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Investigación sobre las inundaciones en Santa Fe: La Justicia, en su larga siesta
Por Fuente: enREDando -
Monday, Aug. 29, 2011 at 2:40 AM
161 cruces recuerdan a cada víctima, en Plaza de Mayo, frente a la Casa Gris.
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Dormir la siesta está entre las saludables costumbres de los santafesinos. No hay dudas de que un buen descanso mejora la calidad de vida. Ahora, las cosas se complican cuando el Estado duerme la siesta a la hora de cumplir con sus responsabilidades. El libro “Verdades locas contra impunes mentiras”, de Jorge Castro, integrante del MEDH, narra y documenta las responsabilidades políticas en torno a las inundaciones ocurridas en Santa Fe en 2003 y 2007, donde murieron 161 personas. La investigación es una contundente herramienta en la lucha por la justicia, contra el olvido. enREDando estuvo en la presentación y comparte la mirada del autor. También, la de Oscar Lupori y Celeste Lepratti, quienes lo acompañaron en la presentación.
Diciembre de 2001. Abril de 2003. Marzo de 2007.
Hay fechas que en la provincia de Santa Fe pasarán a la historia por su carga de impunidad. Impunidad que resiste el paso del tiempo en un molde estructural de corrupciones, silencios y complicidades.
En diciembre de 2001 fueron asesinadas nueve personas. A siete de ellas las mató la policía santafesina. En sólo dos causas -Pocho Lepratti y Graciela Acosta- hay condenados. En las demás, la Justicia dictó la falta de mérito para todos los policías imputados y no investigó a los responsables políticos de la masacre. (1)
En abril de 2003, tras la histórica crecida del río Salado, la obra inconclusa de la defensa hídrica permitió que la tercera parte de la ciudad quede sumergida bajo el agua. Murieron 158 personas.
Aunque cueste creerlo, dichas obras de defensa (inconclusas) habían sido inauguradas en 1997, para la prensa. Da vergüenza ver las fotos de aquel corte de cintas en la que posaron sonrientes: Obeid, Reutemann, Gutiérrez, Gualtieri, Mercier, Rosatti, Morín, Penissi y Lamberto. (2)
Y hay más: sobran pruebas que señalan que funcionarios locales y provinciales -hasta el mismo gobernador Carlos Reutemann- estaban al tanto de la terrible crecida que se avecinaba. Pero la población no fue informada a tiempo ni hubo políticas de prevención.
¿Cómo calificar una actitud de este tipo?
Las agrupaciones sociales y los organismos de Derechos Humanos que acompañaron a las 140.000 personas afectadas y aún luchan por el esclareciemiento de lo sucedido, no dudan en llamarlo crimen hídrico culposo.
En marzo de 2007 la ciudad capital sufriría una nueva inundación, por entonces el agua se llevó la vida de otras tres personas. Tampoco hubo un plan oficial de contigencia, evacuación y asistencia.
Más allá de la construcción político discursiva alrededor de una “catástrofe natural”, las responsabilidades tienen nombre y apellido. Es extensa la lista de implicados en la Causa Inundación, que desde hace años casi no se mueve. Pero la impunidad no se quiebra por arte de magia. Los pueblos que han sido históricamente maltratados lo saben, por eso se organizan, resisten y exigen una investigación honesta y juicio a los responsables.
El libro Verdades locas contra impunes mentiras narra y documenta las irregularidades en torno a las inundaciones de 2003 y 2007. De la mano del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humnos (MEDH) de Santa Fe, la investigación de Jorge Castro se presenta como una luminosa herramienta en el camino por la memoria, la verdad y la justicia.
Presentación en ATE Rosario
“¿Uds. se imaginan al capitan del Titanic yéndose en un bote y que después no le tomen declaración?. Bueno, eso fue lo que pasó en Santa Fe, a Reutemann y Obeid nunca se les tomó declaración, porque detrás de la defensa inconclusa, caen todos. Están los negociados, está Gualtieri y esa empresa que fue la reina de la obra pública en Buenos Aires, al mando de Duhalde. El poder que se ha estructurado en esta provincia tiene una matriz neoliberal que no ha sido derrotada”.
La contundente afirmación es de Jorge Castro, quien entre preguntas y profusa documentación, sintetizó el contenido de Verdades locas contra impunes mentiras, presentado el 11 de agosto en la sede de ATE Rosario. El libro, prologado por Queca Koffman, Madre de Plaza de Mayo de Santa Fe, en Rosario contó con el acompañamiento de Oscar Lupori (integrante del MEDH Rosario) y de Celeste Lepratti (referente de Familiares de las víctimas de 2001).
“Es una obra gestada colectivamente pero hay alguien, que es el negro Castro, que logra expresar muy bien. El libro primero narra y además de lo que va diciendo, cuenta con una importante documentación adjunta en un CD. Va construyendo una trama con las metáforas que utiliza, abre la realidad y la conecta con otras realidades. Nos desafía a pensar. No es un relato de anécdotas, es un relato que nos obliga a estar atentos para ver cuántas cosas se entraman en la realidad”, sostuvo Lupori, el primero en tomar la palabra, en el marco de un emotivo encuentro donde se abrazaron diferentes luchas sociales.
“Quien lo escribe es alguien que sabe hacer análisis político y logra darnos un discurso donde la inundación pasa a ser casi como un testimonio de lo que es una estructuración permanente. Lo que sucedió antes, se repitió en el 2003 y luego en 2007, este proceso nos pone dentro de una trama política que hace que la improvisación que hay detrás de la inundación de 2003, pase a ser un testimonio más de lo que es la improvisación de cara a los sectores pobres. Es la improvisación que los desconoce, que nos los tiene en cuenta, y cuando eso no lo puede tapar lo llama catástrofe de la naturaleza. Se quiere crear un discurso que tape la realidad y que permita dejar impune la imprevisión”, continuó Oscar.
Al lado del histórico militante por los Derechos Humanos estaba otra compañera de lucha, Celeste Lepratti, hermana de Pocho, asesinado en 2001 por la policía santafesina. En representación de los familiares de las víctimas de aquella brutal represión, Celeste hizo referencia a la lucha común entre los familiares y los vecinos daminificados por las inundaciones.
“Nos hermana esta lucha contra la impunidad, por verdad, memoria y justicia. Más aún cuando vemos que los responsables de una y otra mascare son exactamente los mismos. Carlos Reutemann a la cabeza de las responsabilidades, dentro de este grupo de culpables, de inundadores, de asesinos. Y al lado suyo un escuadrón de gente que se recicla y que sigue ocupando cargos, que nunca ha rendido cuentas. Reutemann actualmente se desempeña como senador de la nación y da impotencia, el único lugar público que debiera estar ocupando este señor es la cárcel”, expresó con firmeza, actualizando el reclamo de justicia.
Una herramienta de lucha
Visiblemente emocionado y agradecido, Jorge Castro encuadró la realización del libro dentro de la lucha política y de la organización social por otro mundo posible. Jorge es ex preso político, desde 1983 milita en el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humnos (MEDH) de Santa Fe. Entre otras acciones, colaboró con las investigaciones de Conadep provincial y actualmente es testigo en un juicio por Terrorismo de Estado en la provincia de Chaco.
Junto a diversas fuerzas políticas impulsó la Causa Inundación Santa Fe (2003), él y su compañera Milagros Demiryi, son actores civiles de dicho reclamo por verdad y justicia. “Si nos acostumbramos a vivir con la impunidad, estamos muertos. Y no es una metáfora, si nos acostumbramos a vivir con la conciencia contaminada, ¿qué le vamos a dejar a nuestros hijos?. Las verdades se construyen colectivamente, no hay una verdad solitaria. Lo que reflejo en el libro es lo que vivió el pueblo santafesino”, expuso Castro, en el comienzo de una interesante charla.
“Toda catástrofe deja una basura residual y esa basura residual no es la que sacamos de nuestras casas, porque allí no quedó nada. La basura residual es cómo se construye la historia de esa catástrofe, y en eso el poder político tiene una experiencia que lleva decenas de años. Aquí en Argentina se voló una fábrica militar y se arriesgó la vida de miles de cordobeses, y no hubo una reacción , aquí se mató en las calles, se engañó, se robó, se roba. Entonces hay muchas catástrofes que no son naturales.
Lo que estamos recogiendo en el libro es una alerta. En Argentina no sólo hay crímenes de lesa humanidad, hay crímenes de lesa naturaleza, de lesa contaminación, de lesa concentración económica. Hay crímenes de vendernos fábulas políticas que se construyen mediáticamente mientras otros concentran dólares en bancos extranjeros”, sostuvo Castro, ofreciendo datos sobre la concentración económica existente en nuestra provincia.
e: ¿Cómo se hace para sostener viva la lucha durante tantos años, cuando no se perciben avances en la investigación?
J.C: Los pueblos no viven pensando en las tragedias, tienen otros problemas, cómo vivir, cómo comer, cómo estudiar. De allí la necesidad de que la lucha tenga distintos planos. Hoy ninguna organización que trate de hacer un trabajo territorial en la ciudad de Santa Fe puede obviar la inundación, y ninguna se tiene que cerrar en la inundación, eso ya pasó. Tiene que seguir e involucrarse en una lucha por la justicia. Y eso es lo más difícil porque la justicia en este país y en esta provincia, no es un bien material, es un bien de conciencia, un bien a obtener.
Si nosotros tuviéramos una cronología de hechos justos de la justicia santafesina sería muy diferente la lucha. Pero lo que se materializa son las continuas injusticias, y eso es lo que sobrevive. Porque la impunidad en cada paso que se desarrolla, se fortalece.
Así como cada paso que dan los pueblos en pos de un objetivo político de independencia, lo fortalece, lo que queda dentro de la conciencia son los hechos concretos con los que cada uno sobrepasó la situación. Eso es necesario recobrarlo, la conciencia se sintetiza siempre hacia adelante. Cuando se produzcan nuevas injusticias van a aflorar todas aquellas experiencias que dejó la lucha contra la inundación.
e: El trabajo de los organismos de Derechos Humanos de Santa Fe viene siendo amplio y diverso: ¿qué otras causas han acompañado?
J.C: Recuerdo que la primera casa para chicos de la calle que se materializó en la ciudad de Santa Fe, la hicieron los organismos de Derechos Humanos, fue una casa de puertas abiertas, en 1985. Los organismos también tomaron otras postas que por entonces era difícil de tomar, por ejemplo, en el 87/ 88 encabezaron la lucha junto a los enfermos de Sida.
Otra experiencia fue “Los chicos tienen la palabra”, que se realizó juntamente con AMSAFE en toda la provincia. No podíamos ir a las escuelas primarias con el tema del genocidio, teníamos que encontrar otro camino y lo hicimos desde el derecho de ser niño, de no trabajar, de jugar, de tener una educación en libertad y de ver la forma en que ellos mismos se organizan y gobiernan. La construcción de un chico independiente te garantiza un ciudadano. También nos dimos una política de trabajo con los maestros, que era lo más difícil.
En el interior de la provincia trabajamos un montón, cada vez que íbamos con las Madres a pueblos chiquitos era un acontecimiento social, que en un principio no supimos dimensionar, lo hicimos desde el 86 al 95. También nos involucramos en la lucha contra el cierre de los talleres en Laguna Paiva, a la par que seguíamos investigando y trabajando cuando se hicieron presentaciones internacionales en España ante el juez Garzón.
Los organismos de DDHH de Santa Fe tienen un posicionamiento que no hay en otros lugares y una tradición de unidad. Los tres organismos históricos: Madres, Familiares y el Medh, siempre trabajaron juntos, con la posiciones y visiones particulares, priorizando un espacio común. En los 90 nació el Foro contra la impunidad y por la justicia, luego, la Casa de los DDHH, que fue una necesidad, la de una sola voz. Eso nos fortaleció y nos mantiene unidos todavía. Los organismos de DDHH no podemos ser referentes de un poder, pero no podemos eludir la tarea de que somos parte de una conciencia popular, que es la que construye poder.
* El libro puede conseguirse en ATE Rosario, San Lorenzo 1879. Tel. 0341- 425 7614 / 424 3980.
Referencias:
1 . http://www.enredando.org.ar/noticias_desarrollo.shtml?x=54810
2. Foto de tapa del libro Verdades locas contra impunes mentiras