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“NO” darse cuenta (cuando se quiere un “SÍ”) ((sobre el "chiste" de Pag12))
Por Alberto a. Arias - Friday, Jan. 20, 2012 at 11:54 PM
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“NO” darse cuenta (cuando se quiere un “SÍ”)


El diario oficialista kirchnerista “Página 12” publicó ayer (jueves 19 de enero de 2012), en su suplemento “NO”, una “tira cómica” de un tal Gustavo Sala, que es un retrato muy expresivo de la profunda crisis de creatividad artística de su autor, además de una radiografía de su enajenación política y humana. (Recordemos, de paso, que el suplemento “NO” pretende ser la antimateria del suplemento joven “SÍ” del ¿odiado? colega “Clarín”, de distinto signo y color).



La “tira cómica” se intitula “La aventura de David Gueto – El DJ de los campos de concentración”. Dibujada con figuras y texto de cero creatividad, pero con grandes dosis de liviana, casi etérea imbecilidad, la tira muestra a un pinchadiscos (disc-jokey) en un campo de concentración nazi, recibiendo órdenes de Hitler, quien quiere hacer bailar a los prisioneros para convertirlos en jabón de mejor calidad. Hay un detalle especial: los prisioneros se entregan al pedido, asintiendo a Hitler de este modo: “Sí, señor Hitler”. Y terminan bailando, riendo y gritando “Fiesta, fiesta”, mientras Gueto y Hitler se carcajean contemplándolos.



Afirman que el “capocómico” de la tira, ante una pregunta periodística manifestó luego: “En ese momento NO me di cuenta que era para tanto”. “Ese momento” se refiere al momento en que “se le ocurrió”. Pero entre el momento en que “se le ocurrió” y el momento de subirlo a la edición diseñada y terminada del suplemento “NO”, seguro pasaron algunas horas. En todas esas horas “NO” se dio “cuenta”. Además, ninguno del diario kirchnerista le avisó que debía “darse cuenta” de algo.



Cualquiera que conozca aunque sea una brizna de los testimonios del genocidio procapitalista nazi y de aquel periodo de resistencia humana; cualquiera que haya “sentido” (aunque sea un poco y lejanamente) el sufrimiento, la crueldad y el dolor humano, pero también la heroicidad y el odio antinazi de aquellos prisioneros y de quienes entregaron su vida a la lucha, y cómo esa resistencia heroica estuvo ligada a la palabra “Gueto”, se dará cuenta de que ese “SÍ”, ese “Sí, señor Hitler” busca (se “den cuenta” o NO de ello el autor y el diario kirchnerista) arrasar, aniquilar todo atisbo de conciencia antinazi (en particular) y anticapitalista (en general), conciencia tan imprescindible hoy como ayer. Aniquilación, arrasamiento alienante que sin duda debe de haber ya hecho estragos en la inteligencia y sensibilidad del autor y, sin duda, grandes progresos en las de buena parte de sus admiradores y de sus mentores en el diario kirchnerista.



Es de hacer notar que el autor de la “tira cómica” (aunque no sé si porque le importa un rábano) no cayó en la posterior bajeza agregada de declarar que el sentido de la tira era hacer uso de suma mordacidad, exacerbar el grotesco para una crítica al genocidio, o alguna tontería semejante. NO: él simplemente NO se dio cuenta. NO, nadie allí se dio cuenta.



Sin duda lloverán los pedidos de sanciones, de prohibición, los pedidos de “disculpas”, los “no era mi intención”, etc. Nosotros también debemos decir NO, pero al revés: NO a la censura, NO a la prohibición.



SÍ, en cambio, al darse cuenta, SÍ a comprender por qué sucede lo que sucede con lo que sucedió. SÍ a que esa tira quede ahí, congelada como muestra y testimonio de la infamia de esta publicación oficialista, clarín de rebato “progresista” para una tradición "periodística" de larga data: culturalmente de izquierda, políticamente de centro, económicamente de derecha.



(20 de enero 2012)

Alberto a. Arias

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