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Un nuevo barrio lleva el nombre “Félix Reyes”
Por Fuente: María Sucarrat - Tiempo Argentino - Wednesday, Jan. 11, 2012 at 10:52 PM

El 6 de enero Félix Reyes hubiera cumplido 23 años. No pudo festejarlo. En julio de 2011 fue asesinado durante la represión policial a un grupo de 700 familias desalojado de un predio de 15 hectáreas, propiedad del Ingenio Ledesma, en Libertador General San Martín. El viernes no hubo brindis pero sí un acto en el que se bautizó “Félix Reyes” a un asentamiento situado en un sector de las tierras ganadas a la empresa.

Luego de los trágicos sucesos de julio de 2011, numerosos grupos en toda la provincia se sumaron a la lucha por la tierra. Aunque hoy existen más de 60 tomas en diferentes lugares, el problema habitacional en Ledesma es el mismo: la elevada concentración de la propiedad en un solo dueño y la inexistencia de tierras fiscales para el desarrollo urbano. Cabe recordar la relación de la familia Blaquier, dueña del ingenio, con crímenes de lesa humanidad por la desaparición de trabajadores de esa empresa durante la última dictadura militar. Los vecinos celebraron el nacimiento del asentamiento “Félix Reyes” y recordaron el fracaso de la represión sangrienta a las 700 familias que dejó un saldo de cuatro muertos. Del acto realizado a metros del Ingenio Ledesma participaron los familiares de Félix Reyes, el joven asesinado, los habitantes de la toma de Libertador y sus delegados Patricia Martínez, de Monterrico, Gabriela Galarza, de Los Molinos y María Jiménez de Santa Rita. También estuvieron en el acto Esteban Coronel y Rudy Luzza por la Corriente Nacional y Popular 25 de Mayo, Beatriz Centeno del INTI NOA del Frente Transversal Nacional y Popular, Gabriela Navarro del Peronismo 26 de Julio, Claudio Aramayo, presidente de la filial de la Cooperativa Esperanza de la Boca de San Pedro de Jujuy, el mburubicha Víctor Reyes de la comunidad originaria guaraní Penti Caranday de Palma Sola, Jesús Maita la Comunidad originaria guaraní Tata Iyipi de Vinalito.

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feliz reyes mas
Por admiradora - Sunday, Jan. 15, 2012 at 2:44 PM


El arte genera emoción y
que yo sepa todo lo que
ocurre, ocurre en el espacio.

Durante la sobremesa la conversación con los amigos era relajada en aquel caluroso
día en Santa Lucía.
Rodeados de campos cosechados y de sol, Reyes me contaba cómo esa misma tarde
las nubes envolverían su pueblo, Valleseco, colgado de la falda de la montaña en Gran
Canaria, tal como él recordaba que ocurrió día tras día durante el tiempo que vivió allí.

Ves que afuera se habla;
pero a cubierto con la
conversación, no oigo otras
palabras

Alguna de aquellas lluviosas tardes canarias, unos ojos de niño artista recordaban
haber visto - lo imaginé asomado a una ventana o entre los árboles del monte - el
sinuoso discurrir del alargado séquito cubierto de paraguas acompañando al familiar, o
al amigo, o al vecino muerto.

Oigo las gotas sobre la tela,
fuera veo la lluvia y me doy
cuenta, quesé del vaciarse
porque vislumbro el espacio
que hay entre las gotas de
lluvia;


El espacio, abierto por las palabras de Reyes, ya existía; era hermoso pero, aunque
había aparecido hasta la siempre necesaria muerte, aún no estaba completo; como un
poco más tarde comprendería.
Acompañados por las palabras bajamos al taller, donde estaba el arte, allí vería
trabajos que ya conocía junto con el que motiva estas palabras.
La mirada de Reyes abarcaba el lugar en el que la vida había congregado el arte. La
nueva obra aparecida ante mis ojos tensó el vértice que faltaba para configurar hasta
ese momento el inconcluso espacio y, en coincidencia con sus ojos, vi unas esculturas
cuyos personajes, protegidos por la escala precisa de su “pequeño” tamaño permitía
observarlos desde las nubes. Amparados por el límite marcado por la arquitectura de
sus paraguas, deambulaban por las mesas del taller, absortos en su intimidad;
independientes unos de otros, pero convocados por un mismo motivo que los iría
reuniendo, según fueran realizados, durante un tiempo, en torno a algo que percibí
profundo y emocionante.

entonces merepliego y
abrazo mi intimidad.

Balanza.

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