emitidos, en apenas una sola pregunta, la primera, la de inspiración socialcristiana para enfrentar la inseguridad ciudadana, Correa obtiene más del 50%. En otras palabras la mayoría del electorado no confía en Correa. Recuérdese que Correa pidió “confiar en él... para que él le meta la mano a la justicia”.
En la consulta popular del 2008, para aprobar la Constitución de Montecristi, contabilizando todos los votos emitidos, el SI alcanzó el 64%; mientras que la sumatoria de No, nulos y blancos apenas logró el 36%. En dicha consulta, contabilizando solo los votos válidos, el SI superó el 80%, el NO bordeó el 20%.
En dicha consulta el SI perdió en una sola provincia, ahora pierde en 12. Entonces, en estas condiciones, en la actual consulta el SI gana, pero Correa pierde. Va a tener la mayoría de los votos válidos. Eso es lo que cuenta de acuerdo a la Constitución. Pero los resultados políticos de la consulta son magros para el gobierno.
Con este pobre resultado le será difícil a Correa avanzar en los cambios propuestos en la consulta. Tiene la legalidad, pero no la legitimidad que esperaba alcanzar en las urnas. Muchos de esos cambios deben ser procesados en la Asamblea Nacional. Allí no tiene mayoría y si quiere consolidar acuerdos para sacar sus propuestas, podría volver -como ya lo hizo la partidocracia antaño- a la Asamblea Nacional en un “mercado persa” de prebendas, favores y dinero.

>  TCA: ¿De todas maneras, cuál es su reflexión sobre la ganancia del SI?

>  AA: Ecuador perdió la oportunidad histórica para construir desde los cimientos una justicia independiente. El pueblo autorizó para que el presidente le meta la mano a la justicia. Se suspendió lo aprobado en la Constitución de Montecristi en donde se establecía un proceso para transformar el Consejo de la Judicatura y la justicia con participación ciudadana. El presidente, entonces, traicionó varios principios fundacionales de la “revolución ciudadana”.

>  TCA: ¿Qué conclusión inicial sacaría para la izquierda de esta consulta?

>  AA: Una primera conclusión. Si la derecha, que ya se opuso a la Constitución en el 2008, repitió su voto, es decir entre 20%, hay un porcentaje importante de votos que antes apoyaban el proceso revolucionario pero que ahora ya no lo hacen... esto se plasmó en la coordinadora que levantó la tesis de “esta vez no, señor presidente”, en donde participaron varias organizaciones de izquierda, incluyendo antiguos militantes de Alianza país.
De esto se desprende que el presidente debe definir el curso de su gobierno, volver a sus orígenes revolucionarios o continuar derechizándose, es decir seguir poniendo direccionales a la izquierda para continuar curvando a la derecha.

>  TCA: ¿Cuál considera es el camino a seguir por la izquierda?

>  AA: Lo que importa en cualquier escenario es lo que se fue sembrando y cosechando en el camino. Lo que cuenta es darle sentido a este camino que se ha recorrido. Y desde esa perspectiva, en concreto, esperaría que se consolide un frente de la izquierda, para desde allí, sin hacerle el juego a la derecha, oponerse al gobierno de Correa desde la izquierda. Esperaría también que la consulta popular, como máxima expresión de la democracia directa, no vuelva a ser empleada para violentar la Constitución, sino para profundizar la revolución, preguntando al pueblo si está de acuerdo con la redistribución de la tierra y del agua, con la minería metálica a gran escala, entre otras grandes aspiraciones populares.

>  TCA: Finalmente. ¿El extractivismo con énfasis en la minería y el petróleo se profundizará luego de la consulta?

>  AA: Los resultados de la consulta son particularmente significativos en este campo. El NO se impone en provincias con una importante presencia de población indígena, tanto en la Sierra como en la Amazonía. La campaña clientelar del gobierno fracasó. Los intentos por dividir al movimiento indígena no dieron resultado.
Hay algunas provincias en donde existe una permanente resistencia a las actividades extractivistas, petróleo y minería. El espectacular resultado a favor del NO en Morona Santiago y sobre todo en Zamora Chinchipe augura una oposición férrea en contra de los grandes proyectos de minería metálica a cielo abierto.
La lucha en contra del extractivismo puede entrar en una nueva fase. Le va a ser difícil a Correa seguir por la senda del extractivismo del siglo XXI.

>  TCA: Somos pocas las voces que internacionalmente seguimos cuidadosamente y conocemos el proceso que se da en el Ecuador. Sectores visibles de la “izquierda” institucional y más tradicional, tienden a solidarizarse doctrinariamente con el líder a pesar de que sus acciones y políticas contradigan la Constitución y el mandato popular. Nos parece que convocar una solidaridad sustentada y coherente, desde el conocimiento y no por principio, requiere de un esfuerzo enfocado y sistemático por compartir información oportuna y pertinente, para tratar de contrarrestar las trampas de la distorsión que piensa con el deseo. Creemos necesario realizar este esfuerzo. ¿Te parece que se puede avanzar en esta dirección?

>  AA: Definitivamente es lamentable que se solidaricen muchas veces solo con el líder y no con el proceso y sus actores sociales y políticos. Esa solidaridad, muchas veces ciega con los líderes, ayuda a consolidar liderazgos individuales y caudillescos, que terminan por ahogar los procesos revolucionarios que requieren mucha democracia y liderazgos colectivos reales. Si no se construye colectivamente un escenario de expectativas compartidas seguiremos teniendo caudillos que se asumen como los portadores de la voluntad política colectiva.
Sin una real participación popular (ciudadana) no hay revolución posible. Sin espacios para la crítica no hay debate público. Y sin debate no hay democracia, que es el camino del socialismo.
Si realmente se quiere apoyar los procesos en marcha hay que dejar de lado la ceguera sectaria. Un apoyo crítico es indispensable para sacudir a estos caudillos también desde afuera. Todo lo que se pueda hacer al respecto es valioso. Hay que forzarles a rectificar. No se puede ser cómplices de un fracaso anunciado...
Por su parte, las izquierdas convencionales del mundo industrializado deberían profundizar un poco más en el estudio y análisis de lo que acontece en el planeta. Creo que lo que ha sucedido y sucede aún en estos días en el Estado español con los y las jóvenes que cuestionan el sistema de democracia representativa y que se distancian también de las opciones de la izquierda que juegan en ese tablero electoral, es significativo. Dichas izquierdas convencionales no comprenden lo de allá y menos aún entienden lo que pasa acá
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