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La Galle a la calle
Por reenvío agencia walsh -
Monday, Sep. 12, 2011 at 10:04 AM
(AW) Se realizó ayer en el marco de la campaña "La galle a la calle" en la Embajada de Brasil en Buenos Aires, un acto para reclamar por la liberación de Karina Germano López (La Galle) y los demás detenidos en la causa brasilera que los condenó a 30 años de prisión, que luego se trasladó al Obelisco en este mismo contexto.
Justicia cuándo vendrás
Buenos Aires, Sábado 10 de Septiembre de 2011.
Por Amalia Colombo
Hace nueve años, la Galle está tras las rejas, por una "causa armada" que la condenó en Brasil junto con cinco compañeros más, por el secuestro del multimillonario brasileño Washington Olivetto. Eximida de toda responsabilidad por los demás apresados, de igual forma recibió la pena 30 años de prisión, igual que ellos.
En 2006, por los constantes motines en el Penal de Carandirú, San Pablo fue trasladada a este país por un tratado bilateral entre ambos estados en el cual se acordaba bajo el marco jurídico, que expresa claramente en su artículo 12, que no podrán verse agravadas las condiciones de detención del trasladado/a.
Aun con eso, el Juez de Ejecución Penal Sergio Delgado le negó a Karina las salidas transitorias que según la justicia que la condenó, le corresponden desde hace tres años. Hoy la causa se encuentra por segunda vez elevada a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Y es que a partir de noviembre próximo le toca la libertad condicional.
La primera vez que fueron a dicha instancia, aunque el procurador General de Nación y el fiscal estuvieron de acuerdo con la defensa, perdieron la votación con cuatro votos contra tres en la Corte Suprema.
"Confiamos en que a partir de la movilización, de explicar la situación injusta que esta sufriendo Karina y que puedan entender los cuatro jueces que votaron en contra o al menos uno de ellos, que tiene que cambiar su voto para que ella recupere su libertad o que al menos pueda empezar con las salidas transitorias", explica el "Negro Suarez, abogado de la Galle.
Además dijo creer que el ejecutivo de Brasil debería dar respuesta a los cientos de miles de firmas que se le presentaron en el mes de Enero de este año para pedirle que le rebaje a Karina la pena.
Conjuntamente agrego que ella esta condenada por un delito que en nuestro país no podría superar la pena de ocho o de diez años, en función de la responsabilidad que se le atribuye, en los hechos que se le adjudican en una situación de injusticia y total arbitrariedad, en los tribunales brasileros.
Carla una de las tantas amigas de Karina cuenta: "Ella esta esperanzada, resistiendo, queriendo salir pero sabiendo que esta justicia no siempre es justa, que la mayor parte de las veces no lo es, pero aun asi tiene en cuenta que la libertad y la dignidad en este mundo se consiguen peleando" . Y remarcó que aunque ella no estaba presente de cuerpo, toda su voluntad y sus energías se encontraban en el lugar.
Entre pintadas, trovadores y hasta capoerira, se leían adhesiones de todas partes del país, pero también de Cuba, y cientos que fueron dejadas en el Consulado Argentino en España, (país de donde vivió el exilio, durante la última dictadura cívica - militar), de parte de amigos, periodistas, artistas, entre otros.
Se pudo escuchar una grabación donde Karina agradecía enormemente la solidaridad en cada acto para que se le otorguen sus beneficios. Pero también hizo extensible la solidaridad que le propician, para sus compañeros de causa en Brasil, y para todos los presos políticos en Colombia, en Chile y el resto de Latinoamérica.
Alrededor de las 19 hs, los convocados, comenzaron el camino hasta el obelisco cortando por completo la calle Cerrito desde la Embajada Brasilera, donde se colocaron banderas, y se leyeron más adhesiones.
Tejiendo organizacion
Cristina Castro es colombiana, y es parte de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos políticos de Colombia.
"Me parece importante el lugar de reivindicación de la Galle como detenida política. En Colombia esa ha sido una de las luchas más difíciles que hemos tenido que dar, es un tema muy complicado porque se los ha querido despojar cada vez más de ese lugar de presos políticos, de rebeldes, de opositores al sistema, (mediante el Estatuto Antiterrorista, promovido por Estados Unidos y acogido por el Gobierno Colombiano), ya que pasan a ser "terroristas", delinea Cristina parte de las batallas que tiene que dar junto a sus compañeros.
Su trabajo es atender y acompañar a los detenidos políticos, que para el poder son terroristas. Por lo tanto, conjuntamente Organizaciones de derechos Humanos y los mismos presos, son presa de una estigmatización muy fuerte, de represión, de persecución, de señalamientos al interior de las cárceles. De estas formas se van restringiendo cada vez más garantías de derechos, como ser a la rebaja de penas a través del estudio y trabajo.
Hay en Colombia tres tipos de detenidos políticos: Los que han sido parte de los grupos insurgentes (por el conocido conflicto armado interno de en ese país, pese a los argumentos oficiales, de que se esta entrando en una etapa post- conflicto).
Después están los que fueron líderes sociales, que por haber hecho oposición pero nunca haberse alzados en armas han sido estigmatizados y reprimidos por el Estado Colombiano, que les armo causas como si fueran parte de la guerrilla, para acallarlos y ejemplificar.
Y el tercer grupo esta compuesto por campesinos, indígenas, afrocolombianos, personas de los sectores populares que por estar en zonas de conflicto, en lugares estratégicos para los intereses del capital han terminado cayendo en detenciones masivas y arbitrarias con causas armadas. Por eso, sigue relatando Cristina, el número de detenidos y detenidas es tan alto: hablamos de 7.500.
El trabajo que realiza Cristina junto con sus compañeros ha conseguido en algunos momentos, armar colectivos de trabajo, de derechos humanos, de estudio. Pero la Estrategia del Instituto Nacional Penitenciario de Colombia (INPC), ha sido que esos colectivos se vayan desarticulando. Es decir que no quieren que esos detenidos se organicen porque seria como una amenaza para ellos, y para lograrlo los reprimen, los intimidan con amenazas de traslados, complican cada vez más la entrada a los familiares, a las visitas, etc.
En este momento, sin embargo, hay algunas iniciativas que retoñan, según Cristina en algunas cárceles, como ser en la cárcel de Girona en Santander, donde empezaron a salir algunos periódicos de los detenidos políticos. "Esos son los guiños de esperanza y de resistencia que salen desde la cárcel en contextos profundamente represivos", finaliza.