Julio López
está desaparecido
hace 6402 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Trabajadores Profesionales que trabajan en cárceles se organizan en ATE
Por ATE Rosario - Friday, Jan. 27, 2012 at 7:54 PM
aterosario@aterosario.org.ar

Trabajadores/as que realizan su tarea cotidiana en las cárceles de la provincia de Santa fe decidieron colectivamente organizarse en nuestro gremio, la Asociación Trabajadores del Estado. En un avance buscando que se respeten sus derechos denuncian un regimen bajo la figura de obediencia debida a los superiores jerárquicos. Este Documento de presentación busca poner fin a este estado de excepción e intenta que los mecanismos autoritarios, arbitrarios y antidemocráticos sean desterrados por una verdadera política progresista como práctica concreta de trabajo.

Documento de presentación

Somos trabajadores profesionales universitarios que desarrollamos nuestra
actividad laboral en las cárceles de la Provincia de Santa Fe. Los equipos
interdisciplinarios que integramos están compuestos por Psicólogos,
Terapistas Ocupacionales, Abogados y Trabajadores Sociales.

La función que a cada profesión (Psicología, Terapia Ocupacional,
Abogacía, Trabajo Social) le compete en relación a sus incumbencias
profesionales se enmarca en los cinco principios básicos de la política
pública progresista vigente desde el año 2008: reducir daños, abrir la
prisión, democratizar la cárcel, promover y asegurar derechos y reintegrar
socialmente a pesar de la prisión.

Dentro de la administración pública tenemos la particularidad de estar
regulados por la Ley Orgánica Nº 8183, decretada durante la última
dictadura militar en el año 1978.

Dicha ley reglamenta las condiciones laborales de los trabajadores
penitenciarios, creando la figura jurídica de un “Estado Penitenciario”
dueño de los tiempos, derechos, obligaciones -en resumen de la vida- de
los empleados, quienes en base al mismo tenemos como primer deber el de
obediencia debida a los superiores jerárquicos; estamos compelidos a
trabajar con horas de recargo sin derecho a remuneración alguna “por
razones de servicio”; contamos con la prohibición de participar en
actividades de partidos políticos, de sindicalizarnos y/o de poder
realizar petitorios colectivos –cuestión que puede resumirse en
prohibición de peticionar-, siendo sometidos a un régimen de
calificaciones y de disciplina y, por consiguiente, estamos constantemente
expuestos a ser pasibles de sanciones.

De más está decir que consideramos que la vigencia de dicha norma, en un
Estado de Derecho y a treinta y seis años de la recuperación de la
democracia, reviste la suficiente gravedad por su declarada
inconstitucionalidad.

Este marco legal anula la posibilidad de ejercer nuestros derechos básicos
como cualquier trabajador, derechos consagrados en la Constitución
Nacional y ratificados en Tratados Internacionales.

Política Penitenciaria Progresista: Una retórica más que una practica
concreta

Desde el año 2008 el gobierno provincial ha puesto en marcha la denominada
“política penitenciaria progresista”, plasmada en un Documento Básico que
intenta ser de público conocimiento, ya que ha sido publicado en la página
web del Gobierno de la provincia.

La mencionada política se basa en cinco principios básicos para llevar a
cabo la reforma del sistema penitenciario, ellos son: reducir daños, abrir
la prisión, democratizar la cárcel, promover y asegurar derechos, y
reintegrar socialmente a pesar de la cárcel.

En lo que respecta a promover y asegurar derechos, el Documento Básico
señala textualmente que “la política penitenciaria progresista para la
Provincia de Santa Fe busca reforzar en el interior del universo
penitenciario un “lenguaje de los derechos”, tanto con respecto a las
personas privadas de su libertad como con respecto a los trabajadores
penitenciarios.

La prisión ha mantenido siempre con respecto a las personas afectadas un
doble sistema de premios y castigos destinado a gobernarlos que
seguramente ha sido más evidente con respecto a los presos que con
respecto a los trabajadores penitenciarios, pero que ha mantenido una
lógica idéntica con respecto a ambos.

En dicho doble sistema, la distribución de elementos positivos o negativos
está mediatizada por una decisión de la autoridad, que tiene un espacio de
discrecionalidad extraordinariamente amplio que muchas veces transcurre
hacia la arbitrariedad, fundándose en consideraciones meramente
subjetivas.

Esta política penitenciaria buscará instalar una fuerte “objetivación” de
la toma de decisiones al interior del universo penitenciario, generando
diversas instancias para que el espacio de la discrecionalidad sea
reducido al mínimo posible.”

En lo que refiere a la “Promoción de los derechos de los trabajadores
penitenciarios y nueva estructura de personal” (una de las Líneas de
Acción definidas por la política pública), el Documento Básico señala: “Se
habilitarán mecanismos legales de representación democrática y pluralista
de los intereses de los trabajadores penitenciarios a los fines de que,
como cualquier otro trabajador estatal tengan canales institucionalizados
para representar sus perspectivas y reclamos en lo que hace al desempeño
de su propia actividad.

Las reformas legales que se plantearán, junto con el nuevo estilo de
gestión política y administrativa (…) contribuirán a generar otra trama
institucional hacia el futuro del Servicio Penitenciario en la Provincia
de Santa Fe, acordes con las exigencias de la democracia y el estado de
derecho.”

“Una de las líneas de acción fundamentales de la política penitenciaria
progresista será la revalorización y promoción de los derechos de los
trabajadores penitenciarios (...) Se producirá también la abolición del
concepto de “estado penitenciario” y se reforzará legal, organizacional y
culturalmente la similitud de derechos y obligaciones de los trabajadores
penitenciarios con respecto al resto de los ciudadanos y, especialmente,
de los trabajadores estatales”.

“Esta promoción debe comenzar (…) con una reforma estructural de la Ley
Orgánica del Servicio Penitenciario que se encarará durante el 2008, y que
tenderá, como principal meta, restituir derechos a este tipo de trabajador
estatal, tradicionalmente relegado a un estatuto de ciudadano de segunda
categoría a partir de la instauración legal del concepto de “estado
penitenciario” (…)”

A pesar de lo mencionado por la política pública, todavía no nos es
posible hacer real el ejercicio de nuestros derechos básicos como
trabajadores, como por ejemplo discutir y peticionar sobre el mejoramiento
de nuestras condiciones de trabajo, en especial porque seguimos sujetados
al “Estado Penitenciario” que nos demanda trabajar sin remuneración justa
(en el mes de diciembre se nos notifica que debemos trabajar 20 horas
mensuales más sin ajuste remunerativo, es decir, por el mismo salario, lo
que consideramos conlleva una rebaja de salario encubierta); arbitrariedad
en las decisiones de traslados con respecto a los lugares de trabajo;
guardias pasivas de duración de siete días corridos sin remuneración ni
francos compensatorios; artículos por enfermedad, maternidad, u otros
derechos laborales que al hacer ejercicio de ellos derivan en un descenso
del puntaje en la calificación a la que estamos sujetos como empleados,
etc, etc, etc...

Persisten mecanismos autoritarios, arbitrarios y antidemocráticos

La realidad cotidiana de nuestro trabajo nos muestra que, hasta el
momento, los postulados citados anteriormente han quedado en un plano
discursivo que se escinde de la acción concreta en tanto que ésta va en
dirección opuesta, siendo que se lleva a cabo la utilización de los
violatorios artículos de la ley orgánica que habilita mecanismos
autoritarios, arbitrarios y antidemocráticos que no posibilitan la
restitución de los derechos a los trabajadores del servicio penitenciario.
Por ello, creemos que es necesario replantear seriamente esta
contradicción, hacerla explícita y remover realmente los obstáculos para
hacer concretos los derechos hasta ahora conculcados, propios de un Estado
Democrático. Organizarnos en ATE

Es por esto que un grupo de trabajadores profesionales de las cárceles de
la provincia hemos decidido organizarnos dentro de la institucionalidad
democrática; constituyéndonos, en el marco de la actividad gremial como
trabajadores del Estado, haciendo uso de una de las herramientas
indispensables que este ámbito nos confiere como lo es la Asamblea de los
Trabajadores que se viene llevando a cabo desde hace meses en la
Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Esta instancia es la que nos hace partícipes de elegir y definir nuestros
propios pasos en un proceso de lucha por la mejora de nuestras condiciones
de trabajo como el eslabón fundamental para que el proyecto de
democratización de la prisión se torne posible.

Estamos convencidos de que las condiciones para la garantía de los
derechos de las y los ciudadanos privados de su libertad se encuentran en
intrínseca relación con la garantía de los derechos de las y los
ciudadanos que trabajamos en las cárceles de la provincia de Santa Fe.

Trabajadores Profesionales que trabajan en cárceles de la provincia de
Santa Fe organizados en ATE

Contacto:
Sergio Sarkissian - 0341 156893426


San Lorenzo 1879 - (2000) Rosario, Pcia de Sta Fe.
Telefax: 54 341- 425 7614/ 424 3980
página Web: http://www.aterosario.org.ar

agrega un comentario