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Una policía denuncia detenciones ilegales
Por MTR - Saturday, Nov. 12, 2011 at 2:23 PM
mtrcordoba@yahoo.com.ar (Casilla de correo válida)

Una oficial de la policía de Córdoba denuncia la práctica más que conocida por los jóvenes pobres de nuestros barrios cordobeses: la detención arbitraria.

http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/policia-denuncia-detenciones-ilegales

Nos hace detener a personas por más que no haya razones, si no hay delitos o contravenciones, hay que inventarlos. Si no llevamos detenidos, tenemos que quedarnos trabajando dos, tres, hasta siete horas de más”.

La frase es de N., una agente policial de grado oficial sub inspector, quien el jueves radicó una denuncia penal contra el jefe de Patrulla, el comisario P. M. ¿La razón que invoca? Recibir directivas “de producir detenciones a fin de elevar las estadísticas, existan o no razones para proceder”, “sobre la base de procedimientos no ajustados a la ley y por tanto ilegales que afectan y vulneran gravemente los derechos y libertades de los ciudadanos”, dice la ampliación de la denuncia recibida ayer por el fiscal Carlos Matheu.

P.M. supuestamente obligaría a los policías que no realizan detenciones a una “recarga de servicio (es decir, los hace quedar más horas de las que les corresponde), con malos tratos constantes y amenazas”.

El tema cobra relevancia por las críticas que recibe el Código de Faltas por estos días, ya que tipifica contravenciones que permiten a la Policía realizar detenciones arbitrarias. Hace unos días en la Legislatura tomó estado parlamentario un proyecto para derogar la figura de “merodeo” (ver aparte), y organizaciones sociales piden la total derogación del Código.

El Gobierno argumenta que la detención no es una pena, sólo una medida preventiva, y que no se podría responder a las demandas de seguridad y a las denuncias de la sociedad sin el Código de Faltas.

Represalias. N. no quiere dar su nombre completo, prefiere evitar la exposición pública por miedo a represalias. Sin embargo, al día siguiente de radicar la denuncia, ya sufrió consecuencias. El jueves a la noche fue “licenciada”. Esto es, de un día para otro le dijeron que tenía que tomarse los días de descanso que le debían. Recién tiene que volver el 25 de noviembre.

No sólo eso. N. está en pareja con otro agente policial, que trabaja con ella en el Comando de Acción Preventiva (CAP). A él, aunque no hizo ninguna denuncia, también le dieron licencia, y por mucho más tiempo: debe volver recién en enero.

N. denunció a su jefe por lo sucedido el miércoles a la mañana. Según el escrito presentado ante la Justicia, ese día N. finalizó su jornada a las 7, luego de realizar el patrullaje nocturno “sin ningún resultado positivo”. O sea, sin haber detenido a nadie. Le comunicaron a la mujer –quien coordina a otros tres móviles policiales– que “como no había resultados positivos, se tenía que quedar hasta las 9 ó 10”, dice el escrito.

Sin embargo, ella dijo que no podía quedarse porque debía cumplir con un adicional (tareas policiales en algún evento, fuera de las obligatorias).

P.M. le habría respondido que si pasaba algo de 9 a 10 era “boleta”. “Sentí miedo, vergüenza, me sentí amenazada y humillada frente a todos mis compañeros, siendo algunos de ellos personal a mi cargo”, dice N.

El abogado de N., Carlos Nayi, asegura que dos policías ya hicieron denuncias similares contra P.M.

A lo McDonalds. N. cuenta que P.M. promueve la “productividad” al aplicar un sistema de incentivos para que los agentes realicen detenciones.

Así, siempre según N., P.M. lleva una planilla con los nombres de los policías y la cantidad de detenciones. Y cuelga –al estilo “empleado del mes” de Mc Donalds– las fotos de los policías más eficientes.

Consulta. Desde la Policía dijeron que no realizan declaraciones ante meras denuncias y que no las harán hasta tanto se expida la Justicia.

Tampoco hubo declaraciones desde el Gobierno provincial.

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