Julio López
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Comisaría Quinta en la mirada de los jueces
Por reenvio - Tuesday, Mar. 13, 2012 at 10:51 PM

Las declaraciones se desarrollan en base a detenciones en ese Centro Clandestino. El caso de una pareja secuestrada y de militantes del Partido Comunista en La Plata. Etchecolatz podrá seguir yendo a las audiencias pese a los disturbios de la semana pasada. Sigue hoy desde las 10.30

PRENSA Y DIFUSIÓN

APDH LA PLATA

(13MARZO2012) Una jornada tranquila se vivió en la Ex – Amia donde se sumaron varios testimonios como parte de un largo engranaje que demandará por lo menos todo este año de tiempo debido a la magnitud de los hechos en parte del Circuito Camps.

Alejandra Móbili fue privada de la libertad el primero de febrero de 1977, luego de enterarse que habían secuestrado a su hermana y su cuñado –Ana Móbili y Roberto Bonatto-.

“No alcanzo a retirar el dedo del timbre que estábamos los tres tirados en el suelo, con gente armada. Nos metieron adentro. Nos vendaron los ojos, se llevaron a mi hermano y al Doctor Bartoli”, expresó la víctima. Con ellos, además, estaba Roberto Mobili –su hermano- quién también declaró en la jornada: “antes habíamos pasado por Comisaría Quinta para pedir autorización de retirar a los chicos, pero no sirvió de nada”, explicó.

Tras un día de cautiverio los metieron en un auto con su hermano, dieron unas vueltas y sin parar el auto les dijeron que se tiren, por la zona de 55 y 28, cerca de su hogar. Vale decir que la familia pudo recuperar a los chicos.

Por otra parte el departamento de las víctimas fue desmantelado. Parte de la familia mientras tanto fueron a buscar a la hermana de Alejandra que estaba con los dos niños. Por algún comentario parece ser que la encapucharon a ella y se la llevaron. “Pude saber cuando declaró Adriana Calvo, cuando supe de la existencia la fui a ver a la CONADEP. Los vio en Arana, en Comisaría Quinta y en el Pozo de Banfield. Con el tiempo pude descubrir donde estaban”, sintetizó.

En cautiverio a Alejandra le preguntaron quién era, solo eso. “Había otra gente en las mismas condiciones. Había chicas llorando, pedían hablar con sus madres. No nos dieron de comer, ni agua, nada. Aunque no hubo maltrato”, indicó Alejandra, y concluyó: “de mi hermana no se nada, de mi cuñado aparecieron los restos en Avellaneda el año pasado, en fosa común con otros cuerpos. Fueron identificados por los hijos. Teníamos el ADN. Los detalles dieron seis balazos en el cuerpo. Le dieron sepultura en Olavaria”

Es preciso señalar que Ana era psicóloga, trabajaba en el Penal de Olmos, atendía chicos carenciados en las villas, mientras que Roberto era arquitecto. Una noche, en abril de 1977 tocaron timbre muy tarde. Era un compañero de cautiverio de la pareja secuestrada. Por precaución no dijo quién era, pero le informó a la familia que Roberto había pedido que hicieran algo con la embajada de Italia por la historia con ese país. La respuesta fue sencilla e irónica: que se dirijan al Ministerio del Interior.
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Roberto Ruiz Mobili también sufrió la situación relatada. “A mi y a Jorge Bartoli nos llevaron con los ojos vendados, eran como cinco hombres armados”, dijo.

No solo pasó ese día de cautiverio el testigo, sino que al mes lo vuelven a detener. “Ahí me preguntaron si mi cuñado me pasaba información. Fui de nuevo a la Brigada de Investigaciones de La Plata. Estuve en la primera tapado y esposado, con manos en la espalda”, describió.

El saqueo a una familia

Sara Rebeca Wichly comenzó su testimonio en el juicio por el Circuito Camps que se realiza en la Plata y relató cómo la dictadura secuestró, desapareció y asesinó a sus tres hermanos y sus dos cuñados, cómo le saquearon y bombardearon su casa, y la obligaron a exiliarse en Israel para salvar su vida junto a sus padres cuando sólo tenía 17 años.

La mujer contó que su familia, “hasta el año 1976, estaba constituida por mi padre, mi madre, mi hermana Marta Eleonor Santana Elías, mi hermano Alfredo Santana Elías, mi hermana Diana Beatriz Wichly Elías, yo, mi cuñado Alfredo Guillermo Martínez y mi otro cuñado Esteban Ivanich”.

Ese año la tragedia los sacudió: “El 22 de marzo de 1976, secuestran a mi hermano Alfredo en Tucumán. Con el correr de los meses, el 24 de diciembre de 1976 mi hermana Diana, mi hermana Marta y mi cuñado Esteban son secuestrados en una confitería de Constitución donde se habían encontrado porque por diversos motivos no podíamos juntarnos para celebrar la Navidad”.

La mujer dio su testimonio como familiar de cinco víctimas. Pero ella misma fue víctima de la dictadura. “Unos pocos meses antes de que ocurriera el secuestro de mis hermanas colocan una bomba en mi casa”, contó.

“Yo vivía en Bernal Oeste, en Yapeyú 824 –abundó Wichly-. Según nos contaron los vecinos después de ocho años que estuvimos en el exilio, fue bombardeada. Pero previamente vinieron camiones del Ejército, cerraron la cuadra y saquearon mi casa”.

Tras ese ataque, ella y sus padres deambularon por Capital Federal hasta que un compañero de trabajo de su papá les ofreció esconderlos en su casa. Allí llegó la Agencia Judía que les propuso que escaparan a Brasil donde podían ayudarlos. Así lo hicieron. Huyeron por Misiones y desde allí fueron enviados a Israel.


Alejandro Marcelo Ciancio

La última declaración de la jornada sirvió para aclarar las situaciones que sufrieron Patricia Dillon y Luis Alberto Ciancio, que militaban en el partido Comunista Marxista en La Plata. “Ellos dejaron a su hijo Federico en la casa, después no supimos más de los dos. Un vecino, Mario Casen, que trabajaba para la DIGBA, cuando se enteró que era mi hermano dice que quiso comentar, desmintió todo y dijo que un compañero de trabajo lo había detenido. Así seguimos con la búsqueda”

El 11 de diciembre le allanaron el departamento a Luis. El testigo recordó que como tantas otras personas fueron a ver al Monseñor Gracelli pero nunca obtuvieron nada. Les contestó recién en octubre de 1977 que buscaron y no aparecieron.

A los meses aparece Hugo Marini, quién les comenta que estuvo detenido con Luis, que su conexión había sido por la familia. “Lo único que supimos era como lo habían torturado, que le habían hecho submarino seco y submarino húmedo”, expresó indignado Alejandro.

En el año 1979 hablaros con el monja De Jesús, donde los mandó a hablar con Gracelli. Treinta años después, el Equipo de Antropología Forense le informa a la familia que habían sido encontrados cuerpos en Avellaneda como tumba NN. “Había aparecido mi hermano Luis, pudimos enterarlo en Berisso. No tenemos fecha de defunción posible. Fue aproximadamente a mediados de febrero de 1977. Cobardemente le pegaron tres tiros, que aparece en la descripción”, argumentó.

En noviembre de 2011 también el EAF le comunica que los restos de Patricia Dillon, madre de Federico, fueron hallados en cementerio de Boulonge, en San Isidro.

El día del secuestro fue el 7 de diciembre de 1976. “Fueron fusiladas cobardemente con Patricia, seis compañeros más. Lo hicieron pasar por enfrentamiento. El 30 y el 31 de diciembre fueron acribillados en Boulonge. Los restos de mi hermano en Avellaneda aparecieron junto a más de 300 cuerpos”, sentenció Alejandro.

Hugo Marini –compañero de cautiverio de Luis- comentó que estaban en Comisaría Quinta. “No sabemos el lugar y creemos que fueron secuestrados juntos. El hijo estaba con nosotros, habitualmente estábamos en casa. Luis tenía 24 años, y Patricia 22”, comentó el testigo.

Luis trabajaba en Vialidad Nacional, estudiaba Ingeniería, y era hincha de Gimnasia. Patricia era estudiante de Filosofía y Letras.

Por último vale decir que el Tribunal permitirá la presencia de Etchecolatz en las audiencias pero advirtió próximo disturbio será sancionado. La semana pasada había producido un exabrupto luego de un ataque de bronca tras escuchar una declaración.


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