Julio López
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Alivia pero no repara
Por reenvío red eco alternativo - Friday, Aug. 12, 2011 at 10:23 AM

La Sala I del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires condenó a 15 años de prisión al ex cabo de la bonaerense Rubén Omar Champonois, por los asesinatos de Darío Riquelme y Mariano Wittis, ocurridos hace 11 años.

(Cecilia Litvin - Red Eco) Buenos Aires - “Estamos conformes, aunque nada repara la pérdida. Es una causa compleja, con obstáculos. Esta pena les da algo de dignidad a las víctimas; se reconoce la responsabilidad policial, su accionar desmedido y frenético, tal como dice la sentencia de Casación”, dijo Raquel Wittis, mamá de Mariano, a Red Eco.
Adelantó además que no apelarán la decisión de Casación. “Es lo que hay, no es una condena menor”, afirmó con voz triste y agregó: “Seguramente el defensor oficial apele la sentencia ante la Suprema Corte de Provincia de Buenos Aires, es la obligación del defensor oficial”. Raquel quiere que la Corte admita el recurso de la defensa, pero que rechace sus argumentos. La otra instancia que le quedará al ex cabo será la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Raquel espera que la defensa de Champonois “no defienda mentiras, sino que pida clemencia”.
Tal como señaló Raquel Wittis, la causa por la muerte de su hijo y de Darío Riquelme es compleja y llena de obstáculos.
El 21 de septiembre de 2000, Riquelme, de 16 años, y otro joven entraron a robar en la sucursal de Beccar del Banco Itaú-Buen Ayre. Al salir tomaron como rehenes a Mariano Wittis y Julieta Shapiro, y huyeron en el auto de ella. La policía comenzó a perseguirlos y efectivos del Comando de Patrullas de San Fernando acorralaron al vehículo. Rubén Omar Champonois ejecutó por la espalda a Darío y Mariano, que se encontraban en el asiento de atrás del auto. “Cuando Champonois dispara la bala que mata a Mariano, él ya había podido acercarse al auto y ver que no había intención de agresión de parte de las víctimas”, aclaró Raquel.
Desde un principio, la policía bonaerense plantó pruebas falsas en la escena del crimen y buscó incriminar también a Wittis, para de esta manera quitar responsabilidad policial en las muertes.
En agosto de 2003 se realizó el primer juicio contra Champonois por el doble homicidio de los jóvenes. El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro lo condenó a ocho años y medio de prisión pero sólo por el asesinato de Mariano, ya que consideró que el ex cabo no tenía responsabilidad por la muerte de Riquelme porque “había actuado en legítima defensa”. La sentencia fue apelada en Casación, tanto por el fiscal como por las querellas, por considerarla arbitraria y discriminatoria, al diferenciar la vida de ambas víctimas.
En marzo de 2005, la Sala I del Tribunal de Casación condenó a Champonois también por el homicidio de Riquelme, al que no consideró un acto de legítima defensa como había ocurrido en primera instancia, y reenvió la causa a un nuevo tribunal para que fijase la pena por los dos asesinatos. Hecho que ocurrió a fines de 2007, cuando el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 lo condenó a 12 años y 9 meses de prisión. El fallo fue apelado por la familia Wittis y por el Ministerio Público Fiscal y la respuesta llegó recién la semana pasada, cuando la Sala I volvió a condenar a Champonois, esta vez incrementando la pena y teniendo en cuenta como agravantes la indefensión de las víctimas, el accionar desmedido del cabo y la edad de Riquelme (16 años).
Pero Champonois llegó a esta instancia en libertad condicional, la que mantiene desde 2008. En total estuvo detenido solamente cuatro años y nueve meses, de los cuales solo uno estuvo en una unidad penitenciaria, y seis meses con prisión domiciliaria. “Quiero que la sentencia quede firme y se realice el cómputo de años que le quedan por cumplir, y que lo haga en una unidad penitenciaria. No hay nada que justifique una prisión domiciliaria”, aseguró Raquel.
Mientras se desarrollaba el segundo juicio se supo que el ex cabo estaba trabajando en una agencia de seguridad privada como custodio de camiones, por lo que portaba armas. Luego se conoció, además, que la agencia estaba inhabilitada.
Raquel explicó a Red Eco que existe en la provincia de Buenos Aires una ley que inhabilita a personal exonerado de las fuerzas a trabajar en seguridad privada. Señaló además que debería existir a nivel nacional un registro de integrantes de fuerzas de seguridad con antecedentes, denuncias o causas iniciadas por gatillo fácil, para evitar así que actúen en fuerzas de seguridad de otros distritos.
11 años han pasado desde los homicidios de Mariano y Darío, y aunque la causa ha avanzado y hay condena, el asesino sigue en libertad. Raquel afirmó a Red Eco que espera que la sentencia de Casación sea también un mensaje para el resto de los policías y dijo que este tipo de resoluciones “alivia un poco el corazón, pero no repara la pérdida” de Mariano.

Gatillo Fácil y Represión en Padua
estamos_para_cuidarte.jpgMientras las familias de Wittis y Riquelme luchan desde hace once años para que haya justicia para Mariano y Darío, los casos de “accionar desmedido y frenético” por parte de las fuerzas de seguridad se reproducen en todo el país. En la madrugada del 30 de julio pasado, Nancy Marottoli de 20 años fue asesinada mientras estaba con un amigo en su moto. Los vecinos escucharon entre cuatro y seis disparos, uno de ellos pegó en el tórax de la joven. La policía que llegó al lugar no pidió ambulancia y se dedicó a limpiar las pruebas del crimen. La información sobre la investigación es confusa y hermética. Se sabe que hay un detenido pero no está claro si se trata de un militar retirado o de su hijo.
La familia y los vecinos del barrio marcharon hasta la casa del presunto asesino, reclamando justicia y repudiando el accionar policial. Al llegar, encontraron que la vivienda estaba protegida por efectivos de Infantería policía, que los reprimieron con balas de goma, gases lacrimógenos y golpes. Pero al otro día, Padua volvió a movilizarse. Por segunda vez fueron reprimidos, en este caso no solamente por fuerzas de seguridad de Merlo, sino también de Ituzaingó, Glew, Morón y La Matanza. Hubo además balas de plomo, detenidos, incomunicados, acusaciones.
Una nueva demostración de que el gatillo sigue disparando, con la ayuda del Poder Judicial.

Fuentes: CELS / Correpi

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