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Hacia un Encuentro por una Nueva Izquierda Revolucionaria
Por MIR - Movimiento de Izquierda Revolucionaria - Friday, Mar. 02, 2012 at 8:48 AM
mirenrosario@gmail.com

La unidad es posible para la lucha y necesaria para la Revolución

En agosto de este año se cumplen 40 años de un hecho trascendente para el movimiento revolucionario en Argentina. El 15 de agosto de 1972 un grupo de militantes revolucionarios del PRT, FAR y Montoneros –en una acción unitaria- lograron escapar de la prisión de Rawson a la cual los había condenado la clase dominante por el delito de luchar por el socialismo. Una semana después, el 22 de agosto, la dictadura asesina de Agustín Lanusse fusilaría a 16 de esos compañeros/as que se habían entregado en el viejo aeropuerto de Trelew, cercados por tropas militares, sin poder completar plenamente la huída por fallas operativas.

Desde ese día, “Los mártires de Trelew” se convertirán en un símbolo de la entrega militante en la lucha por la Revolución Socialista, llegando su ejemplo hasta nuestros días, como bandera de unidad revolucionaria.

Remontar la cuesta

A 40 años de aquella gesta muchas cosas han pasado. En los años ´60 y ´70 nuestro pueblo elevó su lucha y su conciencia hasta poner en jaque el dominio del sistema capitalista en Argentina, y la burguesía y el imperialismo respondieron con toda su brutalidad infringiendo una dura derrota al proyecto revolucionario.

De esa derrota quedamos durante años herederos, sin una conducción clara, sin proyectos potentes, dispersos en distintos grupos que muchas veces se iban subdividiendo por razones menores. Fue muy difícil remontar tantos golpes. Sin embargo, poco a poco, comenzamos a retomar el camino. A través de los años fuimos sembrando de luchas nuestra historia reciente y en diciembre de 2001 volvimos a mostrar la potencia de nuestro pueblo en lucha. Pero allí también quedaron en evidencia sus limitaciones, que son herencia de la derrota: la desarticulación de la clase obrera como sujeto político y la ausencia de una organización revolucionaria con un profundo arraigo popular, que sea capaz de estimular y orientar políticamente un proceso de transformación revolucionaria de la sociedad.

A 10 años de la Rebelión Popular de Diciembre de 2001, kirchnerismo mediante, la institucionalidad del régimen político de la burguesía en Argentina ha logrado una marcada recuperación, en tanto sigue notoriamente retrasada la conformación de una alternativa real de poder –obrera, popular y socialista- del pueblo trabajador.

Si aprendemos de nuestros errores, podemos ir por más

Hoy ya es tiempo de superar esa derrota y concretar las tareas políticas que aún tenemos pendientes. Debemos avanzar con pasos serios y concretos para romper el aislamiento e ir construyendo la nueva izquierda revolucionaria que hoy necesita nuestro pueblo. Entendemos que ésa es hoy nuestra tarea central: construir poder real, mostrar que no sólo somos gente honesta y con “buenas ideas” (pero que aparecen como imposibles de hacerse realidad), sino que nuestro proyecto de sociedad es viable y que tenemos la fuerza para construirlo. Para ello en primer lugar debemos constituir esa fuerza militante que nos permita hacer política, y no hay más caminos para construirla que uniendo todo lo que se pueda unir.

Las experiencias de aquellos que lograron elaborar alternativas de poder así nos lo demuestran: no hay más que ver las diferencias dentro del partido bolchevique; las agudas disputas que durante años atravesaron al PRT; las diferencias profundísimas al interior del movimiento sandinista; las diversas experiencias y proyectos que conviven tras la unidad del movimiento revolucionario cubano que supieron construir Fidel y el Che.

En cambio, las expresiones de izquierda revolucionaria en Argentina nos dividimos por cosas mil veces menores, en una falencia que nos cuesta enormemente superar: la política hacia un frente de masas o la participación o no en elecciones ya son motivos para quebrar cualquier unidad. Sin embargo, lo cierto es que si estamos intentando construir un partido para hacer la revolución, para construir una sociedad distinta, ¿cuántas discusiones mil veces más grandes, más profundas, más trascendentales para el futuro de la humanidad tendremos que asumir, cuántas diferencias tendremos que tener y afrontar?

Construyamos una nueva izquierda revolucionaria

Estamos convencidos de que para superar la situación actual de la izquierda en nuestro país, es necesario ensayar nuevas instancias de acercamiento entre las organizaciones populares, principalmente entre aquellas que entendemos que es fundamental construir un poder obrero y popular que nos coloque en otro plano de la lucha política, entendiendo que esta tarea no se opone sino que está indisolublemente ligada a la construcción histórica de un partido revolucionario de la clase obrera y el pueblo que sea parte activa y consciente de ese proceso.

Creemos que es necesario extender la perspectiva de una izquierda revolucionaria a nivel nacional que interpele a cientos y miles de activistas y luchadores populares a sumarse a un proyecto político con vocación de poder. El de una izquierda revolucionaria que, sin miedos ni falsedades, reivindique las mejores tradiciones de la lucha revolucionaria, las que el proceso de lucha de clases ha demostrado que son las más adecuadas para tener posibilidades de avanzar. Legado revolucionario que abreva en la reivindicación de Marx, Engels, Lenin, Trotsky y el Che; que levanta orgullosamente los aportes del marxismo latinoamericano de José Carlos Mariátegui, de Mario Roberto Santucho y de Miguel Enríquez; que defiende la necesidad de construir organismos de poder obrero y popular desde las bases y recupera con espíritu crítico todas las experiencias revolucionarias de nuestro pueblo y nuestra América.

En este camino, proponemos ir avanzando en la organización y convocatoria de un “Encuentro por una Nueva Izquierda Revolucionaria”, en el marco de las diferentes actividades que se realizarán en Trelew del 18 al 20 de agosto próximos, al cumplirse 40 años de la Fuga del penal de Rawson y posterior Masacre.

Creemos que este Encuentro puede ser un ámbito apropiado para intercambiar políticamente sobre las características de la etapa que atravesamos, y delinear los niveles de acuerdo y coordinación que resulten viables, en esta etapa, entre las organizaciones y grupos que participen de la convocatoria, sin apresuramientos, pero con vocación real de avanzar en mayores niveles de articulación y unidad.

Con ese fin hacemos un amplio llamado a las organizaciones, grupos, activistas independientes e intelectuales del campo popular que se sientan interpelados por esta convocatoria, con especial énfasis en aquellos/as compañeros/as que reivindican la tradición del guevarismo, entendiéndolo como una vigente perspectiva política continental para el proyecto revolucionario, sin sectarismo ni fetichismos, que debe tener sus raíces y forjarse en genuinas construcciones de poder popular.

Desde ya, este texto es apenas una presentación general de los fundamentos y objetivos generales de esta propuesta; un borrador abierto al debate que puede y debe ser reformulado todo lo que resulte necesario de acuerdo a las inquietudes y opiniones de quienes se vayan sumando activamente a la concreción práctica de esta iniciativa, haciéndola propia en su proyección y ejecución.

Las tareas que tenemos por delante son enormes. Cuanto antes empecemos más cerca estaremos.

(Editorial de A Vencer Nº 40, edición de marzo de 2012)

marzo 2, 2012

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