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¿Anarquistas o fascistas?
Por Rolando - Tuesday, Feb. 14, 2012 at 6:08 PM

Recuerdo muchas ocasiones, (y supongo que también a muchos les resultará similar): cuando la policía o la gendarmería necesitan desalojar una ruta cortada por manifestantes o desalojar un terreno ocupado por familias que no teniendo nada, pretenden levantar una casita donde vivir dignamente y poder cuidar a sus niños. Las fuerzas de seguridad tienen la costumbre de actuar violentamente y reprimir gente indefensa, mujeres y niños, amparados por la oscuridad de la noche.

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Esta actitud obedece a tres motivos: Por que a la noche hay menos luz y la represión se ve menos. Por que los manifestantes u ocupantes suelen estar durmiendo o desprevenidos. Y además porque a la noche es probable que haya poca prensa, pocos curiosos y pocos testigos indiscretos, tal vez, con suerte, ninguno.

Como la policía o la gendarmería han actuado quienes ocuparon por la fuerza el edificio de la FLA. En medio de la oscuridad nocturna, cambiando la cerradura y dejando, de hecho, excluidos a todos los compañeros que durante años venían militando en la FLA, y cuya tarea incansable de años ya estaba dando sus frutos.

Los responsables de esta actitud liberticida son los miembros de un grupo llamado Cruz Negra, nombre más propio del fascismo musoliano que de anarquistas.

Algunos compañeros han intentado mediar en el conflicto pero los ocupantes del edificio se han negado sistemáticamente al dialogo, señal más que suficiente para demostrarnos que no poseen un argumento minimamente presentable que justifique su actitud, y demostrarnos también que poco y nada tienen de anarquistas, ya que sabemos todos que nunca debemos evitar el diálogo y que cuando un compañero nos pide explicaciones personalmente, es un imperativo moral de anarquistas y de toda persona noble, brindar las aclaraciones que correspondan al caso.
El conflicto, podríamos decir, supera incluso el mero aspecto interno del anarquismo y lo trasciende ya que la FLA cuenta con una biblioteca y un archivo documental sumamente valioso y de los mas completos del mundo, y todo esto, no debería estar en manos de gente que no sabemos que fines persiguen y a quien responden, muchos estamos seriamente preocupados y con razón.

Algunos grupos y colectivos, al menos en un principio han avalado esta injustificable actitud, ellos son: La biblioteca Ghiraldo de Rosario, la sociedad de resistencia de Rosario, la sociedad de resistencia zona sur, la biblioteca anarquista Mauricio Morales, la biblioteca anarquista Guliay Polie de La Plata, y la Red de apoyo a Freddy, Marcelo y Juan. En realidad, una pequeña parte del movimiento anarquista y ninguno adherido formalmente a la FLA, o sea elementos extraños a la FLA.

Todos ellos actualmente se han llamado a un extraño silencio, bastante similar a la cobardía, algunos manifestaron luego que en realidad no tenían un detallado conocimiento de la actividad cotidiana de la FLA. Otros que aparecían entre los que firmaban una nota de apoyo a la toma del edificio, luego manifestaron no haber sido consultados en ningún momento, lo que me hace recordar otras situaciones similares como cuando alguien se entera que hace un tiempo esta afiliado al partido X sin haberlo solicitado, o se entera que el abuelo fallecido hace muchos años, figura en los padrones y votó en las ultimas elecciones.

Quienes se encuentran impedidos de acceder a la FLA y desarrollar normalmente sus actividades son: La biblioteca y archivo de estudios libertarios, el merendero, el bachillerato de adultos, CIESoL y Difusión Anarquista.

Muchos podrán tener una opinión opuesta a la mía, y tienen todo el derecho de tenerla, pero hay un hecho irrefutable: todas las actividades de la FLA se encuentran paralizadas hace dos meses, quienes acusaban a todos de inacción y decían que reestablecerían el orden y la militancia, han paralizado todo y el valioso archivo documental que posee la FLA se encuentra en serio riesgo.

La verdad es que ni nuestros más fervientes enemigos no podrían hacerlo mejor.
Finalmente creo que las cosas se solucionan con dialogo, como decia un compañero: “nadie sobra, todos hacemos falta”

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Ocupan la Casa de los Libertarios de la Federación Libertaria Argentina
Por Naty Negro - Wednesday, Apr. 18, 2012 at 1:57 PM

El viernes 23 de diciembre un grupo minoritario ocupó la Casa de los Libertarios de la Federación Libertaria Argentina, cambió la cerradura e impidió el paso de los que hacían sus actividades regulares. Ante el pedido de explicaciones, por toda respuesta pasaron un “documento” sin firma por debajo de la puerta, mal argumentado, donde “explicaban” las razones de la medida “que se vieron obligados a tomar”. El documento (que adjuntamos) dice basarse en la carta orgánica, no entendemos en qué parte de la carta orgánica hay algo que pueda justificar estas prácticas, más afines a grupos estalinistas que quienes se definen como libertarixs. Nos acusan de no ser suficientemente anarquistas, adjudicándose ellos mismos la facultad de otorgar ese calificativo; se nombran pérdidas y robos en la casa, cuando se echan a quienes sufrieron esos robos o a los que editan los libros que se robaron; se atreven a decir que el único eje de nuestra actividad en la FLA son las drogas y el alcohol, y quienes conocen nuestras actividades saben que nos cuestan muchísimo trabajo el cual es completamente desmerecido por este comunicado y que no sería posible realizar si viviéramos de joda como plantea esta gente; hablan de ambiente de compañerismo en la actividad del domingo mientras echaban a dos compañerxs estudiantes del bachi que se habían juntado a realizar un trabajo aduciendo a que no habían pedido el espacio para juntarse. Son raros los conceptos que manejan.

Le dedican todo un apartado al tema de las asambleas. Si dejamos de participar fue debido al desgaste causado por la actitud verticalista y patotera de algunxs. Al no estar presentes no participamos de decisiones que luego intentaron imponernos. Por eso y porque reconocemos la importancia que tienen las asambleas nos organizamos para volver a encararlas y tratar de transformarlas en lo que deberían ser: una instancia de diálogo, de encuentro y de decisión colectiva.

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