Julio López
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Cómplices
Por reenvío red eco alternativo - Friday, Apr. 06, 2012 at 10:29 AM

Una vez más, ciertos tribunales dejan al descubierto su protección a las fuerzas de “seguridad”, al dejar en libertad y absolver a policías acusados de torturar y matar a jóvenes.

Justicia = Servicio Penitenciario Bonaerense

(Red Eco) Argentina- Los agentes penitenciarios Sergio Chaile (responsable del pabellón Nº 10), José Pedrozo (inspector de Vigilancia) y Carlos Martino (Director de la Unidad Nº 29 del Servicio Penitenciario Bonaerense) fueron absueltos por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 de La Plata (integrado por Emir Caputo Tartara, Juan Carlos Bruni e Inés Noemí Siro), en el juicio en el que se investigaban las torturas seguidas de muerte padecidas por Luis Ángel Gorosito Monterrosa, detenido en la Unidad 29.
Los jueces del Tribunal no se presentaron en la última audiencia, por lo que la lectura de la sentencia corrió por cuenta de la secretaria. Además, designaron como seguridad de la Sala a personal del propio Servicio Penitenciario, que trataron agresivamente a quienes acompañaban a la familia de la víctima.
Cabe recordar que el 26 de abril de 2004, Gorosito Monterrosa estaba detenido en la U29 como medida de resguardo, luego de haber denunciado a agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense en Florencio Varela. En esos días debía presentarse para declarar, pero fue atacado en su celda, lo violaron, y lo rociaron con combustible para luego prenderlo fuego. Murió dos días después en el Hospital Korn, obviamente sin poder declarar. Para la defensa, el propio Gorosito prendió fuego su colchón, lo que le provocó las heridas y posteriormente la muerte. Versión que reiteró el Tribunal a través de su sentencia.
Según explicaron desde la Comisión Provincial por la Memoria, cuyos abogados representaron la querella de la familia de Gorosito, el fallo no consideró trascendentes elementos de prueba, y le otorgó mayor credibilidad a los dichos de los agentes compañeros de los imputados, que a los hechos objetivos.
A su vez, el Tribunal priorizó la autopsia de la perito médica de la Policía Bonaerense que la que efectuó la Asesoría Pericial de La Plata; incumpliendo además la Resolución 1390 de la Procuración General que establece que en casos donde se investiga a agentes penitenciarios o policiales, las pericias no pueden ser realizadas justamente por peritos de la policía.
En la sentencia tampoco se tuvo en cuenta la adulteración del video en el que se reproduce lo sucedido en el pabellón el día del ataque a Gorosito. Quedó acreditado que se borraron más de 30 minutos, que hay saltos en los horarios de filmación de las distintas cámaras, pero el Tribunal prefirió darle credibilidad a la declaración del agente que monitoreaba, quien aseguró no haber visto nada “raro”.
Al respecto, Roberto Cipriano García, Director General del Comité contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria, señaló: “Adulteraron pruebas, hostigaron y silenciaron testigos, prepararon a sus compañeros penitenciarios para que declaren hasta contradiciendo lo declarado en primera instancia, fueron defendidos por la institución penitenciaria que les dio apoyatura jurídica incluso poniendo al hasta hace poco jefe de Asuntos Legales del Servicio Penitenciario como abogado de uno de ellos. Cuando intentamos explicar por qué pasan estas atrocidades en las cárceles provinciales, la respuesta debemos encontrarla en esta sentencia arbitraria y escandalosa. El circuito de la impunidad se cierra con jueces que legitiman la tortura, con una fuerza que corporativamente sostiene a los que cometen delitos y con autoridades que niegan estos delitos.”

Condenados = libres

En Chubut, un grupo de efectivos quedó en libertad a pesar de haber sido hallado culpable de apremios ilegales contra los hermanos Sergio y Denis Aballay.
El 5 de setiembre de 2010 hubo un violento operativo policial en la zona de los boliches en el sur de la localidad chubutense de Trelew. En este marco, los hermanos Aballay fueron víctimas de todo tipo de excesos, motivo por el que cinco efectivos fueron llevados a juicio, cuyo fallo se conoció la semana pasada.
El Tribunal de Enjuiciamiento, integrado por Alejandro de Franco, Ivana González y Ana Laura Servent, condenó al cabo Jorge Fernando Abraham y al oficial Diego Sebastián Rey a 4 años de prisión y a 8 de inhabilitación para ejercer cargos públicos. El cabo Martín Solís a 1 año de ejecución condicional y a una inhabilitación por el doble de tiempo, la agente Analía Di Gregorio a 1 año y 3 meses y a 3 de inhabilitación para ejercer cargos públicos; y el comisario Carlos Sandoval a 2 años de cárcel de ejecución condicional, y a 3 de inhabilitación.
Según la sentencia, sólo Abraham y Rey deberían quedar detenidos, ya que recibieron penas de cumplimiento efectivo, pero sus abogados advirtieron que el fallo no estaba firme y que recurrirán ante el Superior Tribunal de Justicia ya que no lo consideran justo. En conclusión, ambos permanecerán en libertad. Es decir, los cinco policías fueron hallados culpables, pero ninguno, al menos hasta el momento, irá a la cárcel.
Cabe recordar que los mismos jueces habían absuelto hace apenas semanas a Solís, Abraham, Sandoval (junto con los policías Laura Córdoba y Pablo Morales, y la civil Gabriela Bidera) por el asesinato de Julián Antillanca, ocurrido también durante la violenta madrugada del 5 de septiembre de 2010.
Antillanca murió a causa de una fortísima golpiza en la espalda, que llegó incluso a romperle una vértebra. Su cuerpo fue encontrado en las inmediaciones del barrio UPCN de Trelew. Testigos del hecho señalaron a efectivos de la Seccional 4ª de la Policía de Trelew como responsables de lo sucedido. A pesar de ello, todos los acusados fueron absueltos, ya que según el tribunal no se pudo comprobar la participación en el hecho de los imputados.

Versión policial = verdad

Brian Denis vivía en Berazategui, provincia de Buenos Aires, volvía de un cumpleaños con su hermano cuando fue provocado a pelear por un joven, con el que ya había tenido problemas. Luego de pelearse a golpes de puño, Brian se alejaba del lugar cuando apareció el padre del otro joven, policía en actividad, quien le disparó en la nuca a Brian matándolo.
La fiscalía descentralizada de Berazategui fue la encargada de investigar el hecho, pero enseguida tomó como verdadera la versión del policía: disparó como resistencia a un intento de robo. El fiscal a cargo resolvió en tiempo record imputar a Brian por robo y archivar la causa por “muerte del imputado”.
La familia del joven hará una presentación para que se investigue el hecho como homicidio, aunque una vez más la fiscalía haya demostrado que prefiere creer las versiones policiales que buscar la verdad.

Fuentes: Correpi / Indymedia / Comisión Provincial por la Memoria / Puerta E

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