Julio López
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1972 – 22 de agosto – 2011: Los que cayeron son nuestra memoria
Por MIR- Movimiento de Izquierda Revolucionaria - Sunday, Aug. 21, 2011 at 8:09 PM
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A 39 años de la Masacre: Gloria a los Héroes de Trelew

1972 – 22 de agosto ...
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“Para mis compañeros muertos no clamo venganza. Como sus vidas no tenían precio, no podrían pagarlas con las suyas todos los criminales juntos. No es con sangre como pueden pagarse las vidas de los jóvenes que mueren por el bien de un pueblo; la felicidad de ese pueblo es el único precio digno que puede pagarse por ellas.”
(Fidel Castro)

La fuga

El 15 de Agosto de 1972, un grupo de 6 dirigentes de Montoneros, FAR y ERP integrado por Mario Roberto Santucho, Roberto Quieto, Fernando Vaca Narvaja, Enrique Gloriarán Merlo, Domingo Mena y Mario Osatinsky logran fugarse del penal de máxima seguridad de Rawson para inmediatamente llegar al “Aeropuerto de Trelew”. Allí los compañeros toman por la fuerza un avión y quedan a la espera de un segundo grupo integrado por militantes de dichas organizaciones. Este segundo grupo, compuesto por 19 compañeros llega retrasado al Aeropuerto. Minutos antes el avión ya había despegado con rumbo a Chile, donde el Presidente Salvador Allende les dio asilo político y ayuda incondicional para que partan rumbo a Cuba. A pesar de que el plan de la fuga no funcionó como se había planeado, el hecho de que 6 de los cuadros revolucionarios más importantes logren escapar significo un duro golpe a la dictadura de Lanusse y un triunfo de la unidad de los revolucionarios.

La masacre

Los 19 compañeros que llegan con demora al Aeropuerto toman de inmediato las instalaciones del lugar. Al ver que para ese momento no tienen ninguna posibilidad de fugarse negocian con fuerzas del Ejército y Gendarmería la entrega de sus armas a cambio de que respeten la integridad de sus vidas. “Nuestro objetivo, haber tomado la cárcel, haber venido hasta aquí e intentado la fuga, ha sido para reincorporarnos a la lucha activa”. Esas fueron algunas de las palabras de Rubén Pedro Bonet en una ya histórica conferencia de prensa que se realizó minutos antes de la rendición de los compañeros. Bonet también agregó, casi de manera premonitoria: “ya que estamos en la Patagonia concebimos esta Nación y esta lucha como la continuación de la que libraron todos los obreros rurales y los obreros industriales en el año 1921 y que fueron asesinados por el Ejército, por la represión”.

Una semana después de lo sucedido, el 22 de agosto de 1972, los compañeros que se encontraban detenidos en la Base Aeronaval Almirante Zar de Trelew fueron fusilados. La primera versión oficial dio a conocer que hubo un intento de fuga, forcejeos, disparos, heridos y muertos. La realidad indica que los fusilaron a sangre fría, que 16 murieron y 3 sobrevivieron.

Una herida abierta

Pasaron 39 años desde aquel entonces. Los responsables directos de los hechos, el Capitán Sosa, Bravo y Marchad entre otros aun siguen en libertad. Por su parte el Estado Argentino, con cualquiera de sus caras en el gobierno, mantiene siempre la misma respuesta cuando el pueblo y los trabajadores se organizan para luchar. Hacen actuar sin dudarlo ni un momento al aparato represivo, que igual que en aquellos años sigue vistiendo la misma ropa y usando los mismos métodos. Ellos no soportan que se pongan en riesgo los intereses de los patrones del campo y la ciudad y de las grandes empresas. Para ejemplos recientes nos sobran nombres, fechas y lugares: Víctor Choque, Aníbal Verón, Teresa Rodríguez, el 20 de Diciembre del 2001, Kosteki y Santillán, Mariano Ferreira, Formosa, Parque Indoamericano y Jujuy hace algunos días son solo algunos ejemplos.

Los compañeros caídos en Trelew representan hasta el día de hoy un ejemplo vivo de entrega, de sacrificio y de amor a la causa de la liberación de los pueblos. Significan también una herida abierta que no va a cerrar hasta el día en que los jóvenes militantes revolucionarios de hoy podamos ser una parte principal del objetivo que tan cerca tuvieron ellos: la revolución socialista, que no es ni más ni menos que la solución real para satisfacer todas las necesidades del pueblo. La revolución socialista será la mejor manera de que sus muertes y las de tantos otros no hayan sido en vano. Esa será la mejor manera de que se haga justicia por los “héroes de Trelew”.

agosto 21, 2011

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