Julio López
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Explotación laboral y muerte de una bebé en James Craik.
Por republicado Rio 3 Noticias - Saturday, Jul. 16, 2011 at 12:58 AM

Un productor agropecuario está siendo investigado por mantener a la familia de su peón en condiciones infrahumanas. No quiso darles una estufa porque “gastaba mucha corriente”. La beba de la familia murió de frío.

Cerca del pueblo de James Craik hay un campo de unas 60 hectáreas y en el medio, un palomar: una edificación precaria en la que alguna vez criaron palomas y donde después –hasta hace una semana– vivió una familia. Un trabajador rural, su mujer y sus cuatro hijos, dos nenas de 7 y 2 años, un varoncito de 5 y una bebé de apenas 2 meses de vida.

El palomar mide 12 metros cuadrados. No tiene luz eléctrica, no tiene calefacción, no tiene agua, no tiene baños ni paredes internas. Tiene un techo que se llueve y dos colchones, en los que debía dormir el matrimonio y sus cuatro hijos. A Sabrina, la bebé, la ponían al medio, entre los dos papás, para que sus cuerpos la protegieran del frío. Pero durante la madrugada del domingo 3 de julio, las heladas empujaron la temperatura bajo los cero grados.

El peón, Mariano Rodríguez, oriundo de Bell Ville, fue contratado hace un año por el productor rural Elvio Hugo Bono, quien le prometió que las condiciones de trabajo y de vivienda iban a mejorar. Pero nunca mejoraron. Bono se negó incluso a instalar electricidad para que la familia pueda combatir el invierno con una estufa eléctrica.



“Cuando le pidió algo para calentarse, (Bono) le dijo que prendiera un brasero porque la estufa gasta mucha corriente”, contaría después Mario Ledesma, cuñado de Rodríguez. El peón no quería dormir con el brasero encendido, por seguridad, temiendo los efectos del monóxido de carbono.

Cuando despertó, el domingo 3 de julio, salió del palomar para trabajar, pero regresó corriendo porque su mujer lo llamaba a los gritos. La bebé no se movía. Había muerto durante la noche. De frío.

El peón llamó a una ambulancia que no pudo entrar al campo porque la tranquera estaba cerrada con candado, y la llave estaba en poder de Hugo Bono. El peón salió con el cuerpito de la beba rumbo al hospital, y su patrón lo culpó por haber hecho “abandono de tarea”.



Entonces, el peón Rodríguez denunció su situación irregular ante la delegación regional de la Afip, que allanó el campo y comprobó las condiciones denigrantes en las que vivía. Incluso el fiscal federal Julián Falcuci, quien asistió para interiorizarse sobre las condiciones laborales del trabajador y su familia, señaló que dentro del palomar donde vivía la familia “hacía muchísimo frío”, según indicó El Diario de Villa María.

Bono le pagaba a Rodríguez, por criar animales, entre 800 y mil pesos, cada 40 días, en negro.

El productor rural es Elvio Hugo Bono, quien arrendaba el campo, le pagaba a su peón entre 800 y mil pesos cada 40 días a cambio de que éste críe a sus animales. No había recibo de sueldo, ni aportes jubilatorios, ni obra social. Lo obligaba a trabajar de lunes a lunes. Ahora es investigado por la Justicia Federal por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral. Pero aún no fue imputado y está libre.

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