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El impactante "grito pampeano" de Rainone resonará en Vinilo
Por Télam - Monday, Apr. 23, 2012 at 4:42 PM

La pelea de los ranqueles por su territorio y por la verdad histórica surcan “Grito pampeano en el patio de la luna”, el magnífico álbum debut de Nicolás Rainone donde tradición y modernidad configuran un poderoso discurso que podrá apreciarse mañana desde las 21 en la sala porteña del Café Vinilo.

Rainone, contrabajista y compositor pampeano que viene trabajando con diversos músicos y tocando para cine y teatro, indicó a Télam que su primera placa “surgió a través de un viaje que hice hace ya 15 años junto a los maestros del último año de la escuela secundaria y en el que tuve la posibilidad de conocer a los ranqueles de la comunidad Colonia Emilio Mitre”.

“Allí -reveló- me encontré con una realidad durísima porque la mitad de La Pampa está seca por el corte de los ríos que se realiza en la provincia de Mendoza para sus viñedos”.

Rainone relató que “en el oeste pampeano, justamente en las tierras que les han dado a los pueblos originarios, hay sectores que son directamente inhabitables y los cauces de los ríos se han transformado en salitrales”.

“Ese viaje generó en mí algo que quedó en mi cabeza y que afloró a la hora de empezar a pensar en hacer mi primer disco”, apuntó el músico que, sobre una base moderna y electrónica, es capaz de hablar de la “Campaña del destierro”, denunciar el arrasamiento de un bosque de caldenes o la desaparición del Río Salado-Chaidleuvú.

Sin vueltas, el artista explicó que “los textos de mis canciones muestran lo que vi y lo que siento. Hay una historia que se nos cuenta que no es verdad y por eso tenemos que soportar tener a (Julio Argentino) Roca en los billetes, en una ciudad, en las plazas, en los monumentos”.

Por si ese alegato no bastara, el intérprete vistió esas historias con sonidos de virulenta modernidad porque, aseguró, “así como escucho a Atahualpa Yupanqui y a otras expresiones de folclore bien tradicional, también escucho Bjork o Radiohead”.

“Así que por una cuestión medio natural, esos elementos empezaron a aparecer porque me atraen mucho, están en mi cabeza y, por eso, no me sale lo estrictamente tradicional. Amo la música tradicional pero no me identifica por completo”, describió.

Nicolás, nacido en la ciudad de General Pico, a 135 kilómetros de Santa Rosa, señaló que “en el interior el folclore está todo el tiempo ahí y es lo que se respira, pero yo vivo en esta época y ahora se utilizan otros instrumentos”.

Pero redondear esta apuesta para la que utiliza sintetizadores analógicos y theremin, entre otros instrumentos, puntualizó que “me atrae mucho lo nuevo, me gusta el riesgo y quería un poco probar ciertos sonidos porque me gusta el hecho de tomar la decisión de ir por un determinado lado a ver qué sucede en lugar de ir a lo seguro”.

El resultado final del álbum en el que tomaron parte Nicolás “Colacho” Brizuela, Alejandro Terán y Manuel Schaller, entre otros notables, suma singulares versiones de “Huella de ida y vuelta” (Lalo Molina-Roberto Yacomuzzi), “De guatrache” (J.C.Bustriazo-Urquiza) y “La rendición de Manuel” (Julio Dominguez), todos autores de honda raíz pampeana.

En ese vaivén entre la tradición y las búsquedas, recordó que “cuando vine a estudiar música a Buenos Aires, me daba cuenta que sabía más de las músicas de otras regiones que de las mías y eso me llevó a investigar”.

Al repasar otras vivencias más actuales, contó que “hace unos días atrás, cuando toqué en el Aula Magna de la Universidad Nacional de La Pampa, el gran Cacho Arenas que supo tener un dúo con Delfor Sombra, me vino a agradecer por estar tocando música pampeana y, al margen de que yo debería agradecerle a él por su obra, ese gesto me llenó de alegría”.

El par de conciertos en La Pampa y el de mañana a las 21 en la sala porteña ubicada en Gorriti 3780, son las primeras muestras en directo de “Grito pampeano en el patio de la luna”, un documento plagado de valores que reúnen lo estético y lo testimonial.

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