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Miércoles, Juicio Camps. Habló Chicha Mariani
Por Reenvio APDH La Plata - Thursday, Oct. 13, 2011 at 1:59 PM

“Esta viejita de 87 años va a seguir luchando para encontrar a su nieta”

 

María Isabel Chorobik de Mariani contó el operativo de calle 30, el origen de las Abuelas de Plaza de Mayo y las versiones que le llegaron sobre Clara Anahí. Le pidió a dos de los imputados “que digan la verdad, que no tengan miedo” y contó que hasta un policía  le quiso vender a Clara Anahí. Sigue el lunes desde las 12.

 

PRENSA Y DIFUSIÓN

APDH LA PLATA

(12OCTUBRE2011) Entró a la Sala de la Ex – Amia poco antes de las 11 de la mañana junto a su médico, y provocó los primeros aplausos del público. Chicha Mariani habló cerca de dos horas frente al Tribunal e incluso pasó un audio de lo que se escuchó a metros de la calle 30 en noviembre de 1976 durante el feroz operativo que terminó con la vida de cuatro personas y con el destino incierto de la beba Clara Anahí Mariani.

 

En la jornada de hoy una foto en un matutino local detalló la carta que escribió Etchecolatz durante la audiencia de ayer. Al respecto Chicha dijo que no cree más en el represor. “Lo hizo para que me muera de un infarto, pero a esta altura sería un chasco. No deja de mentir. Esta viejita de 87 años va a seguir luchando para encontrar a su nieta”, comentó.

 

Vale recordar que el sábado en el programa radial “Tengo Derecho” de la APDH LP Mariani contó de su visita a Marcos Paz a ver al represor condenado en 2006, el cual no quiso aceptar la charla.

 

Por otra parte el Tribunal rechazó el pedido de la querella y el Ministerio Público Fiscal, que objeta la autodefensa del abogado Jaime Smart, imputado en el juicio. De este modo se suspendieron el resto de los testimonios que estaban previstos hoy para el próximo lunes a las 12 del mediodía, cuando se reanude la audiencia.

 

La Imprenta de sus hijos

 

“Espere 35 años este momento. Han sido muchos años de crueldad” fue lo primero que dijo Mariani, quién comenzó a contar la historia de su familia. “Mi marido era músico y yo docente, mi hijo Daniel Licenciado en Economía, Diana estudió Humanidades, cursaba el ultimo año”.

 

Ahí fue cuando destacó que sus hijos  tenían una Imprenta en el fondo de la casa. En esa producción gráfica en Octubre de 1976 denunciaron las salvajes torturas, violaciones y asesinatos en la ESMA, y los vuelos “de la muerte” al Río de La Plata; como así también informaron de la presencia de distintos centros clandestinos en el país.

 

Un mes más tarde vino el salvaje operativo en la casa de sus hijos. “El 24 de noviembre de 1976 a las 11 de la mañana se lanzó un terrible ataque contra la casa de los chicos en la calle 30 número 1134 (hoy museo histórico).  Fue al mediodía, yo estaba en mi casa. Escuché el sonido y me preocupé muchísimo. Oía pasar los helicópteros sobre mi casa. Camiones, soldados, policías, tiros. Fueron cuatro horas”

 

La  testigo contó que un joven en el momento del ataque tenía un grabador, el cual tiró hacia la vereda el micrófono y grabó desde adentro. “Nunca habló de eso, pero un día fue a la casa Mariani Teruggi y me ofreció el audio. Es tan íntimo, tan espantoso y me duele tanto que no lo puedo soportar”, expresó, pero igual decidió pasar una parte ante la presencia de 200 personas.  

 

“Sé que hay gente que tiene muchas otras pruebas. Por ejemplo una chica se llevó la muñeca que tenía Clara Anahí en su cuna”, agregó al respecto.

 

El ex director del diario La Prensa, Máximo Gainza Castro, fue testigo presencial del ataque a la vivienda de La Plata según dijo Chicha, donde asesinaron entre otras personas a Daniel y Diana Mariani, sus hijos. “Camps en su declaración tomo I página 14  dice sin que nadie se lo pregunte, que estaba por casualidad. ¿Estaría vinculado con Papel Prensa? No lo sé“

 

Uno de los puntapié para asegurarse de que su nieta estaba viva se lo dio un funcionario de la época. “El comisario Sartorio de Comisaría Quinta me  dijo que la nena había salido viva pero que la buscara” expresó Chicha.  De ahí empezó una búsqueda interminable, que abarcó innumerables dependencias y oficinas. Las versiones pasaron y la impotencia aumentó ante la mentira.

 

 

El origen de Abuelas de Plaza de Mayo

 

Mariani contó que fue al Juzgado de Menores todos los miércoles durante varios meses. “Una asesora  me dijo que iban otras dos señoras a buscar niños que habían desaparecido”. Fue cuando supo que había otras personas en su misma situación: “Le pedí la dirección de ambas. Una era Alicia de La Cuadra. Ahí me enteré que existían las Madres de Plaza de Mayo. También había gente de la APDH”, reveló, y agregó: “Hablamos horas convencidas que íbamos a coordinar la lucha”

 

Cada tanto la Presidenta de la Asociación Clara Anahí tomó un vaso de agua. El dolor era muy fuerte. Sabía que detrás de ella miraban los acusados de asesinar a parte de su familia y secuestrar a su nieta. Pero tomó fuerzas y continuó hablando de la relación con Alicia de La Cuadra: “Siempre me acompañó. Desde que me contaron que para los cumpleaños de su hija desaparecida, de la nena que había desaparecido en Comisaría Quinta, ella salía y daba la vuelta a la manzana de la Comisaría Quinta. Era estar en contacto con sus hijos que sufrían torturas”.

 

Así, la lucha parió Abuelas. “Las dos fundamos las Abuelas de Plaza de Mayo de forma muy rápida. Fuimos a Plaza San Martín, con las Madres y nueve abuelas que formaban parte de los demás organismos. Conocí a Azucena Villaflor. Ella me arrebató el testimonio de las manos. Corrió hacia el representante que vino de Estados Unidos para ver que pasaba en el país y le entregó el papel de lo que había escrito. Azucena fue asesinada por la dictadura”, explicó.

 

En los primeros momentos se hacían llamar “Abuelas Argentinas con nietitos desaparecidos”. Más tarde, entre lágrimas, admitió: “Fuimos un grupo magnífico, éramos pocas y después fuimos creciendo hasta llegar a 200, 300. Fue sorpresa y dolor. Se habían llevado a los niños de muchísimos militantes. Claro, son inteligentes, hijos de personas inteligentes, llevan a personas muy valiosas”.

 

Chicha admitió que en público no puede emocionarse, pero que lo hace bajo la almohada. Así, la sala explotó en aplausos y gritos de alientos.

 

Un policía le quiso vender a Clara Anahí

 

Mientras tanto Chicha buscó por su cuenta. Un día llegó un policía llamado Daniel Del Arco quién le quiso vender a la beba a cambio de sus bienes. “Son personas tan turbias que jamás deja a uno dudar. Lo amenazaron y no resultó esa pista” expresó al respecto. 

 

Del Arco, según aclaró, trabajaba con Etchecolatz. “Me la quiso vender a través de unos amigos comunes de apellido Cherutti. Los amenazaron y les dijeron que iban a terminar en un zanjón. La señora de Cherutti murió en un zanjón tiempo después. El señor Omar Cherutti también murió tiempo después”. Luego dijo que el policía era integrante de la patota civil, y que fue a buscar la información a los Servicios de Inteligencia pero que lo descubrieron los mismos funcionarios.

 

Según indicó Mariani en el Instituto Médico Platense nació Clara Anahí Mariani, pero "desapareció la documentación".

 

No bastó con el operativo de calle 30, ya que tres personas horas después allanaron la casa de Chicha. “Allí me interrogaron y tengo el recuerdo del rostro de tres de esas personas” manifestó. A su hijo Daniel lo mataron el 1 de agosto de 1977. “A todos los  ocultaron, no tengo los cadáveres de ellos”.

 

Mariani dijo frases contundentes minutos después. Le habló a los imputados, que estaban a metros de ella.

 

“Cozzani mandó unas cartas desde Marcos Paz. Va dando cuenta de los hombres que se mueren ahí. Demuestra su bronca porque no lo ayudan. Demuestra ser un hombre que sabe mucho. Si es cierto lo que él dice, su conciencia lo obligaría a hablar. Como mujer vieja e ingenua sigo pidiendo que diga la verdad. Lo de Etchecolatz sé que es irremediable”

 

“El oso García estuvo trabajando en la Catedral cuando estaba Monseñor Plaza, después de la represión. Tiene una herida en una pierna, es pastor y pidió auxilio a su colegas. Si lo demás hablaran se sabría lo que ha hecho. Sacó a la nena desde el auto de Fiorillo hasta la ambulancia. La pasaron dos o tres veces de mano”

 

Luego de dos horas de declaración el público aplaudió por un largo tiempo. Le dieron palabras de aliento y la inundaron de abrazos cuando salió de la sala.  “Jamás bajaré los brazos”, le contestó a los presentes, que recordaron con cánticos a los 30 mil desaparecidos en la última dictadura cívico militar.

 

Chicha fue declarada Honoris Causa en la UNLP años atrás

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