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Sobrero sigue confundido y confundiendo
Por (reenvio) Juan del Sur -
Thursday, Oct. 13, 2011 at 10:30 PM
Una vez más, como ya lo había hecho en reiteradas notas y reportajes posteriores a su liberación, el Pollo volvió a renovar su reconocimiento a Moyano: anoche en un canal de cable (Metro) dijo, entre otras cosas, que “estoy conectado con él porque quiero agradecerle, es muy complicado estar detenido y sin culpa”.
¿Qué es lo que “quiere agradecerle”? ¿La declaración de la CGT referente a su detención? ¡Bueno sería si los grandes problemas y las mayores injusticias se pudieran solucionar con declaraciones! Pero no es así: las declaraciones sirven, en todo caso, para aglutinar voluntades. Voluntades que deben estar dispuestas a actuar, a materializar las ideas en la lucha social.
Yo estuve el 3 de octubre desde las 4 de la tarde en Congreso, hasta que terminó el acto en Plaza de Mayo: no vi a la CGT, no vi a los camioneros, no vi a los judiciales de Piumato, no vi a ninguno de los gremios de la burocracia. Hicieron una declaración, pero no movilizaron ni un trabajador. Si TODOS hubiéramos hecho lo mismo habría habido un montón de declaraciones, sin ni siquiera una persona que se las leyera a las palomas.
Y Sobrero seguiría preso.
“Bueno, bueno”, se dirá, “pero una declaración, además de movilizar, puede clarificar una situación, puede indicar una estrategia, o establecer una doctrina”.
Puede.
Pero, ¿es el caso del documento de la CGT?
Equiparar chorros y asesinos con militantes
Veamos. Dice en su parte medular: “Llama poderosamente la atención la facilidad con que la Justicia actúa sobre los dirigentes gremiales, cualquiera sea su trayectoria o ideología política (…) La CGT rechaza la detención de los delegados ferroviarios y advierte que continúa la escalada contra la actividad sindical sin importar el color político de los perseguidos (…) Por ello reiteramos nuestro reclamo de libertad a todos los detenidos por su actividad gremial (…), etcétera.
O sea, también en el plano ideológico la declaración de Moyano y sus secuaces no solo es inútil, sino dañina, ya que pretende mezclar en la misma bolsa a los luchadores perseguidos por el gobierno, la patronal y la burocracia, con los asesinos de Mariano Ferreyra y —para abreviar— con los que meten las manos hasta el tobillo en las cajas de las obras sociales y los sindicatos.
Estas maniobras no solo no deben ser “agradecidas”, sino que deber ser denunciadas y repudiadas, igual que los jetoneos de personajes como Pino Solanas, que con todo descaro se instaló en la cabecera de la marcha, pero aportó a la manifestación una columna de 37 concurrentes.
Sí, 37 sobre 225.917 votos que reunió en última elección de jefe de gobierno en la Capital. Sepamos que lo que moviliza a los adherentes de un partido pone de manifiesto los intereses profundos de esa fuerza política. Comparémoslo con los miles de manifestantes que aportaron —y aportan siempre— los 42.117 votantes de la izquierda (Zamora, FIT y MAS) en esa misma elección.
El primer mandamiento
El primer —primerísimo— mandamiento de un militante honesto es no mistificar la realidad, ni siquiera ante la más apremiante urgencia coyuntural. Debe crear y afianzar la conciencia política y de clase; lo demás vendrá por añadidura.
Sobrero cerró la entrevista con un consejo para Cristina Fernández de Kirchner: “Le recomiendo que se cuide de su círculo íntimo". Sí, a ver si la echan a perder, a la pura, ingenua y honesta presidenta.
Se te va la mano, querido Rubén: te valoro, te apoyo, pero no tenés un margen infinito de errores. Ni vos ni nadie, por más méritos que aquilate.
No sigas confundiendo.