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Agua y poder en San Marcos Sierras
Por Luis Logullo - Thursday, Jan. 05, 2012 at 2:04 PM
luislogullo@yahoo.com.ar (Casilla de correo válida) San Marcos Sierras

05 enero de 2011
Sr,
Alejandro Alarcón, intendente
La falta de agua ya está instalada y no se puede mirar para otro lado. Ya no se trata de bombas que no funcionan, es el agua que falta en un pueblo que se empecina en ser "turístico" cuando no tiene la más mínima infraestructura para contener a una superpoblación durante dos meses con picos de sequía. San Marcos debe ser uno de los pocos (si no el único) pueblo que sigue regando las calles y donde aproximadamente 2.500 habitantes subvencionan en silencio el bolsillo de unos pocos consorcios turísticos, a los cuales, encima, ni siquiera podemos acceder. Creo que es urgente visibilizar esta situación ya extrema. Los vecinos debemos juntarnos y hacernos ver y oír, del mismo modo que ya comenzaron a hacerlo los vecinos de Capilla del Monte ante esta misma problemática de un tipo de turismo que no encaja con el contexto demográfico de los pequeños pueblos. Propongo armar una convocatoria en la plaza, que hagamos un acto de presencia y difundamos y pongamos un freno a esta locura turística de unos pocos. Y que vengan también los que tienen pozos y perforaciones, porque a ellos también les va a llegar su turno. Estamos todos tomando la teta de la misma napa que no se renueva. Si las autoridades, evidentemente, son ineptas en este aspecto vital y de salud pública, entonces tomemos nosotros la iniciativa puesto que no se harán cargo del desastre. Necesitamos empleados públicos del área de turismo que sean idóneos en su puesto, que no arrastren la vieja idea del turismo depredador que quedó enterrada en el siglo pasado, porque ese modo no funciona en ninguna parte de este mundo y va a contramano con este proyecto de país. Es más que evidente que en este pueblo los comerciantes, es decir el poder económico, le dobla el brazo y ya dirige al poder político que, a claras vista, le obedece ciegamente en pos del llamado “progreso”, para unos pocos que manejan los hilos, en tanto, el resto de los vecinos, hace milagros para juntar agua en baldes y subsistir como pueda. Si continuamos en esta postura, la mayor parte de los pobladores se hará adicto al turismo creyendo que de ellos se vive, mientras el poder económico decide cuáles serán los precios y, por ende, dicta el salario de los empleados en negro al mejor estilo feudal. Es urgente poner un freno a este descalabro y poner en funciones a personal idóneo en el área de turismo sustentable. Con hacer un curso o colocar un stand en una feria de turismo no alcanza.
Por favor, haga.

Luis Logullo
DNI 18.089.438

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