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ETA, Gadafi y las FARC
Por Isaac Bigio - Tuesday, Nov. 08, 2011 at 3:19 PM

Las dos únicas insurgencias importantes que quedan en Occidente son la vasca y la colombiana. La primera, optó por renunciar a la violencia.

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El 20 de octubre de este año, Eta anunció el fin definitivo de sus prácticas violentas. / AFP

El 20 de octubre, mientras el coronel libio Muamar Gadafi caía gracias a una operación de la OTAN en Sirte, el Eta vasco anunciaba el cese definitivo de sus acciones armadas. Dos semanas después fue abatido el jefe de las Farc colombianas. Esos tres acontecimientos están a punto de remodelar el mundo.

El gadafismo, Eta y las Farc surgieron en los años sesenta, en tres continentes diferentes, como movimientos hermanos que pregonaban la “resistencia armada antiimperialista”. Libia quiso transformarse en una suerte de Cuba africana e islámica, patrocinadora de diversas insurgencias y guerras. Gadafi, a diferencia de Eta y las Farc —a las que apoyó—, que son no confesionales y que han sido influidas por el marxismo guevarista, propuso una variante de la teocracia islámica: rechazó el leninismo y creó una autocracia nacionalista en donde, si bien había menos pobreza y desigualdad entre clases y sexos, permitía que su familia y su entorno manejaran billones de dólares. De hecho, Gadafi andaba con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y los primeros ministros de Italia y el Reino Unido, Silvio Berlusconi y Tony Blair, respectivamente, haciendo transacciones comerciales y ayudándolos en la lucha contra Al Qaeda, Hamás, Hezbolá e Irán.

Si bien es cierto que tras el fin del dictador libio, en su país y la región se mantendrán grupos armados ligados a él, lo cierto es que su caída (que sigue a la de Sadam Hussein y que antecede a la del sirio Bashar al Assad) muestra el fin del nacionalismo panárabe, que fomentaba guerrillas en otras partes, algo que Cuba, China, Vietnam y Corea abandonaron hace tiempo.

Por primera vez desde la revolución soviética de 1917 ya no hay ninguna república que se proclame socialista e impulse levantamientos armados en otros países. Los antiguos guerrilleros que ahora son presidentes o vicepresidentes en varias naciones de América Latina hoy aceptan la vía constitucional para llegar al poder, la diplomática para lidiar entre estados y la capitalista para desarrollar sus economías.

Las únicas dos insurgencias importantes que quedan en Occidente son la vasca y la colombiana. La primera decidió cambiar las armas por las urnas debido a tres razones principales: el contexto internacional, la represión estatal y a que se dieron cuenta de que su aliado político (Bildú) se convirtió en la segunda fuerza electoral vasca, la misma que precisa que Eta siga el camino del Ira de Irlanda del Norte para seguir avanzando. El gobierno británico sabía cómo ubicar y matar a mandos del Ira, sin embargo, prefirió negociar con ellos para cooptarlos al sistema y lograr que hoy estén en el nuevo gobierno de unidad nacional norirlandés.

En Colombia, el presidente Juan Manuel Santos quiere matar a todos los comandantes de las Farc a la espera de que haya sectores que se desmovilicen. En Libia y en Colombia, Estados Unidos y sus aliados han estado dispuestos a eliminar a toda la cúpula de los Gadafi y de las Farc, castigándolos por no aceptar la reintegración como perdedores en sus respectivas sociedades. En cambio, en Euskadi y en Irlanda del Norte, los países de la OTAN muestran su disposición a cooptar a sus insurgentes a condición de que dejen las armas y se sometan a las instituciones contra las que antes pelearon.

* Historiador y analista de la London School of Economics & Political Sciences.

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no entendí el mensaje
Por creo... - Tuesday, Nov. 08, 2011 at 3:49 PM

si entendí bien este tipo dice que el objetivo de estados unidos es transformar a las FARC en algo así como un PO?

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