Julio López
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El deterioro de algunas entidades barriales
Por (reenvio) Proyecto Sur - Monday, Aug. 29, 2011 at 7:52 PM

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Después de caminar por los barrios de la periferia de la ciudad y charlar con los vecinos, la conclusión sigue siendo la misma; “Se tiene que terminar con el punterismo político en la ciudad de La Plata y democratizar los Consejos Vecinales”.



Estos fueron creados en el año ‘89 por una Ordenanza Municipal para actuar como auxiliares del Ejecutivo y del Concejo Deliberante, colaborando en el control de la gestión municipal, en la prestación de servicios públicos y fiscalización de obras relacionadas con fondos de la comuna, entre otras cosas. Los mismos deberían estar integrados por representantes de asociaciones vecinales, centros de fomentos, clubes de la tercera edad, deportivos centros culturales o religiosas, etc. de cada barrio y un coordinador designado por el Departamento Ejecutivo, quien participará con voz, pero sin voto.



Desde Proyecto Sur instamos, a que se cumpla con la Ordenanza N° 7.162 que fue promulgada, hace más de 20 años y no es puesta en práctica. La misma no se aplica porque en su lugar fueron simuladas las Delegaciones Municipales, cuyos Administradores son puestos a dedo por el Intendente y en algunos de los casos, ocupadas por familiares, algo que la ordenanza lo prohíbe por incompatibilidad de parentesco.



Creemos que la próxima gestión municipal debiera comprometerse con la ciudadanía platense, para que en las elecciones del 2013, desaparezca la figura del Administrador de la Delegación comunal, para democratizarlo por la del Comunero tramitando la Ordenanza y Reglamentación correspondiente.



Es decir, un vecino de su barrio, identificado con el mismo y conocedor de la problemática en el lugar, debiera acompañar - de acuerdo a su preferencia política - en un cuerpo aparte, la lista de candidatos a Intendente, concejales y consejeros escolares. De esta manera el ciudadano podría elegir con su voto, al comunero que crea que mejor representa al barrio, con un presupuesto propio para resolver sus problemas.



Como en la actualidad las asambleas barriales son coordinadas por el equipo técnico del Consejo de Presupuesto Participativo, con “la colaboración de los agentes” que designe cada Administrador del Centro Comunal, hay instituciones barriales, en distintos puntos de la ciudad, que no se los convoca a participar del mal llamado presupuesto participativo, por no coincidir con el puntero político de su barrio, quedando dichas entidades desamparadas, como forma de represalia.

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