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Kraft no paró con la alimentación
Por Nestor Pitrola -
Thursday, May. 24, 2012 at 9:28 AM
Artículo de la prensa del PO
En el marco de la paritaria, la Federación de la Alimentación resolvió un plan de lucha de paros de dos horas por turno, que debía desarrollarse el lunes, miércoles y viernes. Luego de las dos primeras jornadas, el plan fue suspendido por el dictado de la conciliación obligatoria. La Federación reclama un mínimo de 5.000 pesos, que significa un aumento de algo más del 28%. Los paros fueron decididos luego del rechazo a la propuesta de la patronal, que había ofrecido tres cuotas que, sumadas, llegaban al 22%. Existe una gran expectativa en el movimiento obrero por la paritaria de la Alimentación.
Plantas como la de Arcor Salto desarrollaron el paro mediante asambleas generales de los dos turnos, en puerta de fábrica, con batucadas y piquetes. El reclamo salarial de los trabajadores de Arcor es del 34%. Lo mismo pasó en Bagley Córdoba.
En Kraft y Felfort, cuyas internas encabezaron la Lista Bordó en las elecciones recientes, no ocurrió lo mismo, para sorpresa de numerosos activistas. Ninguna de las dos pararon. En Kraft, el reclamo salarial es de un 40% de aumento, según fuera votado en una asamblea anterior a la reciente campaña electoral del sindicato que encabeza Daer. Como es sabido, la comisión interna protagoniza con cierta frecuencia movilizaciones reducidas en la avenida 9 de Julio, por la reivindicación salarial, o escraches en la puerta de la Unión Industrial, pero es difícil que esto supere en eficacia y demostración de lucha a una acción directa en la empresa, y menos aún marginando a los trabajadores (en este caso de Kraft y Felfort) de una acción nacional. En las asambleas se dijo que el rechazo obedecía a que eran “paros de la burocracia”, pero esto difícilmente pueda ser cambiado mediante el inmovilismo. ¿Acaso estas internas están preparando un gran plan de lucha, al margen de las paritarias o circunscripto a sus empresas? En la paritaria de 2010, se logró un aumento paritario importante a partir de la huelga que desarrollaron los trabajadores que, como Arcor y Bagley, participaron del plan de lucha reciente.
El paro es un terreno de delimitación de clase contra clase, se trata de toda una rama industrial de la clase obrera que paró contra la patronal por su salario. Si en una fábrica no hay condiciones para parar porque los compañeros no quieren perder el premio o el día, quiere decir que la patronal ha ganado terreno y hay que trabajar duro para revertir el retroceso.La conjunción de Kraft y Felfort en la decisión de no cumplir el plan de lucha de la Federación estaría demostrando que ello responde a una política, pero no se sabe qué clase de política. La experiencia sindical no registra el caso de que un plan de lucha establecido por la burocracia hubiera sido superado mediante el boicot a su aplicación. Lo ocurrido parece un retorno al pasado, cuando el (viejo) MAS, en los ‘80, aplicó en forma sistemática el boicot a las huelgas de la CGT de Ubaldini con la consigna “que las bases decidan”.
Es urgente abrir el debate sobre esta política, que ofrece a la burocracia la posibilidad de denunciar al clasismo por no luchar por la paritaria y las reivindicaciones salariales y laborales.