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La matanza fue en nombre de Dios
Por Fuente: Chipi Merino -
Thursday, Oct. 13, 2011 at 4:46 PM
Son ya 519 años del inicio del genocidio. La conquista llegó con el peso de la corona española y la bendición de la Iglesia católica. "Vagos y viciosos por naturaleza, ... idolatras, libidinosos, y sodomitas." Por Chipi Merino.
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GENOCIDIO CATÓLICO. La llegada de los conquistadores y el inicio del genocidio de los pueblos originarios en nuestras tierras.
Es sencillo esgrimir palabras de bronca ante el claro registro histórico que sirve como prueba irrefutable de un genocidio tan terrorífico como malditamente efectivo. Aun aquellas mentes colonizadas, que disfrutan del reflejo de su figura que devuelve un espejo ajeno, decorado con el impune brillo de la mentira y el lugubre color de la sangre de la víctima inocente, aun ellos no dudan en reconocer que hace ya 519 años en la tierra nuestra se inicio el salvaje exterminio de los pueblos originarios.
La historia sobre este pasado que vuelve a ser presente en este 12 de octubre ,como en cada batalla injusta, ha sido escrita por los vencedores. Generaciones enteras de "colonizados" han sido convencidos de que a pesar del genocidio, el resultado (comos si esto fuese una simple puja deportiva) lo valió.
Bendito sea entonces el revisionismo de aquello que sucedió, ese que nos permite poner bajo el imperio de la duda, impulsado por la certeza de injusticia, el relato historico que durante tanto tiempo monopolizó la lectura de los hechos.
La matanza fue en nombre de Dios. La iglesia católica Isabel y Fernando, reyes de Castilla y Aragón, y Juan II rey de Portugal, dividieron el mundo en dos (Tratado de Tordesillas). Los españoles y portugueses fueron ungidos con la misión de "ganar el mundo para Cristo". Para los Reyes Católicos como así también para la Iglesia, la evangelización era una meta de la conquista, la otra por supuesto el oro que llegaría a las arcas del rey y a los altares de las iglesias. Sin la interpretación de un Dios imperialista el genocidio no hubiese ocurrido.
Se fijó el meridiano de partición del Océano Atlántico a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, sin hacer referencia a las Azores. De esta forma, España tendría el dominio del hemisferio occidental y Portugal del oriental. El mar fue la ruta, el filo de la espada el camino y el poder Papal la garantía de que "todo era en nombre de Dios".
Vendedor de Esclavos Africanos, Esclavista de Indios, Marino y Santo Cruzado. Cristóbal Colón, el nombre del genocidio en nuestras tierras. Tanto ha sido dicho sobre el "conquistador" pero poco se sabe de lo que fue dicho por él.
Así describió el enviado por la Iglesia a los pueblos originarios masacrados:
-Colón observó que los nativos "harian buenos sirvientes... y facilmente se podrian evangelizar", y debido a que su "ejecucion en la Indias" era la "realizacion de las profesias de Isaias," el "tomo posesion" de las islas, porque los nativos eran designados por Dios para ser puestos bajo la autoridad de civilizados y virtuosos principes o naciones, asi pueden aprender mejor moral, costumbres mas virtuosas y una forma de vida mas civilizada."
Así confirmó el odio hacia aquellos seres pecadores, solamente equiparables, según la lógica colonialista, con simples animales:
-"Yo os certifico que, Dios mediante, entraremos a la fuerza a vuestro pais y os heremos la guerra mediate todas las formas y maneras que podemos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia y de vuestras Majestades.Tomaremos vuestras mujeres e hijos, y los esclavisaremos, y de esta manera los venderemos y desecharemos..."
Se materializó la salvaje matanza. Más de 130 millones de seres humanos, según los registros históricos, fueron exterminados. El relato de aquellos colonizadores testigos del salvajismo en nombre de Dios describieron escenas apabullantes:
-"Una vez que los indios estuvieran en la selva, el proximo paso era formar escuadrones para perseguirlos y donde quiera que los españoles los encontraban, los masacraban sin misericordia a todos como ovejas en un corral. ... Entonces le cortaban una mano a un indio y se la dejaban colgando de una hilacha de carne y asi lo mandaban diciendole 'Ve ahora, esparce las buenas nuevas a tus jefes.'...
-"Empezaron a abrir los , vientres, cortando y matando aquellas ovejas, hombres, mujeres, niños y viejos,sentados, desprevenidos y horrorizados, después de todo, los indios eran solamente infieles".
-"Vagos y viciosos por naturaleza, ... idolatras, libidinosos, y sodomitas."
-Lo suficientemente larga como para que los pies pudieran tocar el piso y de esta forma prevenir la estrangulación, y así, los colgaban de a trece indios por vez en honor de Nuestro Salvador Jesucristo y los doce Apóstoles... Después, paja era envuelta alrededor de los cuerpos destrozados y quemados vivos." (Fray Bartolomé de Las Casas Brevísima Relación de la Destrucción de Las Indias)
El mea culpa al día de hoy. Resulta cuanto menos tibio lamentarse por lo ocurrido a partir de 1492 y no salir del simple enunciado verbal crítico. La cruz que se impuso en nuestras tierras a partir del extermio, la vejación y el sometimiento sigue siendo idolatrada por la mayoría. Como fue dicho en un principio, nadie puede desconocer el genocidio que ocurrió en nuestras tierras, pero sin embargo la mentalidad se mantiene colonizada, la estructura social no se sacude los vestigios de uno de los episodios mas terroríficos de la historia.
La mayoría de los que están posando sus ojos en el monitor son herederos de la cultura que condenó a los pueblos originarios de América Latina. Ahí llega el argumento que busca justificar el horror, ven como un proceso vital y necesario a lo ocurrido con la llegada de la conquista europea, y en un advenimiento de la ideología más carente de sentido y de lógica aplauden, agradecen, hacen loas a la espada que cortó cabezas, a la horca que sometió pueblos, al genocidio de niños, mujeres y hombres. Agradecer la llegada del "ser civilizado" es el equivalente a tener la certeza de que un genocidio ha sido cometido, pero aun así aplaudir por la sangre derramada, en nombre de la cruz y en pos de la economía.
La frase final. Ya una costumbre para este periodista es emplear aquello que ya fue dicho por individuos cercanos al hecho descripto para cerrar la línea descriptiva. Dicho lo cual, imagínese siendo conquistado, usted con su "ser originario" en la tierra suya por derecho de vida, de presencia misma, sea usted por un momento el aniquilado y entienda que lo mencionado a continuación fue una realidad:
"Los conquistadores le cortaban las manos a los indios y se las dejaban colgando de un pedacito de piel…y] ellos probaban sus espadas y su fuerza de hombre sobre los indios cautivos sobre quienes hacían apuestas para ver quien podía cortarles la cabeza o partirlos en dos de un tajo. Un capitán viajo muchas leguas capturando a todos los indios que pudiera encontrar. Porque los indios no sabían decirle quienes eran sus nuevos amos, el les cortaba las manos y se las daba a los perros".
www.eldiario24.com/nota.php?id=235429