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Tragedia, respeto e impunidad
Por Rama - Saturday, Feb. 25, 2012 at 8:23 PM
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Es fundamental mantener el respeto a las víctimas, no querer sacar provecho, pero también es (y aun mas importante) que ese respeto no se transforme en impunidad. Algo que ya muchas veces ha pasado, con la colaboración de muchos “impunes respetuosos”.

Tragedia, respeto e impunidad

Es terrible lo que pasó. No hace falta redundar mucho. Las vidas que se perdieron, la pobre gente buscando saber algo de un ser querido que viajó en ese tren y del que no tenía noticias. El dolor, la tristeza, la bronca. Los comentarios y las opiniones inundan las redes, los medios, las calles. Lo mal que se viaja es algo que todos sabemos, pero que, por ahí con resignación, por ahí por falta de posibilidades para actuar, lo avalamos y lo soportamos. Como soportamos muchas otras cosas. Como muchos jóvenes siguen soportando el hacinamiento y mal trato en boliches, todavía hoy, después de la otra terrible tragedia que tuvimos en el bario de Once hace algunos años. En aquellos días pasaba algo parecido: el dolor de los mas afectados se mezclaba y chocaba con quienes planteaban un reclamo mas profundo, ya que tanto Cromagnon, como esta tragedia, tienen responsabilidades políticas. Ayer la bengala, hoy el maquinista, ayer Ibarra y Chabán, hoy Schiavi y Cirigliano.

Es cierto, hay que tener cuidado y respeto. Es cierto, no hay que ser oportunistas, y particularmente creo que no hay que ni apresurar ni intentar hacerse del dolor de las víctimas. También es cierto que si este “accidente” no tenía muertos, hubiera pasado desapercibido, a lo sumo algún reclamo del Pollo Sobrero que hubiera quedado como “estos zurdos siempre protestan” y no mucho mas. Pero hubo muertos, víctimas inocentes, que como muchos otros, soportaban día a día la vejación de viajar en condiciones deplorables y sin tener nada que ver pagaron con sus vidas, o con lesiones, porque también hubo más de 600 heridos. También hubo momentos en donde lo principal no es protestar sino ayudar, difundir fotos de quienes están desaparecidos, respetar el duelo, y desde las instituciones asistir a los afectados, algo que el Gobierno de la Ciudad no hizo como debería o acaso ¿Qué le costaba poner un par de empleados “data-entry” que crucen los datos de las morgues y hospitales para evitar que tanta pobre gente ande de morgue en morgue, de hospital en hospital, buscando noticias de su ser querido que no aparece? … y eso que no estoy hablando de Lucas.

Gobierno nacional: el silencio y las provocaciones

Poner la cara después de esta atrocidad es difícil. Cualquier declaración va a jugar en contra. No queremos explicaciones, ni excusas, hay muertos y heridos, las palabras no lo arreglan. El daño ya está hecho. Pero las desafortunadas declaraciones de Schiavi, las excusas inadmisibles, la soberbia y el autoritarismo de dar una “conferencia de prensa sin preguntas” incrementan más todo. También las contradicciones internas.

El silencio de la presidenta tampoco ayuda. Con un mensaje de duelo, un pedido de disculpas, un compromiso a reparar este daño y trabajar para que este problema del transporte se solucione, no hubiera arreglado ni evitado pagar el costo político, pero seguramente hubiera dado una señal distinta, al menos a quienes la votaron, de este silencio, por no decir “borrada” que no difiere mucho de lo que Nestor Kirchner había hecho en Cromagnón.

Tampoco ayudan las contradicciones evidentes que se empiezan a ver dentro de esta bolsa de gatos que aglutina a todas y todos aquellos que “apoyan el modelo” desde peronistas de derecha, pseudoprogresistas, alcahuetes, entre otros. Contradicciones que se ven al cruzarse fuertes criticas entre distintas fracciones (y pensar que muchos de ellos se burlaban de la división de la izquierda).

Los medios: no solo el amarillismo es repudiable

Esa interna se vio en los medios oficialistas. Ya algo se percibía ante la imposibilidad de ser una persona medianamente digna y tener que justificar lo que pasaba en la cordillera con los conflictos con la megaminería y la represión de los gobiernos locales (todos kirchneristas).

Acá, una editorial crítica de Caballero en Tiempo Argentino fue repudiada por Schiavi y Debido, lo que muestra un conflicto ente distintas fracciones de esbirros que más que el gesto de honestidad de uno se presenta como una interna para ocupar espacios de privilegio. Mientras programas de la ultraoficialista productora PPT admiten un pequeño y controladísimo debate, pero buscan desde la edición perjudicar delegados como Sobrero (buscando encontrar contradicción donde lo la hay, insinuando lo increíble) y siguen sin invitar voces que piensan distintos. El debate y el pluralismo esta solo entre “los que apoyan el modelo” aunque a veces sea “críticamente”.

Entre muchas irregularidades y papelones mediáticos, se destaca la reciente censura de la revista Veintitrés a Tomás Eliaschev, quien originalmente había escrito lo que se puede leer en este link: http://argentina.indymedia.org/news/2012/02/809202_comment.php pero que fue modificado groseramente por la patronal de la revista. Alguna vez tuve algun pequeño debate con el compañero Tomás sobre el rol de los trabajadores de prensa, ya que para mí los sindicatos no deben limitarse a negociar salario, y deben luchar mas profundamente contra los problemas de libertad de expresión, que además de significar condiciones de trabajo también supone un compromiso con la sociedad, con el resto de los trabajadores (clasismo en lenguaje militante). Esta vez le tocó (y no por primera vez, recuerdo cuando a Tomás fue golpeado por la patota de la burocracia de UTPBA) ser víctima de la falta de libertad de expresión, pero también a todos nosotros, al ver como hay quienes caen en las peores bajezas para defender la impunidad, y como la honestidad periodística de un compañero al escribir una nota no alcanza. Hace falta más solidaridad de clase, pero también una militancia colectiva mas solidaria.

Hace falta más credibilidad y apoyo a los medios alternativos, mas rechazo a las corporaciones, porque por mas “buena onda” que aparente tener un medio progre, en situaciones clave muestra la hilacha. Sostener un medio alternativo, es difícil, quienes lo hacen entregan tiempo libre, no cobran, y se ganan la vida con otros trabajos, no siempre dignos. Los medios alternativos enfrentan además la falta de equipamiento, y muchas veces los ataques, ya que muchas veces han sido victimas de detenciones o represión (basta recordar a Brad Will, integrante de Indymedia NY asesinado mientras filmaba la represión en Oaxaca, o el corresponsal de Indymedia Kenia asesinado hace unos días, entre muchos compañeros agredidos en nuestro país).

Para hacer el combo completo está la criminalización, esa que el viernes pasado apareció cuando, luego aparecer el cadáver de Lucas, se generaron algunos incidentes en la estación, con la posterior represión de la policía. No faltaron los medios que le adjudicaron los incidentes a la izquierda, pero sin dar información precisa, solo decir que “fue la izquierda”, otra forma de desviar el eje sobre el verdadero problema.

Las dos corpos siguen haciendo su juego, peleando sus peleas, negociando sus intereses. Las expresiones de supuesta libertad de expresión al cubrir un conflicto muchas veces enmascaran otras presiones, vinculadas a la pauta publicitaria. Por eso, la credibilidad de todo medio corporativo (llámese Clarín, Pagina 12, Tiempo Argentino o La Nación) responde a intereses que no son los nuestros, aunque a veces lo aparenten.

Es fundamental mantener el respeto a las víctimas, no querer sacar provecho, pero también es (y aun mas importante) que ese respeto no se transforme en impunidad. Algo que ya muchas veces ha pasado, con la colaboración de muchos “impunes respetuosos”.

Solidaridad con las víctimas, pero con un fuerte compromiso de lucha por justicia.

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