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Cooperativas autogestionadas: Desafíos del trabajo sin patrón
Por Fuente: ACTA - Thursday, May. 31, 2012 at 7:00 PM

Jueves 31 de mayo de 2012 - El encuentro se dio cita los días 25 y 26 de mayo en la Escuela Cooperativa Nuevo Mundo, en lo que se denominó el Foro de Emprendimientos Cooperativos Autogestionados. Participó Mario Barrios de la Mesa Nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina.

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Impulsado desde el Encuentro Nacional de Cooperativas realizado el año pasado en la Universidad de los trabajadores, IMPA, puso énfasis en la elaboración de otro paradigma de organización entre los emprendimientos cooperativos que basan su experiencia en la autogestión y en el trabajo sin patrón.

Marcha dialogó con Sebastián Gómez, integrante de la Corriente de Organizaciones de Base La Brecha, organizadora del evento con el apoyo del Instituto para la Inclusión Social y el Desarrollo Humano (INCLUIR): “Pese a las diferencias entre las organizaciones sociales que llevan adelante esas iniciativas, los desafíos en la consolidación de una economía social son los mismos”. En este sentido señaló que “el Foro representa esa voluntad de redoblar esfuerzos para, conjuntamente, profundizar debates, reflexionar sobre las experiencias cooperativas en curso y pensar políticas de fondo para el sector”.

Muchos de los emprendimientos y cooperativas que actualmente se desarrollan a lo largo del país, surgieron y se multiplicaron a partir de la crisis del 2001; en un primer momento como respuesta a la necesidad urgente de alimento. Hoy, y con un camino recorrido, estas experiencias autogestionadas -que van desde lo habitacional hasta lo educativo y cultural – ampliaron las soluciones colectivas para resolver problemáticas sociales, en particular ligadas al trabajo. Esas prácticas constituyen el sector denominado Economía Social, y son pre figurativas a una economía distinta, con nuevas relaciones de trabajo y valores cooperativos.

“Los emprendimientos en cuestión nacen a partir de problemáticas territoriales y barriales específicas, y son organizados en función de las necesidades locales por la propia comunidad”, señala Guillermo Gigliani, miembro de Economistas de Izquierda y unos de los panelistas del Foro. “Son extremamente audaces porque apuestan a valores como la solidaridad y la autogestión en un contexto hegemónico en el cual la finalidad primera del trabajo es el lucro”, comentó a Marcha.

Según Gigliani, la economía cooperativa enfrenta obstáculos no solo políticos del sistema económico capitalista debido a que a éste “no le interesa que los trabajadores organizados reivindiquen sus derechos y se organicen de forma de prescindir de la lógica económica y empresarial vigente”, sino también a aspectos culturales e ideológicos.

En ese sentido, el economista cuestiona el rol del Estado, incluyendo los programas de economía de las universidades nacionales, en la construcción de esos entrabes. “Por ejemplo, la enseñanza de Economía, en particular, casi siempre está al servicio del sector privado. Además, el Estado se alinea con la idea de que es el propio mercado es el que, en última instancia, regula y resuelve los problemas de distribución. Es sobre estas condiciones que el cooperativismo tiene que actuar”, defiende.

La economía social y el Estado

Los límites y posibilidades del rol del Estado en la construcción de la Economía Social y cómo interpelarlo fue uno de los principales temas discutidos en el Foro. En el panel de apertura, se puntualizó que los emprendimientos cooperativos autogestionados conformaron nuevas formas de organización y resistencia frente al nivel agudo de desocupación y precarización laboral, resultante de la apertura económica y las políticas privatistas estatales llevadas a cabo sobre todo en los 90. Cuando explotó la crisis del 2001, el Estado se vio obligado a cumplir con las demandas sociales y canalizar estas experiencias como política pública.

Sin embargo, el atendimiento de las reivindicaciones se dio sin planificación, sin la conformación de una política a largo plazo para el fortalecimiento del sector y, además, prácticamente sin apoyo económico, principal obstáculo de estas nuevas economías. “La caída de la línea 1 del Programa de Trabajo Autogestionado (PTA) del Ministerio de Trabajo dejó en evidencia la falta de apoyo desde el gobierno nacional hacia el sector.” explica Gómez. “El Foro también se realiza en el marco de esa medida y se configura como un espacio para pensar la necesidad urgente de fortalecer la sustentabilidad de las experiencias cooperativas. La retirada del PTA perjudicó directamente a 19 mil trabajadores cooperativistas de todo el país” que dejaron de recibir un subsidio mensual, los que incluso en su mayoría, cobraban menos que los empleados de empresas privadas porque sus emprendimientos no cuentan con igualdad de oportunidad de acceder a grandes capitales e incentivos económicos.

En los debates, también se abordó la problemática de luchar por subsidios frente al Estado el que cumple un rol fundamental en reforzar la lógica económica hegemónica. “Si estamos hablando de desocupación y precarización laboral, compete al Estado tomar medidas, y si hay demandas sociales concretas para fortalecer alternativas que ya se dan en la práctica, el Estado tiene la obligación de atenderlas”, afirmó a Marcha Mario Barrios, Secretario General de la Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados (ANTA-CTA), de la Unión Solidaria de Trabajadores (UST).

“El 37% de los trabajadores se encuentra en condiciones de precarización laboral, y las cooperativas estamos dentro de ese porcentaje”, agregó Marianela Navarro del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL). “Hay que reconocer las correlaciones de fuerza y que formamos parte de un sistema político y económico donde hay disputa por los recursos del Estado. Luchar por subsidios estatales es una de las herramientas –no la única – que tenemos disponibles en ese momento para acceder al financiamiento de esas iniciativas y fortalecer el sector”, explica Navarro, refiriéndose a la apuesta de la Asociación Gremial de Trabajadores Cooperativistas Autogestivos y Precarizados (AGTCAP). Esta experiencia gremial existe hace un año y medio y aglutina a trabajadores cooperativistas de varias organizaciones sociales para unir fuerzas en sus reivindicaciones.

Los sindicatos también fueron mencionados como actores importante para el fortalecimiento de las luchas del sector en el sentido de considerar fuertemente la necesidad de debatir y fortalecer la relación de los trabajadores cooperativistas con los sindicatos.

Avances y continuidad de los debates

Para Jerónimo Altschuler integrante del FOL, la organización de los trabajadores cooperativistas y la unión de fuerzas para superar desafíos comunes son objetivos prioritarios. Altschuler evalúa que “la conformación de un sector fuerte y cada vez más integrado en sus luchas no sólo ha generado emprendimientos autogestivos, sino que actúa en línea con un proyecto político de cambio social que rompe con el individualismo y competitividad inherentes a las relaciones sociales dominantes y propone nuevas formas de cultura, sociedad y economía basadas en valores que apuntan hacia el colectivo y la autonomía”. A su vez, da cuenta de la necesidad de visibilizar a los protagonistas de esos procesos, que son los trabajadores, “porque los programas aplicados desde el gobierno kirschnerista que incentivan la creación de cooperativas tienden a apagar la participación de los trabajadores al ser promovidos de arriba hacia abajo”.

En una instancia final, las organizaciones y cooperativas independientes presentes en el Foro establecieron un acuerdo de trabajo conjunto para pensarse y fortalecerse mutuamente dentro del sector de la Economía Social. Las discusiones de las dos jornadas de actividades confluyeron en la producción de un documento con los ejes principales de políticas de fondo identificadas como prioritarias y la propuesta de un próximo encuentro con participación a nivel nacional.

Fuente: http://www.marcha.org.ar; http://www.ctacapital.org.ar

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