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Karla viene a volar. 15 años huelguista de hambre del LEA
Por Leonor Silvestri. Colectiva Rita Lazo. - Thursday, Sep. 15, 2011 at 10:08 PM
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Entervista a Karla, 15 huelguista de hambre del LEA Santiago, Chile

Karla viene a volar....
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Karla viene a volar. 15 años huelguista de hambre del LEA
Leonor Silvestri. Colectiva Rita Lazo. Septiembre 2011.

Hambre. No el hambre del poema. Ni el poema del hambre. No el hambre de no tener para comer. Ni el hambre ni de la gloria ni de la fama que pide el artista, ese neo agente del liberalismo. Sino el hambre de quien decide dejar de comer por propia voluntad, por propia tozudez, por convicción. El hambre que ya no es hambre y se transforma en fortaleza, en vida. El hambre se pasa y se convierte en huelga para meterle presión a un presidente y a un gobierno -a un país- indolente con quienes sienten el hambre: de vivir y de estudiar.
Karla tiene 15 años, y antes de ser huelguista de hambre era una chica que iba a una liceo (escuela secundaria) especializada en arte. Karla ama el teatro callejero y el circo, su especialidad es el aire: para la vida, para volar, el trapecio. No le tiene miedo ni a arrojarse al vacío, quizás no conozca palabras tales como “temor”, una trapecista no le teme a las alturas ni a lanzarse. Como es fuerte de espíritu, alegre del alma y de cuerpo entrenado, apenas se notará que lleva al momento de escribir estas palabras 15 días sin probar un sólido, y que prometen ser varios más. No se nota, o casi... hasta que la glucosa en sangre desciende de lo mínimo básico para no entrar en shock, 70, hasta otro número que la médica del municipio, la única autoridad ligeramente estatal que Karla haya conocido en su encierro elegido de hambruna, a 36. Sin embargo, continúa sin temer que quizás algún órgano vital quede dañado o no piensa -aunque no desconoce- que tal vez pueda entrar en coma.
Pese a ello, habrá quienes, por estúpidos o por desinteresados, o tal vez para ocultar su propia zombificación y apatía, pensarán que estos niños tomaron un colegio para perder clases aunque esta preciosa estudiante de artes dramáticas deja su piel por el Liceo Experimental Artístico, de la comuna Quinta Normal, en Santiago de Chile y aclare con voz aún firme “acá nadie tomó este espacio para ser más bonitos”. En el LEA 400 estudiantes realizan teatro, danza, bailes folclóricos y su música, artes visuales, y música en general en condiciones similares al postapocalipsis después del terremoto 8.8 Ritcher que azotó Chile en Febrero de 2010. La planta alta de esta casa de estudios está completamente inhabilitada, goteras surcan las paredes que prometen derrumbarse pronto. Supuestamente, este liceo se iba a demoler para construir otro en Agosto, pero mucho antes de esas fechas y sin mayor explicaciones se paró la idea. Primero, acusaron a la toma de que el proyecto se detenía. Anteriormente, estos niños han sacado todo su ingenio artístico a las calles: armaron El circo de la Educación, con marionetas, en las primeras marchas. Otras veces manifestaron como obreros y obreras amarrados al cuello con unas pirañas (juego de palabras con el nombre del presidente de Chile, Piñera). Pero cuando el arte ya no alcanza en la protesta social callejera fue menester emprender otras medidas, más drásticas, para hacerse oír .
Karla representa la tercera generación de huelguistas de hambre desde que el 10 de Junio se iniciaron las tomas en los colegios chilenos por todo tipo de motivos que tienen que ver principalmente con las condiciones infra-humanas en las que tienen que estudiar estos jóvenes en todo el país, para una economía que se precia y se vende como un modelo a imitar por toda latinoamericana. La primero generación fueron tres chicas que estuvieron 20 días y luego se bajaron por descompensaciones físicas. La segunda, tres varones que se bajaron a los 7 por problemas internos. Karla comenzó “para que no se piense que no hay más huelga y no decaiga el número dado que se debilitaban las huelgas. Para fortalecer, y por convicciones personales” junto a su amiga Amapola, que ya no continúa, el día 22 de Agosto. Gran parte de su estrategia de resistencia tuvo que ver con el hecho de que después de tres meses de toma se va perdiendo el entusiasmo y la organización. Asimismo, se pasó de 50 huelguistas originalmente a 34, mientras que los medios afirman que las huelgas de hambre terminaron, aunque algunos estudiantes llevan casi 50 días sin probar bocado.
A Karla, que ya perdió más kilos de los que sería razonable en tan corto tiempo y solo bebe sales y gatorade, y mate -“porque los mapuches lo mate en sus huelgas de hambre”-, la cuida José, su mejor amigo y compañero de curso, aunque no tolera que la traten como si estuviera enferma: “Ya no me da hambre ver comer, solo me da ansiedad pensar en cositas ricas”. Ella explica que cuando se “metió” a full perdió una participación profesional en una obra de teatro que paradojicamente se llamaba La Revuelta, y dejó de entrenar las artes circenses. Entonces, puesto que ya no tenía nada que perder, y mucho por ganar. Pero los olores del afuera distraen a una nena que por momentos se olvida, dada la falta de azúcar en sangre, del hilo de la conversación. Postrada en la camita que se improvisó en un aula, donde duermen solo dos personas, y donde se respetan estrictas medidas de higiene para no poner aún más en riesgo su salud que las medidas del Gobierno de turno, Karla cuenta que el día del Paro Nacional el 24 y 25 de Agosto, la policía amenazó con lanzar lacrimógenas dentro de la escuela, como ya hizo con otras tomas y/o lugares de resistencia declarados, pese a la protesta pacífica, y con total aval de las autoridades gubernamentales. Entonces, Karla y Pola fueron llevadas a una casa particular cercana.
“Los primeros tres días fueron los más duros, había que ignorar el hambre. Después de 10, el hambre no te toca. Pero ayer soñé que comía fideos con salsa y ni bien deje la huelga comeré pastel de choclo.” No es el hambre lo único que se ignora en esta zona. Casi ningún medio cubre la huelga, ni sus reclamos. Como si el sol pudiera ser tapado con la mano, el viernes pasado se volvió a convocar por cuarta vez a una conferencia de prensa por la huelga de los liceos, y los medios no asistieron. Del mismo modo que la Coordinadora que reúne a todos los estudiantes universitarios también en toma y huelga de hambre, CONFECH, no invitó a la mesa de diálogo con el gobierno a los estudiantes secundarios.
Ni políticos ni medios son nada originales en este ignorar el hambre de dignidad y justicia de estos niños con convicciones y talentos. Muchos profesores, y algunos compañeros, pese a ser este un liceo de arte, o quizás demostrando a qué intereses responde lo que usualmente se conoce como arte hoy, se negaron a dictar clases en toma, aduciendo como excusa que las instalaciones, en las que antes sí estaban dispuestos a dar clases, ahora no están en condiciones para el dictado de las mismas y pese a que los estudiantes pidieron continuar con las lecciones. Tampoco se negaron a cobrar sus remuneraciones, aunque a no están trabajando: “Me extraña que no tengamos la conciencia más abierta. Se supone que teníamos una tendencia más a la izquierda. Sin embargo, hubo chicos que apelaron a Pinochet. Estamos apostando con la vida, no es algo menor, todo lo que hago y amo es con mi cuerpo, y estoy dejando el pellejo en esto. Siempre estamos los 20 mismos”, afirma Karla que apela al cambio de mentalidad por parte de sus compañeros y sus profesores que se niegan a oírla.
Karla sueña con volver a irrumpir en los espacios públicos con el circo callejero para “romperle la cotidianidad a la gente”. Mientras pasa su tiempo reflexionando, mirando películas y leyendo La vida Intranquila de Violeta Parra. Biografía Esencial de Fernando Sáez. Sin sueño, no se logra dormir hasta las 4 de la mañana, su cuerpo se gasta en el tedio de la hambruna forzada por Piñera y todas las complicidades individuales hasta llegar a él. Karla extraña vivir el aire de septiembre y su trapecio, roto por algunos compañeros en una jornada y aún no repuesto. Ella resiste y arriesga su integridad física que pende de un hilo. Sin red, brilla por todas y todos nosotros y las futuras generaciones para que no nos quedemos como estúpidos sin aire mientras el dueño del circo se llena de dinero y votos.

Entrevista a Karla en el Liceo:
http://www.youtube.com/watch?v=i1jQjTVg8bg

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