Las Prioridades están en los pies y el Agua nos sigue Inundando
Por Casa de DDHH de Santa Fe - Sunday, Oct. 30, 2011 at 8:48 PM
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Comunicado de prensa

Una gran masa de santafesinos, y por enésima vez, una porción mayoritaria de pobres, sectores medios, agricultores, productores hortícolas, pequeños negocios, y muchísimos medios de sustentos en general, continúan sufriendo, padeciendo y perdiendo lo poco o lo mucho que logran recobrar luego de cada inclemencia climática, de lluvias copiosas que son sabidas, previsibles, advertidas desde hace ya largo tiempo, y con suma precisión desde hace ya más de una década en forma satelital.
Santa Fe en todo el cordón oeste, el norte y el sur, hasta algunas zonas intermedias continúan con el flagelo que distingue a nuestra ciudad, se inundan cada vez que la lluvia supera los 60 milímetros.
Esta situación es harto conocida, no hay insuficiencia de conocimiento, lo que hay es insuficiencia de obras principales y secundarias. Programadas, licitadas, publicitadas bajo pomposas burbujas mediáticas. Interrumpidas por sus costos inflacionados o inflados, por falta de fondos etc., etc... Ya no nos interesa la excusa o la explicación mediática, sin son municipales, provinciales o nacionales, cuando el agua nos azota pagamos las consecuencias materiales y humanas.
Esto revela un fracaso de gestión, aunque se pretenda ocultar o disminuir bajo campañas o declaraciones periodísticas. La carencia de decisión política a todo nivel en lo más alto de la cadena ejecutiva, sea Municipal, Provincial o Nacional, las obras públicas prioritarias que desagoten esta ciudad siguen ausentes, huérfanas o suspendidas.
Esto no es casualidad en una ciudad con dos inundaciones consecutivas en pleno siglo XXI, la primera del Salado en el 2003, la segunda por lluvias y faltas de obras de la gestión Balbarrey en el 2007, y ahora la tercera mas atemperada pero triplemente dolorosa, de la gestión Barletta, porque las obras tampoco se concretan. Y hay múltiples inundaciones menores que se han producido y se producirán. Son heridas que nadie se hace cargo, se toman como “normales”, “irremediables”, “imponderables” y “castigos naturales”.
Esto tampoco es casualidad. Es exasperante la falta de capacidad integrativa para todos los ciudadanos en un plano de igualdad. Esta ciudad se ha desbordado no solo por el agua sucia, los líquidos cloacales, plagas y alimañas de todo tipo. Cada vez que llueve en abundancia, abundan las sorderas, la frustración, las mentiras sostenidas con argumentos remanidos de justificación política. Hoy los inundadores han dejado de ser identificados por un color político único, son expresados por la actual gestión, Municipal y Provincial y han sido incorporados como indefensión del Estado hacia sus habitantes en un espacio territorial especifico y determinado. Se sabe que va a ocurrir las tormentas con 48 o 24 horas de antelación y alertas, ocurren los hechos y todo se redime bajo la óptica que siempre es imprevisible.
Lo previsible son los fracasos porque las prioridades necesarias de obras fundamentales están en los pies, y la desidia en las cabezas de los gobernantes, mientras que las consecuencias las sufrimos nosotros.
Santa Fe sigue partida al medio, no solo por sus desniveles geográficos, sus “escurrimientos naturales” de aguas acumuladas, sino también por la previsión pensada e interesada de negocios cerrados, de una ciudad “linda y nocturna” de exhibición para el TC 2000, de obras culturales que sin ser despreciables se transforman en una agresión sorda cada vez que llueve y la ciudad se desnuda de su verdadero rostro de imprudencias políticas sostenidas, en que la bendita plata no aparece, siempre falta, mientras la recaudación estatal crece y se destinan a otras prioridades. Resultado estamos iguales y sin decir peor, en una aclimatación humana y social peligrosa a lo sucedido en el 2007 y 2003.
Reutemann y Obeid hicieron lo que todos sabemos y no lograron quebrar el espíritu de resistencia ante las injusticias cometidas por ellos en esta ciudad y esta provincia.
Los nuevos gobernantes han tomado el hartazgo social de corrupción, inundaciones y males de los desgobiernos anteriores, como crédito en las urnas, lo que era en realidad una deuda social económica, política y de justicia en esta ciudad y en esta provincia. En esto debemos ser claros porque no somos ajenos a todas las luchas que se libraron, se libran y se librarán en esta provincia. Se han equivocado en creer que ellos no deben responder por las deudas que vienen del pasado. Al contrario, a cuatro años de su gestión Municipal y Provincial en esta ciudad, ya son tan responsables como los anteriores. El tiempo de sufrimientos sociales repetitivos, al fin se corta por las mentiras, sabe reconocer las desidias y abandonos, por más habilidad mediática en esconder la verdad que el agua de las lluvias previsibles ponen en evidencia.
Nos seguimos inundando en cada vez mas barrios, y nada está bien, en “Santa Fe la Linda” o la del “Síndrome de Estocolmo”. La irresponsabilidad política les inunda las cabezas mientras sonríen o se hacen los serios ante las cámaras televisivas.
En esto se igualan a los viejos gobernantes, tampoco hicieron lo que se debe en todo el cordón Oeste y ahora le han agregado todo el Norte de la ciudad. Mientras tanto lucen como Reutemann, fuera del territorio provincial, el saco y la camisa les queda bien, pero la ropa de entrecasa esta llena de agujeros y ya se ve a kilómetros de distancia.
Dejen de mentir y justificarse, en Santa Fe lo imprevisible son las obras necesarias que nadie ha hecho o terminado como se debe.
Santa Fe es defendible. Santa Fe es desagotable cada vez que llueve mucho. Lo que agota la paciencia de los pacientes es darle siempre el mismo remedio hipócrita, aspirinas para curar el agua sucia, cuando en realidad se necesita una transformación estratégica como ciudad para todos y no para los que tienen capacidad de poder económico, y que se circunscriben en sus apetencias e intereses a los bulevares, a la fiebre constructiva de edificios y el puerto privatizado.
La ciudad se eleva para los poderosos que los halagan en el Hotel Casino, y se descuartiza por sus orillas en los más necesitados cada vez que llueve fuera del libreto.
Es nuestra historia de compromiso con todos los santafesinos, que nos llama ya no solo a alertar sino a exigir y pedir a todas las organizaciones que se sientan identificadas con estos reclamos a juntarnos, unirnos y decidir caminos de acción efectivas bajo el reclamo “NO QUEREMOS INUNDARNOS MAS”. Para garantizar de una vez por todas las obras que deben realizarse y duermen el sueño de lo injusto al lado de los incapaces y cuerdos burócratas que nos inundan por la falta de la obra pública correspondiente en todo el Norte y Oeste de la ciudad y zonas anegables por las precipitaciones que vendrán y serán duraderas en el tiempo.

Santa Fe 26 de Octubre de 2011

Casa de los Derechos Humanos de Santa Fe
Madres de Plaza de Mayo Santa Fe
Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas.
Liga Argentina por los Derechos del Hombre
Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos

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