Julio López
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Contra la farsa electoral votamos luchar
Por Fogoneros - Tuesday, Aug. 16, 2011 at 10:23 PM
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ELLOS nos llaman VOTARlos, NOSOTROS llamamos a ORGANIZARNOS Otra vez los mismos que siempre administraron o los que quieren administrar este sistema injusto nos llaman a votar, en el marco de un sistema electoral que posibilitó la llegada al gobierno de Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde, Néstor y Cristina Kirchner. Pero a pesar de los intentos que hacen por hacerlo funcionar a pleno más de un 30% de la población no vota, millones descreen de las elecciones y una mayoría de los que van a las urnas lo hacen sabiendo que no cambiará nada. Las elecciones son una de las herramientas de dominación política que tienen los poderosos para protegerse y seguir haciendo sus negocios, mientras mantienen en la miseria a millones de trabajadores en negro o precarizados; niegan empleo genuino a los desocupados; arrebatan las tierras a los campesinos y pueblos originarios, y entregan nuestros bienes naturales a la voracidad de los monopolios, intentan controlar judicializando, encarcelando y asesinando a los que se organizan y luchan para resolver las necesidades básicas.

ELLOS nos llaman VOTARlos,

NOSOTROS llamamos a ORGANIZARNOS

Otra vez los mismos que siempre administraron o los que quieren administrar este sistema injusto nos llaman a votar, en el marco de un sistema electoral que posibilitó la llegada al gobierno de Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde, Néstor y Cristina Kirchner. Pero a pesar de los intentos que hacen por hacerlo funcionar a pleno más de un 30% de la población no vota, millones descreen de las elecciones y una mayoría de los que van a las urnas lo hacen sabiendo que no cambiará nada.

Las elecciones son una de las herramientas de dominación política que tienen los poderosos para protegerse y seguir haciendo sus negocios, mientras mantienen en la miseria a millones de trabajadores en negro o precarizados; niegan empleo genuino a los desocupados; arrebatan las tierras a los campesinos y pueblos originarios, y entregan nuestros bienes naturales a la voracidad de los monopolios, intentan controlar judicializando, encarcelando y asesinando a los que se organizan y luchan para resolver las necesidades básicas.

Ellos se organizan…

Negociaciones, tranzas, armar alianzas electorales, desarmarlas para arreglar con otros…: todo vale en la pelea para ver quién manejará la caja del Estado en los próximos años. Por eso el kirchnerismo ganó en Catamarca en alianza con los Saadi, está aliado con Menem en La Rioja y va en Formosa con el asesino de los Qom-Toba, Gildo Insfrán. En Neuquén va con el MPN de Sobisch asesino de Fuentealba y en Jujuy con el gobernador Walter Barrionuevo, responsable del asesinato de 4 trabajadores que exigían vivienda digna en algunas pocas hectáreas de las 156.000 que detenta Blaquier, dueño de Ledesma SA., por citar solo algunos ejemplos.

La llamada oposición también se rejunta buscando llevar el timón del estado capitalista, tarea en la que se diferencian del peronismo gobernante sólo en cuestiones de estilo.

Todo ello con la participación activa de la burocracia y empresarios sindicales.

Mientras tanto, sectores autodenominados de izquierda vuelcan todas las energías de sus militantes para participar de la farsa electoral, y algunos hasta quieren subirse al carro del kirchnerismo o del reformismo “progre” expresado por Proyecto Sur, Binner, De Genaro, Juez, Stolbizer y otras variantes similares. De esta forma le dan aire a esta farsa, en medio de una creciente crisis de legitimidad de sus urnas.

Entre todos los que gobiernan, quieren mantener enchalecados en los marcos políticos que proponen los poderosos más allá de sus partidos, frentes o tendencias, a todos los trabajadores, a los pobres del campo y la ciudad, a los estudiantes. Todos ellos seguirán la misma política más allá de cómo la apliquen, así seguirán pagando la deuda externa ajustando más y más al pueblo, continuarán con la política educativa trazada por los organismos de crédito internacional, seguirán destruyendo la salud pública, mantendrán la política de precarización laboral, profundizarán el modelo sojero, minero, petrolero, de saqueo y contaminación…

Millones no votan, anulan su voto o votan en blanco


Esta farsa se hace cada vez más evidente para la gran mayoría del pueblo, y se expresa en la creciente cantidad de sectores del pueblo que no participamos de este circo no votando, impugnando o votando en blanco, como una expresión de la bronca y la falta de legitimidad de estas elecciones. Entre algunos ejemplos en las elecciones legislativas del 2009, más de ocho millones y medio de personas no fueron a votar. En 2011 en Santa Fé no votaron 600.000 personas, y en la capital alcanzó un 30% en la primera vuelta y un 40% en el ballotage. Al igual que en Misiones, donde votó menos del 70%, y el 10% de los que votaron lo hicieron en blanco.

Por otro lado la gran mayoría de los que van a las urnas lo hacen a sabiendas que nada cambiará y no confían en ninguno de los candidatos.

Votamos por más organización del pueblo

Votamos luchar

No alcanza con NO ir a votar, debemos participar juntándonos, sumando y profundizando la organización y lucha para conquistar nuestros anhelos, nuestra felicidad, la del pueblo trabajador.

Así desde las organizaciones que vamos construyendo seguimos denunciando la situación de miseria del pueblo trabajador y a sus responsables, y al mismo tiempo nos organizamos tomando las medidas necesarias para resolver los problemas que enfrentamos, coordinadamente, en unidad y con solidaridad. Estamos convencidos que sólo por ese camino podremos construir una salida para el pueblo trabajador, por eso nos convocamos al conjunto de los trabajadores y el pueblo que sufre las consecuencias de este sistema opresor a sumarse y abonar en ese camino de la lucha y la organización.


En cada lugar de trabajo, de estudio, en cada barrio, cada salita y hospital, en cada fábrica, en cada escuela, nos organizarnos desde nuestros problemas más urgentes como pueblo, enfrentando las políticas de los que gobiernan, luchando para mejorar nuestras condiciones y vivir dignamente. Al mismo tiempo, necesitamos nuclearnos construyendo organización política, revolucionaria, orientando esa energía y esa experiencia del pueblo hacia una transformación de fondo de esta sociedad, barrer con el capitalismo y construir una sociedad donde no exista ningún tipo de opresión.

Construir poder popular, poder revolucionario, que consolide el camino hacia la revolución socialista.

Los fogoneros en ese camino estamos y a ese camino te convocamos a sumarte…

ANTE LA MISERIA, ELEGIMOS LA DIGNIDAD

ANTE LA FARSA ELECTORAL, VOTAMOS LUCHAR

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