El Bolsón. Un año del asesinato de Guillermo Garrido.
Por reenvío agencia walsh - Monday, Jan. 16, 2012 at 7:08 PM

Durante meses, la policía y la justicia intentaron cerrar la causa disfrazando un homicidio por un suicidio en un calabozo de la comisaría 12 de El Bolsón. La lucha y movilización de la familia y vecinxs del joven lograron el cambio de juez y carátula de la causa, pero los asesinos aún están libres.

(Red Eco) Río Negro – El 13 de enero de 2011, Guillermo Garrido apareció ahorcado en la Comisaría 12 de El Bolsón, poco después de haber sido detenido por un accidente de tránsito. Durante meses se insistió en que se había tratado de un suicidio, a pesar de que los familiares del joven de 24 años manifestaron desde un primer momento sus dudas.
Durante este año, el primer juez del caso, Ricardo Calcagno, intentó cerrarlo, sin permitir a la abogada de la familia, Marina Schifrin, acceder a la causa, ni a la familia ver el cadáver; la autopsia efectuada por un cuerpo de forenses, encabezado por Piñera Bauer, indicó que la muerte fue por asfixia. Sin embargo, debió intervenir un equipo de peritos expertos de la Procuración de la Provincia de Buenos Aires que nueve meses después de la muerte de Guillermo efectuó una segunda autopsia que determinó “groseros fallos de la primera autopsia realizada por forenses locales”, y sostuvo que “Garrido había recibido un golpe en la nuca con un objeto duro” que lo dejó inconsciente; Calcagno fue separado y ocupó su lugar el juez Martín Lozada que cambió la carátula a Homicidio.
Antes, el mismo Calcagno había imputado a diez policías, que eran quienes debían participar de la reconstrucción del hecho. Según explicó Schifrin, cuando una persona no está imputada y es testigo tiene que declarar y decir cómo fue la situación que vivió, pero cuando está imputada tiene derecho a abstenerse. De esta manera, Calcagno les dio a los diez efectivos la posibilidad de que se abstuvieran para reconstruir el hecho. Esa imputación les ha servido como escudo. Hoy, todos los policías que estuvieron presentes en la Comisaría 12 siguen en funciones, cobrando un sueldo.
Unos meses antes del asesinato de Guillermo, se había realizado una inspección sorpresa en los calabozos de la 12, a partir de la que fueron clausurados. Pero lxs vecinxs de El Bolsón se enteraron que estos calabozos estaban nuevamente en funcionamiento cuando se hizo público el caso Garrido.
Es que el de Guillermo no es un caso aislado, ya se venían denunciando maltratos e irregularidades de parte de la policía. Lxs vecinxs recuerdan un caso que aunque ocurrió en otra provincia se parece demasiado a lo que pasó con Guillermo.
En septiembre de 2003, Gumercindo Vergara (mapuche, padre de ocho hijos y jornalero) fue detenido por un supuesto robo de un lechón, y apareció muerto al día siguiente en el calabozo. La policía dio la versión de que se había suicidado, pero investigaciones posteriores determinaron lo contrario e involucraron seriamente al personal policial en lo sucedido.
La movilización de la familia de Guillermo, vecinxs e integrantes del Colectivo de Militantes por los Derechos Humanos de El Bolsón permitió mantener el caso presente, evitar que la complicidad entre la policía y el poder judicial cerrara la causa. La lucha en la calle permitió que se conociera cómo murió realmente Guillermo. Ninguna de las marchas que se efectuaron mensualmente para exigir justicia tuvo menos de entre 150 y 200 asistentes.
Nuevas movilizaciones están convocadas para mañana y el sábado. El viernes, a las 18, se colocará un cartel para recodar a Guillermo en la plaza ubicada frente a la oficina de turismo de la localidad de Epuyén. El sábado 14, en tanto, habrá una jornada antirrepresiva en la plaza Pagano de El Bolsón. A las 14 comenzará un festival de bandas, que incluirá un buffet organizado por la familia, para juntar fondos y solventar los permanentes viajes que deben realizar a Bariloche para seguir la causa. Más tarde, a las 17, saldrá de allí una marcha en la que se exigirá ¡cárcel ya! a los asesinos de Guillermo y todos sus cómplices, juicio al equipo forense de Bariloche por encubrimiento, recusación y juicio al juez Ricardo Calcagno. Además, de la destitución inmediata de los Comisarios Rolleri y Cabrera, que fueron trasladados pero no apartados de la fuerza.
Como desde el 13 de enero de 2011, familiares, vecinxs y el Colectivo de Militantes por los Derechos Humanos continuarán en la calle movilizándose hasta que haya justicia para Guillermo Garrido y sus asesinos estén presos.

Fuente: Radio La Negra

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