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Una dolorense en la cima del Lanín contra la tala
Por Verónica Meo Laos - Tuesday, Feb. 28, 2012 at 2:33 PM
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Marisa Soumoulou alcanzó la cima del volcán Lanín en adhesión al reclamo de la asamblea de vecinos autoconvocados contra la tala de árboles en el parque del Museo Libres del Sur de Dolores.

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Marisa Soumoulou tiene 42 años desde los 17 años vive en Tandil pero es dolorense de alma, nunca se olvidó de sus raíces, y defiende el lugar donde nació aunque viva lejos.

El jueves 23 de febrero junto a un grupo de amigos, hizo cumbre en el volcán Lanín a 3.776 m sobre el nivel del mar y, a la altura de tamaña epopeya, Marisa y 9 personas más (4 de Tandil y 6 de Olavarría) junto al guía de montaña, Fernando Garmendia, desplegaron una bandera en adhesión al reclamo que el grupo de vecinos autoconvocados No a la tala realiza desde el 27 de enero: Impedir la extracción de árboles del parque del museo Libres del Sur para la construcción del Museo de la Aventura Atlantis.

La intensidad del momento quedó reflejada en la imagen donde se observa a tres de los aventureros, sólo enmarcados por el cielo azul y la nieve alrededor, que portan sonrientes la bandera con el texto: “No a la tala de árboles, Dolores”.

Para la responsable de la idea y una de las protagonistas de la experiencia, Marisa Soumoulou, se trató de una asignatura pendiente, de una manera de colaborar con la cruzada de la cual no puede participar con la frecuencia que quisiera por estar lejos de Dolores, donde creció, está su familia y conserva muchos amigos. “Así que a la distancia pensé en apoyarlos y se me ocurrió hacer la bandera para poder exhibirla en caso de que pudiéramos hacer cumbre”, afirma Marisa y agrega: “Ya le había contado a mi hermano Carlitos. Afortunadamente la montaña nos dejó llegar”.

Se trató de una experiencia plagada de emoción, difícil de explicar con palabras. La expedición fue organizada por el guía de montaña. Los expedicionarios subieron el 21 y llegaron al refugio CAJA a 2.600 m tras una fuerte tormenta de viento y lluvia. Allí pasaron la noche y recién, luego de dos días, pudieron iniciar el trayecto a la cumbre el jueves 23. “Salimos todos a las 4 de la mañana y llegamos a la cumbre a las 10 de la mañana, con muchísima emoción”.

Ante la pregunta de a quién dedica esta aventura, la entrevistada no duda en responder que al secretario de Turismo. De esta manera, Marisa concluye: “La dedico especialmente a Alfredo Barragán, que en sus épocas de aventurero supo subir varias montañas, lamentablemente se ha olvidado de todo”.

(Epígrafe: En la foto, Marisa Soumoulou junto al guía Fernando Garmendia y Natalia Garrido, una amiga).

Prensa: No a la tala
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