Julio López
está desaparecido
hace 6420 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Respuesta de las Asambleas en lucha contra la Megaminería a la Señora Presidenta de la Nac
Por Prensa UAC / republicado ((icba)) - Friday, Feb. 17, 2012 at 2:05 PM

Prensa Unión de Asambleas Ciudadanas Informa 14 de febrero de 2012 Carta Abierta de la UAC Unión de AsambleasCiudadanas Respuesta de las Asambleas en lucha contra la Megaminería a la Señora Presidenta de la Nación

Eljueves 9 de febrero, en el marco de un acto de inauguración, la Presidenta CristinaFernández de Kirchner se manifestó pidiendo un “debate responsable y en serio”sobre la minería en Argentina, y plantó un pseudo acto circense en el que unaparente minero ‘despolitizado’ (luego devenido en experimentado militantepolítico) reclama el deseo de “trabajar en paz”. Este señor, llamado ArmandoDomínguez, es el actual presidente del Partido Justicialista dela localidad de Olavarría y secretario General del gremio que los nuclea, AOMA. Y, según sabemos, hace 25 años queno se pone un casco. Aún así, fue presentado como un obrero común que trabajaen la industria del cemento, minería de canteras, la cual no tienen nada quever con la megaminería metalífera a cielo abierto, a la que resisten lascomunidades afectadas en el norte del país.

Desde el momento de esas declaraciones, algunas agrupacioneskirchneristas no han parado de comunicar una serie de falacias que, acompañadaspor el ya conocido intento maniqueista de desviar los conflictos a posturas deblanco sobre negro, no hacen más que confundir los puntos focales delconflicto contra la megaminería en nuestro país.

Dado que la lucha de nuestros compañeros y compañerasdispuestos/ as en los cortes de las provincias de Catamarca, La Rioja y Tucumán continúa másvigente que nunca, y que somos concientes que luego de la represión violenta,las amenazas no merman, nos vemos obligados a responder a esta cascada deengaños provenientes de las fuerzas oficialistas.

Las consecuencias de implementar unaactividad propia del extractivismo como la contaminación del agua y del aire,los daños a la salud humana y consecuencias socioambientales (desarticulaciónde las economías regionales, las migraciones, o el desempleo) son cuestiones serias que no han sido consideradas por el gobierno nacional y los gobiernosprovinciales al momento deaceptar la instalación de estos proyectos. Las asambleas, en cambio, sí vienenteniendo ese debate serio quetanto se reclama desde haceaños a través del trabajo reflexivo de los compañeros y las compañeras en loscortes, conversando con la comunidad, debatiendo en escuelas, lugares detrabajo, universidades y llevando adelante medidas de carácterinstitucional.

Es importante resaltar que se trata deverdaderas puebladas que, con sus propios cuerpos, sostienen la lucha por noser contaminadas, negándose a brindar la licencia social a esos proyectos. Maestros, comerciantes, empleadospúblicos, niños y niñas, mujeres, ancianos y ancianas, estudiantes. Todos ytodas se hacen presentes en esos cortes intentando que el debate serio sea dado desde todas las instanciasposibles. En ningún caso, la presenciade ONGs transnacionales seencuentra detrás de aquellos que llevamos esta protesta, como están intentandoinstalar ante la opinión pública. Quienes resistimos al saqueo y contaminaciónde nuestros territorios, somos trabajadores/as, vecinos, ciudadanos, pueblosautoconvocados de modo horizontal y asambleario.

Con hechos como la implementación de laley antiterrorista, en diciembre de 2011, y las acciones concretas de represiónde las manifestaciones pacíficas en cada uno de los cortes realizados, el gobierno nacional no sólo demuestra una connivencia conlos poderes locales y provinciales, con intereses mineros, sino que ademásmuestra una iniciativa activa en el intento de acallar las posibles voces divergentesy las luchas sociales que buscan plantear un modelo de país más inclusivo ysostenible para sus habitantes, unasociedad donde los bienes comunes estén a disposición de una vida digna,saludable y sin explotación. La criminalización dela protesta social se viene llevando adelante no sólo de manera mediática(etiquetando a nuestros luchadores sociales con motes de ‘extremistas’ o‘irreflexivos’), sino también abriendo causas judiciales por delitosinexistentes, encarcelando a compañeros/as con delitos dibujados y reprimiendocon saña a mujeres, niños y hombres que se encuentran defendiendo los BienesComunes (mal llamados recursos naturales), que son patrimonio de todos y todas.

Estas luchas no comenzaron en elmomento en que Clarín las mostró. Fueron los medios de comunicaciónalternativos quienes durante años las han mostrado y difundido. Los mediosmasivos sólo han caído, tal que paracaidistas, a mostrar un conflicto que, yamadurado, se encuentra en el momento de respuesta más agresiva por parte delgobierno. Es en este marco que los intentos de la política oficialista portransformar este debate serio sobre la megamineria, en una burda opereta quetendría como principales actores al gobiernoy los grandes grupos mediáticos (queaparentemente inventan las imágenes de represión para “desgastar al gobiernonacional”) caen rápidamente cuando observamos la realidad de los hechos. Másallá del oportunismo político de ciertos medios, más allá del sensacionalismode ciertas coberturas que terminan banalizando nuestras luchas, las mismas songenuinas resistencias populares de larga data; expresan el carácter crítico depoblaciones enteras que se ven amenazadas por el saqueo de sus fuentes de agua,sus tierras y sus medios de vida, en un escenario de grandes asimetrías, dondeel poder financiero de las corporaciones encuentra como aliados elclientelismo, la corrupción y la fuerza represiva del Estado en manos degobiernos que han decidido gobernar para aquellas y donde las empresasperiodísticas locales, usualmente funcionan como apéndice del aparatopropagandístico de las mineras.

Señora Presidenta, no es serio llamar al debatecuando el oficialismo ha vetado sistemáticamente el funcionamiento de lascomisiones de minería en el Congreso de la Nación, en el que ‘yacen’ sin pena ni gloria unsinnúmero de iniciativas legislativas para modificar el actual régimen minero.No es serio asumir la defensa del actual régimen de minería transnacional agran escala, monopolizada por grandes corporaciones extranjeras, exclusivamenteorientadas a la exportación de materias primas sin procesamiento, con gravososcostos ecológicos, en nombre de un ‘proyecto nacional y popular’. No es serio,desde ese posicionamiento político-ideológico, sostener un régimen legal queexpresa lo más rancio del consenso de Washington y el neoliberalismo de guerraimpuesto por el Banco Mundial en toda América Latina en los ’90, acá aplicado arajatabla por el Menemato; no es serio hablar de ‘postneoliberalismo’ cuando seda continuidad y se profundizan las increíbles prebendas que la legislación delmenemismo (Ley 24.196 y correlativas) le otorgan a las grandes transnacionalesmineras, hoy usufructuarias del agua y los minerales de nuestra cordillera.Señora Presidenta, no es serio hablar de ‘políticas de inclusión social’ desdeun modelo minero-extractivista con nulo impacto en el empleo y efectosnegativos en la matriz energética y productiva del país. No es serio asumir ladefensa de una ‘economía de enclave’ en nombre de la ‘industrialización’. No esserio apelar irresponsablemente a sentimientos nacionalistas para embanderar ladefensa de la soberanía y usarla en contra de quienes estamos también luchandocontra las nuevas modalidades del colonialismo. En su discurso sobre Malvinas Ud. plantea quejamás escuchó “a ninguna ONG ni organizaciónambientalista hacer críticas al Reino Unido por lo que se está haciendo enlas Malvinas”. A nosotros nos llama muchísimo la atención que nohaya nunca escuchado todo lo que hacemos contra la depredación por parte de lapetroleras, sojeras y mineras, todas transnacionales, en el territorio nacionaldentro del continente. Hemos denunciado que varias de las grandescorporaciones mineras que operan en nuestra cordillera forman parte de losmismos holdings empresariales que hacen exploración petrolera en Malvinas conla licencia de Gran Bretaña. Estamos reclamando la urgente restitución denuestra soberanía energética, alimentaria e hídrica, hoy erosionadas yamenazadas en manos de grandes corporaciones transnacionales usufructuarias enúltima instancia del extractivismo petrolero, sojero, minero.

Tampoco es serio convocar al diálogo cuando deantemano se nos estigmatiza y se descalifica como interlocutores acusándonos apriori de ‘ignorantes’, ‘fundamentalistas’, o ‘pseudo-ambientalistas’ queobedeceríamos a otros intereses.

se nos acusade fundamentalistas porque decimos ‘NO’, pero no decimos ‘NO PORQUE NO’. Tampoco le decimos ‘No’ a toda actividad minera, sino a unamodalidad específica de explotaciones: los mega-proyectos de mineríatransnacional a gran escala y extranjerizante. Nosomos fundamentalistas; tenemos fundamentos, que es distinto. fundamentalismoes decir ‘sí o sí’; es imponer este tipo de explotaciones a toda costa y a comodé lugar, aún apelando al uso de la violencia, del soborno, la cooptación, elclientelismo y la represión. eso es fundamentalismo minero. es cerrar los ojos a la realidad de las consecuenciasde este modelo y cerrar los canales de diálogo para con la propia población.


Es por todo esto que, vemos la actitud de la señora presidentacomo una burla a los pueblos que decimos NO a la megaminería contaminante ysaqueante.


Sí,estamos de acuerdo. Aunque no haya sido serio su llamado inicial, necesitamos ABRIRUN PROFUNDO Y SERIO DEBATE, AMPLIO Y DEMOCRÁTICO SOBRE LA ‘CUESTIÓN MINERA’ CONTODO EL PUEBLO ARGENTINO. NECESITAMOS DISCUTIR QUÉ MINERÍA QUEREMOS, QUÉMINERÍA NECESITAMOS, QUÉ MINERÍA ES POSIBLE. PERO ANTES, ES IMPERIOSO PARAR LA SANGRÍA ECOLÓGICA,ECONÓMICA Y POLÍTICA QUE SIGNIFICA EL ACTUAL RÉGIMEN MINERO. ES URGENTE SUMODIFICACIÓN.


Urgerecuperar la Soberaníasobre nuestro territorio, sobre nuestros cerros, nuestras fuentes de agua ynuestros bienes ambientales no renovables. Urge recuperar la soberanía sobre elEstado y las instituciones de gobierno, hoy completamente colonizadas por lasgrandes corporaciones mineras. Urge parar la depredación y la represión como‘política de estado’.
La lucha de las asambleas ha sido frutode la colaboración, el trabajo, la reflexión y el esfuerzo de muchos hombres ymuchas mujeres que, concientes del peligro que implica la presencia de estasmegamineras transnacionales en sus territorios, han generado formas paradefender lo más preciado que tenemos: nuestras tierras, nuestra agua y nuestra vida.Pueden intentar plantar un sinfín de mentiras. Sin embargo el espíritu dequienes luchamos sigue más fuerte que nunca, nuestra convicción de construir unmundo mejor para todos, se fortalece día a día y las ganas de seguir en lasrutas, en las calles y en los oídos de la gente no merma.

UAC - Unión de Asambleas Ciudadanas

Fuera las mineras de nuestro país!
¡Fuera las transnacionales de todo el territorio nacional!
¡Basta de represión al pueblo que lucha!
¡No al estado de sitio en Andalgalá!
¡Ni una mina más!


Adhesiones a esta carta:
prensa@asambleasciudadanas.org.ar

agrega un comentario