Presentación de “Yo Sabía”, documental sobre Walter Bulacio en Rosario
Por Indymedia Rosario - Friday, Jul. 08, 2011 at 9:31 PM
rosario@indymedia.org

El 24 de junio en el local de Amsafe Rosario se presentó el documental “Yo Sabía, que a Walter lo mató la policía”, realizado por TV PTS -emprendimiento audiovisual del trotskista Partido de los Trabajadores Socialistas- junto a la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) sobre el caso de Walter Bulacio, un joven que fue asesinado en el año 1991 a causa de la tortura policial y que marcó un punto de inflexión, a partir del cual se empezó a visualizar la problemática de las estrategias represivas de la democracia formal. La jornada fue organizada por la Comisión Antirrepresiva por los Derechos Humanos (CADH).

En la actividad estuvo presente María Del Carmen Verdú, una de las fundadoras de la CORREPI, quien expresó que con el caso de Bulacio “tuvimos la conciencia firme de que era necesario construir una herramienta con las características de CORREPI” para tratar la problemática del “gatillo fácil, las detenciones arbitrarias, las muertes en cárceles y comisarías”, que “forman parte de todo un conjunto de herramientas comunes” de la “represión estatal, entendida como una política de cualquier gobierno que tenga que administrar una sociedad dividida en clases”.

Indymedia Rosario: - Está a punto de iniciarse una proyección y charla sobre el caso de Walter Bulacio.

María del Carmen Verdú: - Es un video que hicimos en conjunto con los compañeros de TV PTS y que presentamos en Buenos Aires, en el Hotel Bauen, al cumplirse 20 años de la detención y muerte de Walter Bulacio. Y que hoy los compañeros de AMSAFE Rosario nos han brindado el lugar y se ha organizado en conjunto con la CADH la presentación primicia en la provincia de Santa Fe, más allá de que lo seguiremos presentando en distintos puntos del país, aquí en la provincia vamos a estar el 21 de julio en Rafaela por ejemplo.

Es un video que intenta mostrar, no tanto la historia en sí de lo que ocurrió con Walter en aquella detención del 19 de abril del 91, la razzia en el recital de rock, 100 detenidos, él saliendo doce horas después casi en estado de coma de la comisaría y finalmente muriendo una semana después como consecuencia de las torturas padecidas, sino sobre todo de hacer eje en lo que para nosotros desde CORREPI es el saldo central al tener en cuenta, al cumplirse estos 20 años del caso Bulacio. Que es este saldo organizativo a través de la aparición de una organización como la que hoy es CORREPI, que terminó de recibir el impulso final para constituirse como tal justamente al calor de las movilizaciones por justicia para Walter.

Y si bien ya veníamos con un trabajo ya existente desde años anteriores, y fue por eso que asumimos la representación de la familia Bulacio, recién ahí tuvimos la conciencia firme de que era necesario construir una herramienta con las características de CORREPI, con su independencia absoluta del Estado, de cualquier gobierno y de cualquiera de sus órganos y organismos, con independencia también del resto de las organizaciones, con las cuales compartimos relaciones de coordinación, de fraternidad, en tanto compartimos la caracterización de la represión estatal como una política de cualquier gobierno que tenga que administrar una sociedad dividida en clases.

Pero que apuntamos fundamentalmente a instalar esta necesidad de organización y lucha para confrontar con la represión de todos los días. Como la que anoche mismo nos ha tenido hasta la madrugada en la comisaría segunda de la Capital asistiendo a los docentes detenidos (nota: se refiere a la represión sufrida por ADOSAC frente al Ministerio de Trabajo de la Nación el 23 de junio).

IR: - Hablemos un poco de este eje de represión institucional, represión estatal, que diferencia a CORREPI de otros organismos de derechos humanos, cuyas reivindicaciones han sido de alguna manera integradas o tomadas desde instancias gubernamentales. En qué consiste esta diferencia.

MDCV: - Nosotros empezamos a fines de la década del 80 a darnos cuenta -éramos un grupo muy pequeñito, amigos, ex compañeros de la facultad en algunos casos- empezábamos a preocuparnos a partir de la constatación por experiencia personal, por vínculos que uno tenía, de la reiteración de hechos de esto que hoy llamamos con tanta naturalidad "gatillo fácil", fusilamientos enmascarados como enfrentamientos. De ahí pasar a la problemática de las detenciones arbitrarias, de las muertes en cárceles y comisarías, fue muy natural también, porque forman parte de todo un conjunto de herramientas comunes que utiliza el aparato represivo estatal. Y al tomar esa primera conciencia de que no se trataban de hechos aislados, de errores, de excesos de un loquito suelto, sino que su sistematicidad apuntaba a que se trataba de una política de Estado, nos hizo entender la necesidad de incorporar la pelea contra estas herramientas represivas de la democracia, a la agenda de los organismos de derechos humanos existentes.

Pasamos varios años tratando de que se incorporase esta temática a la tarea de los organismos que hoy llamamos históricos, y desgraciadamente fracasamos. Ese fue el motivo por el cual llegó el momento en el que dijimos "ésta es la organización antirrepresiva y es lo que tenemos que desarrollar" y ahí empezó la discusión por la forma organizativa, el nombre, que fue todo el proceso que se dió simultáneamente con el inicio del caso Bulacio. De hecho, nuestra primera actividad pública fue en el mes de mayo de 1992, bajo el nombre CORREPI, una radio abierta donde tocaron tres banditas que entonces nadie conocía, Los Piojos, La Renga y los Caballeros de la Quema. Y entre ellos y CORREPI juntamos 300 compañeros que vinieron a hacernos el aguante.

Una de nuestras características centrales, lo decía recién, es nuestra independencia como organización, porque entendemos que no hay ningún tipo de cooperación ni de diálogo ni de discusión posible que pueda tener un fruto positivo, más que para el represor, cuando uno se sienta a discutir con el represor. El único que puede sacar rédito de ese diálogo es el que va a reprimir mejor, porque además va a reprimir con consenso.

De allí que nosotros planteamos que nuestra relación con el Estado y con cualquiera de sus componentes, necesariamente es de carácter confrontativo. Y por el otro lado, entendemos que esta organización es independiente. Cuando decimos independiente, no nos referimos sólo a la estructura estatal, sino fundamentalmente a cualquier tipo de estructura estatal o particular, de carácter político o el que fuese, de alguna manera defienda los intereses de la clase dominante. Bajo esa definición se nos simplifica mucho nuestro ámbito de militancia, en la forma de trabajar, sabiendo que nunca vamos a estar del lado contrario a los intereses de la clase trabajadora.

agrega un comentario