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¿Señor ministro, por qué pagar tanto al Club de París?
Por reenvío red eco alternativo - Thursday, May. 31, 2012 at 10:42 AM

El 25 de mayo, integrantes de Diálogo 2000 y de otras organizaciones sociales defensoras de los derechos humanos entregaron una carta al Ministro de Economía, Hernán Lorenzino, pidiéndole que precise públicamente de qué se trata la deuda que el gobierno argentino quiere pagar al Club de París.

Mientras el secretario de Finanzas habla de 6.000 millones de dólares, voceros de Economía la estiman en 9.000. (monto equivalente al presupuesto nacional para agua potable, alcantarillado, ecología y medio ambiente, o bien, para vivienda, urbanismo y trabajo, durante todo el año 2012).
Piden además que no se la pague sin completar una auditoría integral y participativa de lo reclamado.

COMUNICADO DE PRENSA

El pueblo todavía quiere saber de qué se trata:
¿Señor ministro, por qué pagar tanto al Club de París?
Buenos Aires, 28 de mayo de 2012

En ocasión de un nuevo 25 de mayo, integrantes de Diálogo 2000 y de otras organizaciones sociales defensoras de los derechos humanos solicitaron al Ministro de Economía, Dr. Hernán Lorenzino, que precise públicamente de qué se trata la deuda que el gobierno argentino quiere pagar al Club de París y que no se la pague sin completar una auditoría integral y participativa de lo reclamado por los países integrantes de ese club de prestamistas.

“Cuáles son los orígenes de las deudas, quiénes se beneficiaron con su contratación y cuánto se ha pagado ya en concepto de servicios?” preguntan el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Nora Cortiñas y Mirta Baravalle, entre otros firmantes de la Carta. ( Leer texto completo de la Carta)

Afirman además, en ejercicio de los derechos democráticos a ser informados y participar activamente en las decisiones que afectan al pueblo - más aún cuando se trata del uso de recursos públicos -, que “hoy como ayer, queremos saber de qué se trata. No queremos que el pueblo argentino siga pagando una deuda que no contrajo, por la que no fue consultado, que no lo benefició y que encima, se plantea pagar con la expresa intención de volver a endeudarnos.”

“No hay porque pagar una deuda cuya legitimidad no haya sido establecida, sobre todo para que vengan nuevas deudas, o inversiones para seguir profundizando el saqueo de los bienes naturales y de la riqueza producida en el país,” sintetizó Beverly Keene, coordinadora de Diálogo 2000 e integrante de la coordinación internacional de la red Jubileo Sur. “Precisamos que se pare la verdadera sangría de divisas y que el gobierno realice con urgencia una auditoría integral, pública y participativa de los reclamos del Club de París, para saber con certeza quién debe a quién y disponer los recursos del pueblo para el pago de las deudas sociales e históricas con los jubilados, por ejemplo, las mujeres, los pueblos originarios,” agregó Nora Cortiñas.

La carta rechaza por incompletas, inadecuadas e inaceptables, las respuestas recibidas a la solicitud anterior dirigida al mismo ministro. Recalca que la mitad de la deuda reclamada por el Club de París tiene su origen durante la dictadura cívico-militar y forma parte de la deuda que ya en el año 2000 fue declarada “fraudulenta y arbitraria” en fallo judicial. “Incluye créditos recibidos para la compra de armas y equipo militar, créditos para bancos y empresas privadas y otros que endeudaron a las empresas públicas sin que las mismas recibieron el beneficio de esos ingresos” aclara otro de los firmantes, el Pastor Ángel Furlan. “Todos los reclamos son cuestionados actualmente en sede judicial,” agregó.

La nueva solicitud al Ministro Lorenzino subraya que es inaceptable esgrimir como defensa del pago, el hecho que aquellos reclamos de deuda fueron legitimados por los gobiernos democráticos que antecedieron al presente. “La ilegitimidad de origen de esos créditos, contraídos en circunstancias en las cuales ni el pueblo ni sus representantes pudieron ejercer su derecho a saber y a controlar, no puede ser subsanada por un acto administrativo posterior,” afirma la carta.

La carta llama además al gobierno a poner fin a la impunidad con la cual los grandes capitales y los gobiernos e instituciones financieras como el Club de París, siguen actuando para mantener sus privilegios como en los tiempos de la colonia.

Lleva también las firmas del Pastor Juan Pedro Schaad del Programa de Incidencia sobre la Deuda Ilegitima de la Federación Luterana Mundial, el Dr. Juan Yadhjián del Movimiento Social Misionero, Gladys Jarazo y Pablo Herrero de Diálogo 2000, los juristas Salvador María Lozada (juez federal retirado) y Miguel Angel Espeche Gil (Coordinador de la Cátedra de Deuda Externa Pública de la Facultad de Derecho de la UBA), María Elena Saludas de Attac-Argentina y la Coordinación Nacional del Servicio Paz y Justicia.
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TEXTO COMPLETO DE LA CARTA:

Todavía queremos saber de qué se trata: Pedido abierto al Ministro de Economía para que explique cuáles son las deudas que Argentina quiere pagar al Club de París

Buenos Aires, 25 de mayo de 2012
Dr. Hernán Lorenzino
Ministro de Economía
Gobierno de Argentina
S / D
De nuestra consideración,
Agradecemos el hecho de que su colaborador, el Secretario de Finanzas Adrián Cosentino, nos haya respondido la carta que le dirigimos a Ud., solicitando informaciones precisas y puntuales acerca de los reclamos de deuda que el gobierno argentino busca pagar a los países integrantes del Club de París, mediante diversas negociaciones desde hace por lo menos septiembre 2008, cuando la Presidenta firmó el decreto 1394/08 aún vigente, autorizando su cancelación.
No obstante, la respuesta recibida no satisface nuestro derecho a la información, un derecho, reiteramos, de toda la ciudadanía, que hace al correcto funcionamiento de la democracia y más aún cuando se trata de exigencias de pago contra los recursos públicos – nuestro esfuerzo y patrimonio – y con consecuencias directas para nuestro presente y futuro. Tampoco encontramos adecuadas o conforme a la justicia, las explicaciones ofrecidas.
Es por eso que en este nuevo 25 de mayo, fecha que nos empuja siempre a actualizar el levantamiento contra toda forma de dominación, insistimos con nuestro derecho a saber ¿cuáles son los orígenes de las deudas que el gobierno argentino pretende pagar a los países del Club de París, quiénes se beneficiaron con su contratación y cuánto se ha pagado ya en concepto de servicios? Hoy como ayer, queremos saber de qué se trata. Porque no queremos que el pueblo argentino siga pagando una deuda que no contrajo, por la que no fue consultado, que no lo benefició y que además, como un argumento para su pago se esgrime la expresa intención de volver a endeudarse.
En concreto, volvamos sobre algunas de las preguntas que siguen sin respuesta adecuada desde nuestra solicitud anterior. El Sr. Cosentino nos escribió que según los registros de deuda del Ministerio de Economía argentino, al 30 de septiembre de 2011 “el stock de deuda elegible para su restructuración en el marco del Club París asciende al equivalente de USD 6.471.326.200”, sin incluir “los intereses por mora y punitorios que contemplan los contratos”. No obstante, hace ya un año, en mayo 2011, voceros calificados del Ministerio de Economía indicaron a los medios de comunicación que habían llegado a un acuerdo para pagar USD 8.470.000.000, y el mismo Ministerio de Economía ahora a su cargo, reconoció ante la Securities and Exchange Commission del gobierno de EE.UU., también en septiembre 2011, una cifra similar como deuda pendiente de pagar a los países que integran el Club de París. Insistimos entonces en querer saber ¿cuál es el monto total de los reclamos de deuda que el gobierno argentino reconoce ante el Club de Paris?
¿Sería que la diferencia en las cifras se explica por el hecho de que el gobierno está dispuesto a pagar, con los recursos que el pueblo argentino produce y necesita, un plus de 2 mil millones de dólares solo en concepto de intereses punitorios y multas por mora? Serían 9 mil millones de pesos – un monto equivalente al presupuesto nacional para agua potable, alcantarillado, ecología y medio ambiente, o bien, para vivienda, urbanismo y trabajo, durante todo el año 2012. Si es así, mientras otros países negocian reducciones de deuda con el Club de París, quisiéramos además saber ¿por qué el gobierno argentino parece dispuesto a pagar multas usurarias – un 30% más de lo que se reconoce como deudas, capital e intereses incluidos?
En su respuesta, el Sr. Cosentino señala que no puede responder a ninguna de nuestras preguntas acerca del particular de la deuda reclamada por el Club de París – o registrada como tal en la base de datos del Ministerio de Economía – al encontrarse actualmente en un proceso informal de conciliación de montos adeudados. Encontramos sorprendentes estas afirmaciones, ya que por un lado, según “altas fuentes” del Ministerio a nuestro entender nunca desmentidas, en mayo de 2011 trascendió periodísticamente que se habría concluido el proceso informal de conciliación de montos y que sólo restaba acordar los plazos de pago y eventualmente, los intereses y multas por mora a reconocer. De acuerdo a las mismas fuentes, incluso habían acordado no reconocer algunos reclamos del Club de París, por ser estos “ilegítimos”. ¿Se ha concluido, o no, el proceso informal de conciliación de montos? ¿Son distintos a los montos cuyo pago autorizó la Presidenta en septiembre 2008? Le pedimos además que precise ¿cuáles son los reclamos de deuda cuyo pago se hayan desestimado – sus orígenes, montos, beneficiarios -, y cuáles son los criterios o motivos que llevaron a su desestimación por común acuerdo con los países integrantes del Club de París?
Por otra parte, sea que se haya finalizado o no el proceso informal de conciliación de montos, no encontramos motivo alguno por lo cual Ud. no pueda informar acerca de los detalles de los reclamos de deuda que son reconocidos por el gobierno argentino como elegible para su restructuración en el marco del Club de París, y cuyo pago fue autorizado mediante el Decreto 1394/08.
Según consta en el Informe presentado en octubre 2008 a la Cámara de Diputados, por el entonces Jefe de Gabinete Sergio Massa, sobre la base de las informaciones provistas por el Ministerio de Economía, existía ya un Anexo en el cual se precisaba, crédito por crédito, su fecha y origen. ¿Por cuál motivo no se nos puede acercar aunque sea esa información preliminar? ¿Desde entonces, han habido cambios significativos en esa información? Entenderíamos que no. Más bien, lo que sí entendemos es que durante 10 años, entre 1992 y diciembre de 2001, el pueblo argentino pagó más de 9 mil millones de dólares a los países del Club de París – siempre según las informaciones del Ministerio de Economía -, sobre una deuda que se negoció 5 veces entre 1984 y 1992 y que en un principio, cuando finalizó la dictadura cívico-militar, se había establecido en 5 mil millones de dólares. Y ahora, se pretende comprometernos en pagar otros 9 mil millones de dólares más, sin que podamos saber a quiénes ni para qué. No es justo ni conforme a nuestros derechos democráticos.
No aceptamos que se continúe imponiendo al pueblo argentino el pago de deudas cuyo origen, fines, beneficiarios y récord de pago no sean conocidos y cuya legitimidad no haya sido establecida de manera pública y fehaciente.
Reiteramos entonces nuestra exigencia a que nos informe a nosotros, y al público en general, sobre los créditos específicos que dieron origen a los reclamos de deuda que el gobierno argentino reconoce ahora como elegibles para su restructuración en el marco del Club de París, incluyendo en concreto:
- el monto original de cada crédito;
- el fin para lo cual fue contratado;
- la empresa privada o agencia de gobierno que lo contrató;
- la entidad comercial u oficial que originalmente prestó los recursos;
- el destino efectivamente dado a los recursos contratados;
- los beneficios que su contratación puedan haber tenido para el pueblo argentino y los impactos negativos que puedan haber tenido;
- los procesos de restructuración que puedan haber experimentado cada reclamo de deuda;
- los montos ya abonados por el estado argentino en concepto de amortización de capital, intereses, intereses por mora, punitorios o cualquier otra forma de servicio;
- en el caso de créditos que fueron originalmente contratados por entidades privadas, los esfuerzos realizados por el estado argentino para recuperar de esas empresas los montos en cuestión;
- y similarmente, las medidas que ha tomado para sancionar a las empresas y funcionarios involucrados y asegurar que no sigan abusando del crédito de la Nación: patrimonio de todo el pueblo argentino.
Tiene particular relevancia, nuestro interés y derecho a saber cuál es la deuda que el gobierno quiere pagar al Club de París, ya que la Presidenta, igual que diversos órganos y funcionarios del gobierno incluyendo la respuesta que recibimos de parte del Secretario de Finanzas, han reconocido en reiteradas ocasiones que casi la mitad de los reclamos de deuda que el gobierno argentino busca pagar a los países integrantes del Club de París, tiene su origen en contratos realizados con anterioridad al 10 de diciembre de 1983 – o sea, durante la dictadura cívico-militar.
No podemos aceptar bajo ningún punto de vista, el argumento esgrimido en su respuesta en el sentido de que aquellas deudas “fueron legitimadas por los gobiernos democráticos que acordaron su restructuración con el gobierno del país reclamante.” La ilegitimidad de origen de esos créditos, contraídos en circunstancias en las cuales ni el pueblo ni sus representantes pudieron ejercer su derecho a saber y a controlar, no puede ser subsanada por un acto administrativo posterior. Según la ley y la doctrina tanto nacional como regional e internacional, un acto ilícito no puede derivar en otro lícito. Menos aún podamos aceptar como legítimo, seguir pagando los crímenes cometidos en contra de nosotros mismos.
Asimismo, desde por lo menos 1982 cuando el ciudadano Alejandro Olmos empujó la apertura de una primera causa contra la deuda, la licitud del proceso de endeudamiento de la Nación que abarca, entre otros elementos, los reclamos de deuda que el gobierno argentino parece decidido pagar al Club de Paris, ha sido objeto de un cuestionamiento permanente tanto social y político como jurídico. La resolución judicial de aquella “Causa Olmos”, producida en julio 2000, establece sin lugar a dudas la “fraudulencia” de las operaciones que dieron lugar a los reclamos de deuda que fueron la base de las cinco rondas de negociación con el Club de París, entre 1985 y 1992, a que el Sr. Cosentino alude en su respuesta. Determinó asimismo que “pusieron el país de rodillas” ante los organismos financieros y prestamistas internacionales, razón por la cual tal vez se explica porque ese fallo demoró 18 años y que el Juez interviniente no procediera como corresponde a declarar la nulidad de esas operaciones y en consecuencia, de las deudas resultantes.
Señor Ministro, entendemos que la tarea de gobernar muchas veces conlleva decisiones difíciles en el terreno de lo real y lo posible. La historia reciente confirma que es solo poniendo fin a la impunidad, priorizando los derechos humanos en toda su integridad – incluyendo el derecho a la salud, al agua, a la educación, un medio ambiente sano, trabajo y salarios dignos, la seguridad social, la tierra y los territorios, el derecho también de la ciudadanía a saber de qué se trata y de participar activamente en las decisiones que le afecta – y apoyándose en la organización y movilización libre del pueblo, que cualquier gobierno pueda tener la fuerza necesaria para enfrentar escenarios adversos.
Como le planteamos antes, sería preocupante que Argentina esperara nuevamente el beneplácito del FMI para decidir los pasos a seguir. Pero es igualmente inaceptable que legisle y determine su política en función de las exigencias del Club de París, EE.UU., el G20, el GAFI, o los intereses de prestamistas, especuladores e inversores que durante años se han mostrado sistemáticamente ajenos al bienestar y los derechos del pueblo argentino. El gobierno tiene en sus manos la posibilidad de poner fin a la extorsión y la dominación que siguen ejerciendo sobre el país, los grandes capitales y los gobiernos e instituciones financieras que, al igual que aquél 25 de mayo, o los primeros días de la dictadura cívico-militar, quieren mantener y seguir profundizando sus privilegios colonialistas.
Es en ese sentido que solicitamos expresamente que el gobierno suspenda cualquier contacto, negociación o pago al Club de París y que realice una auditoría integral, pública y participativa de los reclamos de deuda que los países integrantes de ese club pretenden cobrar al pueblo argentino, para poder asumir con fundamento el derecho y el deber de no pagar lo que no debemos.
A la espera de su pronta respuesta, saludamos a Ud. muy atentamente.
Adolfo Pérez Esquivel Nora Cortiñas y Mirta Baravalle Beverly Keene
Premio Nobel de la Paz Madres de Plaza de Mayo – L. F. Diálogo 2000/Jubileo Sur


Rev. Ángel Furlan, Juan Pedro Schaad Gladys Jarazo, Pablo Herrero Juan Yadhjián
Fed. Luterana Mundial – Prog. Deuda Ileg. Diálogo 2000 Movto. Soc. Misionero

Dr. Salvador María Lozada Dr. Miguel Angel Espeche Gil
Juez (ret.) de la Nación Coord., Cátedra Deuda Pública Externa, Fac. Derecho/UBA
María Elena Saludas Susana Moreira, Luis Romero, Ana Alma
Attac-Argentina Coordinación Nacional, Servicio Paz y Justicia

cc. Secr. Finanzas Adrián Cosentino

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