Julio López
está desaparecido
hace 6429 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

La noche del Jabalí: con otro mártir más seguimos luchando
Por Jorge Bender Ibarra - Tuesday, Nov. 08, 2011 at 3:22 PM

8/11/2011 - Por la misma razón que ETA, es decir hasta construir hegemonía en la sociedad colombiana, las FARC-EP tienen que continuar la lucha armada

La noche del Jabalí:...
thumb-cano3.jpg, image/jpeg, 310x276

De niño leí mucho Hemingway; una de las novelas que encontré primero fue Por quién doblan las campanas. En aquel momento no sabía nada del comunismo, ni de la guerra civil; en verdad no sabía nada de nada, pero sí entendí la historia sencilla de gente que cree en cosas buenas y reales y lucha por ellas.

Un poco antes de morir Robert Jordan, el protagonista de la novela, piensa: He estado combatiendo por cosas en las que creo... Si vencemos en este país, venceremos en todas partes. El mundo es hermoso y vale la pena luchar por él, y siento mucho tener que dejarlo.

Supongo que Alfonso Cano –abatido en combate este viernes– pensó algo parecido antes de morir. Por supuesto, los diarios nos cuentan la historia desde afuera y desde su perspectiva. Narran los hechos de una manera tan barroca que los invierten.

Así, un grupo de patriotas arrinconados tras meses de persecución fascista que mueren en un combate muy desigual, según ellos, no son heroicos. Según ellos dedicarse a la vida de los humildes y a una Colombia mejor –una Colombia en la que se podrá construir “con el trabajo y convivencia, un sistema igualitario” en las palabras del propio Cano– no es bueno.

Pero hay verdades muy sencillas que no pueden ser negadas. Dibujemos un mapa para ubicarnos: los insurgentes colombianos son herederos de los republicanos, comparten los ideales de un mundo más justo. Juan Manuel Santos, las fuerzas gringas y sus cómplices son los fascistas de hoy –con los mismos ideales. Hay un elemento más: los gobiernos de América Latina que le dan la mano al régimen de Santos son equivalentes a los “poderes democráticos” (Inglaterra, Francia y EE.UU.) que desde 1936 en adelante fueron cómplices silentes del fascismo español... ¡y son igualmente culpables!

En su Noche del Jabalí Alí Primera canta “La noche en este caso... es negar el camino de la inteligencia”. La inteligencia a la que se refiere Alí es la que reconoce las cosas como son. En la canción una muchacha pregunta si los haitianos luchan. La respuesta es afirmativa, y prosigue “pero han luchado solos, compañera, solos/aunque andan florecidos/como andan los hombres cuando andan luchando”.

Hoy en día parecería que los patriotas colombianos luchan solos. Pero también sabemos que “andan florecidos” porque son casi los únicos en nuestro hemisferio que confrontan al imperialismo directamente, con las armas en la mano (algo que no ocurre ni en Cuba ni en Venezuela ni en Ecuador).

El asesinato a un líder no acaba con un movimiento aunque sí puede influir sobre su táctica. El ejemplo de ETA es de mucha relevancia aunque no como piensa la derecha (la cual plantea que la organización vasca dejó la lucha armada derrotada), sino porque muestra cómo y hasta cuando hay que continuar la lucha. Euskadi Ta Askatasuna fue una organización político-militar hasta construir las condiciones –hegemonía del independentismo en sectores laborales, culturales y políticos– para dejar la lucha armada. Por esta misma razón, es decir hasta construir hegemonía en la sociedad colombiana, las FARC-EP tienen que continuar la lucha armada.

¿Con cambios de táctica? Seguramente. Cano mismo, consciente de su próxima muerte, preparó el terreno para una lucha más descentralizada. Quizás también es necesario desterritorializar más la lucha, desarrollar diversas prácticas de clandestinidad y preparar el camino para asestar golpes tanto en el ámbito rural como en el urbano. Si la historia de ETA nos enseña algo es que la lucha armada puede traducirse en acciones muy descentralizadas (kale borroka por ejemplo) y así blindarse ante la muerte o prisión de sus líderes.

Frente a la probable descentralización de la insurgencia colombiana, los voceros de la derecha hablan de “bandolerización” (claro, ¡ellos saben por introspección lo que es ser bandido!). En verdad, a través de una suerte de participación horizontal, descentralizada y amplia de la juventud, la insurgencia vasca preparó el camino para lo que parece será su victoria política en los años próximos. Es también probable que por vía de una lucha armada más descentralizada (y quizás menos territorial), en los próximos años las FARC-EP acercará Colombia hacia su segunda y verdadera independencia.

ABP Caracas - http://www.abpnoticias.com

agrega un comentario