Julio López
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Israel es un Estado racista
Por CSCA - Thursday, Aug. 25, 2011 at 8:05 PM

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ISRAEL ES UN ESTADO RACISTA

Racista por sus leyes, por su religión, por su historia,

CSCA

Levántense y váyanse indignados y si quieren den un portazo, pero Israel es un estado racista. ¿Por qué se indignan ante algo tan obvio? Israel persigue desde su creación un estado judío, es decir, lo que se traduce como un estado o bien que excluye a los que no son judíos o bien que quiere expulsar a los no judíos para ser puramente hebreo.... ¿hasta qué punto de hipocresía hemos llegado? Señores y señoras que se levantaron indignados siento decirles que el sionismo y por lo tanto el estado israelí es racista, porque el sionismo es racismo en estado puro, solamente tienen que echar un vistazo a las bases que escribieron sus dirigentes. El sionismo defiende la limpieza étnica, la limpieza de la tierra que ellos se creen con el derecho, divino o no, de poseerla, el sionismo cree en la supremacía del judaísmo (¿les suena?) y de esta religión como vínculo de unión para formar un estado única y exclusivamente judío en detrimento de la población nativa palestina, y desde hace más de sesenta años ese ha sido su único objetivo poniéndolo en práctica de mil y una formas político-militares. Para saber que Israel es racista solo tenemos que fijarnos en las últimas elecciones y ver qué partidos han obtenido un considerable aumento de votos y por lo tanto han conseguido la llave para la formación del nuevo gobierno. Estos dos partidos que forman parte ya del gobierno israelí destacan por su xenofobia, su violencia, su fanatismo y con el punto en común de su odio hacia los árabes, la única diferencia es que uno es religioso (Shas) y el otro es laico (Israel Beiteinu).

Señores y señoras que se han levantado indignados y han abandonado la sala donde se hacía referencia a que Israel es un estado racista, no se les ha visto levantarse, ni inmutarse cuando Gaza sufría un feroz e inhumano embargo, ni cuando Israel estaba aniquilando a su población y destruyendo sus estructuras, ni con la ocupación brutal que ejerce en Cisjordania, desde luego que no, ni tampoco se les ha visto decir o hacer nada en nombre de la UE cuando ha ganado en Israel quien ha ganado ni cuando se ha nombrado al nuevo Ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, conocido por sus ideas xenófobas y asesinas contra los árabes, dirigente de un partido de extrema derecha (esto se dice así hasta en Israel), y responsable de declaraciones tales como que a los árabes hay que tirarlos al mar, o que habría que expulsar sin ninguna contemplación a todos los palestinos que viven en Israel (a los árabes-israelíes como dicen ellos)... No se les ha visto tomar una posición airada, ni amenazar, ni reprender, ni montar el revuelo que se formó en la UE cuando en Francia Le Pen estaba ganando demasiado apoyo o lo mismo que en Austria Haider, y es que señores y señoras indignados es muy fácil tener este doble rasero, ser unos hipócritas y apoyar al que representa mejor sus intereses, y que a través de lo que se llama diplomacia se apoye la impunidad de Israel y se esté mareando la perdiz indefinidamente con la pantomima de los dos estados, a pesar de que sepan perfectamente cuál es la política israelí. Siempre se exigen condiciones previas para cualquier tipo de conversación, mientras que la maquinaria imparable de la ocupación sigue su curso, lo que antes era que los palestinos y árabes reconocieran el derecho de Israel a existir ahora ha cambiado al reconocimiento previo de Israel como estado judío ¿quieren algo más?

Pero lo más importante es que simplemente con el hecho de que se diga y se tome conciencia de que Israel es un estado racista es atacar uno de los pilares que más daño le puede hacer, porque las patrañas de baluarte de occidente, del terrorismo islámico y demás historias en las que se escudan ya no se las creería nadie y el mundo empezaría a verlo como lo que verdaderamente es. Si esta parte del mundo no estuviera en esta zona, si Israel se llamara de otra forma y los palestinos fueran otros probablemente se empezaría a llamar a las cosas por su nombre y eso es lo que hay que lograr, que la gente vea la simple realidad de que los palestinos están sufriendo, les están reprimiendo, matando y que eso lo hace el estado ocupante que se llama Israel, que se creó artificialmente sobre unas bases racistas, asesinas y expansionistas con el objetivo de adueñarse de una tierra ya habitada, y ya que no pueden echar a los palestinos, por lo menos de forma multitudinaria en la actualidad (eso es lo que querrían), al menos les tienen bien controlados en terruños dispersos y en las condiciones más míseras posibles.

Esto es lo que hay que conseguir, que la llamada cuestión palestina sea una cuestión humana, moral para cualquier persona, que la gente sienta como su propia causa la injusticia que se está llevando a cabo contra otros semejantes, que no se pueda confundir a las personas con los juegos de palabras y con temas que no tienen nada que ver, que lo vean simple y llanamente como una gran injusticia que se cometió hace más de sesenta años contra todo un pueblo y que llega hasta el día de hoy en múltiples variantes bajo la forma de una terrible ocupación.

Ya es hora de enmendar el daño hecho siendo el momento de que empiece un poderoso movimiento contra Israel al igual que pudo hacerse contra el apartheid de Sudáfrica. Y quién sabe, quizá un día, los señores y las señoras que se han levantado y abandonado la sala indignados la próxima vez que lo hagan sea ante un dirigente israelí.

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