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Un cambio de vida
Por Clarin - Thursday, Apr. 19, 2012 at 10:03 PM

Entrevista Ulises Rosell El realizador de "Sofacama" habla de su documental "El etnógrafo", que se exhibe en el BAFICI.

Un cambio de vida...
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A seis años de su último filme como realizador (la comedia dramática Sofacama), Ulises Rosell vuelve al cine -y al documental- con el filme El etnógrafo, que se exhibe como una de las Funciones especiales del BAFICI esta noche a las 22.

El filme se centra en John Palmer, un antropólogo británico que, en un momento de su vida, dejó todo para irse a vivir a una comunidad wichi, casarse y tener familia allí, y dedicarse a asesorar legalmente al pueblo. "Empecé a trabajar por la zona del Chaco profundo a partir de una serie de televisión para el canal Encuentro -cuenta-, interesado en el tema de los pueblos originarios. Y me fui acercando cada vez más al tema. Conocí a John y dije: `Acá hay una película’. Y como los programas que hacía eran de finalidad educativa, me pareció que había muchas cosas de su vida que daban para un documental".

Palmer, cuenta Rosell, "es un antropólogo que estudió en Oxford y que vino a la Argentina a los 21 años como pasante, estudiante de Letras. Ahí viajó al norte y estuvo con la comunidad wichi y cambió de vida. Se fue a terminar la carrera de antropólogo y volvió. Pegó un volantazo enorme".

Ese "volantazo" fue el primero de varios. El segundo fue casarse con una mujer de la comunidad y tener hijos con ella. "Es mucho más joven que él -cuenta el realizador.

Se enamoró de ella y tuvieron cinco hijos seguidos, tienen de cinco años a uno. Su casa es una Babel moderna, porque ellos viven en Tartagal, los chicos van a una escuela en la que hablan castellano, y aparte hablan wichi y también inglés".

Dice Rosell que, a la manera de su primer documental, Bonanza, el filme es un "retrato biográfico de un personaje y de ahí se pasa a entrever cuestiones más sociales. Cuento la vida familiar, íntima, y por otro lado su laburo como asesor legal de la comunidad. El defiende a un indio que está en la cárcel, acusado por abuso de menor, por ser bígamo. Se ocupa de esas cosas. Y los acompañamos en un viaje a Vertientes, que es un pueblo en el Chaco profundo donde vive la familia de su mujer, que están adentro del centro de la cultura wichi, muy alejados de todo. El viaje es, para mí, el corazón de la película."

Rosell pasó varios meses durante los últimos años yendo y viniendo, y si bien tiene planes de hacer ficción en forma de miniseries para TV, planea seguir trabajando con personajes de este tipo de manera cinematográfica.

"Quiero seguir haciendo cosas con esos personajes que vienen de afuera, que tuercen su identidad en un momento de sus vidas y cambian.
Cuando uno cumple 40 años sospecha que va a seguir toda su vida siendo igual y cuando ves esos personajes te sacude ver como pueden irse y largarlo todo. Es algo muy loco."

Más información: Hoy a las 17 habrá en el Abasto un Diálogo con el director portugués Miguel Gomes, premiado en Berlín por su película "Tabú", que se exhibe en el festival.

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