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Capitalismo hay uno solo y su cara es la desigualdad
Por Pablo Micheli - Tuesday, Nov. 08, 2011 at 2:52 PM

Martes 8 de noviembre de 2011, por Pablo Micheli, Secretario General de la CTA - Hemos escuchado a la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, referirse a las protestas de los trabajadores en las calles, al fin de la política de subsidios y, recientemente, en el G20 al anarcocapitalismo y la crisis mundial.

En primer lugar, es muy difícil sostener que en nuestro país no se criminaliza la protesta cuando existen entre 4 y 5 mil militantes populares procesados por reclamar. No se trata de acusar al Gobierno de apelar a la represión brutal pero hay responsables entre el poder político, los grupos económicos, las fuerzas de seguridad y las patotas en los 14 asesinatos perpetrados desde el crimen de Mariano Ferreyra a la fecha.

Los trabajadores que reclaman no buscan aprovecharse de ningún Gobierno ni de su Presidenta sino que buscan soluciones a los problemas concretos que los aquejan: homologación de acuerdos salariales, paritarias libres, sueldos bajos, trabajo precario, tercerización laboral, falta de libertad y democracia sindical, entre otros temas por los que la CTA lucha diariamente.

El reciente anuncio del fin de los subsidios a las grandes empresas es un paso adelante pero también un nuevo motivo de preocupación ante la amenaza de incrementos en las tarifas de los servicios públicos y del costo de la vida para los trabajadores. Como sucedió con el aumento del pan tras las elecciones.

Una política de subsidios innecesaria para lo sectores más acomodados e insuficiente para los sectores más vulnerables de la sociedad, que siguen careciendo en gran medida de cloacas, gas de red o agua potable.

Una política de subsidios a grandes empresas que alcanzaba incomprensiblemente a bancos, compañías de seguro, bingos, casinos, hipódromos, petroleras o compañías de telefonía móvil, entre otras y que ahora se cambia por una necesidad de caja y cuentas públicas en rojo.

Creemos también que la crisis que vive el mundo es simplemente una etapa del capitalismo y que no hay capitalismo en serio, ni en broma ni ordenado ni anarcocapitalismo. Capitalismo hay uno solo y su cara es la desigualdad, la injusticia y el hambre en todo el mundo.

En un mundo globalizado y en un país con la economía tan extranjerizada como la nuestra, nadie puede sentirse demasiado seguro de evitar la crisis y sus consecuencias. Nadie puede decir con seguridad que por aquí no pasará. Por esa razón los trabajadores y sus organizaciones sindicales tienen un papel fundamental a la hora de organizarse para evitar las consecuencias de la crisis y las remanidas recetas neoliberales.

Por todo lo expuesto, la CTA convoca a sus afiliados y militantes a estar alerta y movilizados para que la crisis no la paguemos los trabajadores, exigiendo la prohibición de los despidos en todo el país, una mayor distribución de la riqueza mediante aumento de salarios, el fin de trabajo precario, la eliminación del impuesto al salario y el 82 % móvil para todos los jubilados.

Con esa intención la CTA le acaba de solicitar una audiencia a la Presidenta de la Nación para trasmitirle nuestra preocupación por el impacto que está empezando a provocar en los trabajadores de nuestro país la actual situación económica y financiera internacional.

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