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Jack el destripador
Por María Galindo - Wednesday, Jul. 11, 2012 at 5:35 PM

Quizás el ministro de Gobierno se siente muy satisfecho de su labor destripadora del movimiento indígena en defensa del TIPNIS. Día a día logra firmar acuerdos parciales con diferentes segmentos de pueblos que integran la marcha. Más allá de la ausencia de representatividad que pueden tener esos acuerdo, éstos dan lugar a la siembra de odios, resentimientos y decepción entre personas que antes se sentían formando parte de un mismo sueño.

Con representatividad o no y sin lograr desactivar la marcha del todo, es evidente que esos acuerdos van debilitando y desmembrando a la CIDOB que es la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, la organización social para la cual Romero trabajó muchísimos años y gracias a la cual pudo tener el sustento para vivir. Organización gracias a la cual en Beni floreció una fuerza antipatronal que reconstituyó a Beni mismo de un territorio feudal en un territorio con horizontes de cambio. Ahora el MAS para gobernar en Beni no necesita la fuerza de la CIDOB, sino por muy trágico que parezca necesita su debilitamiento.

Pero la labor destructiva del Gobierno para con las organizaciones sociales no solamente ha sido con la CIDOB, lo propio está sucediendo con Conamaq que está dividida en dos fracciones; una pro gubernamental y la otra pro marcha en defensa del TIPNIS.

En el caso de las Bartolinas su vida orgánica es cada vez más cupular, se trata de un puñado de mujeres incondicionales a Evo Morales pero que al mismo tiempo han desactivado las aspiraciones de sus bases. Al punto que en sus discursos se jactan de no estar “pidiendo” nada porque ésa resulta ser la mejor forma según esta cúpula de apoyar al Presidente. Esta cúpula ha subido su nivel de vida tan drásticamente que han perdido también contacto con el sentir mismo de las mujeres campesinas del propio altiplano y su agenda internacional es más intensa que su agenda nacional.

En el caso de cooperativistas la relación es directamente clientelar; mientras obtengan todo tipo de concesiones de parte del Gobierno estarán allí para apoyarlo sin lugar a debate ideológico alguno.

Los y las cocaleras han cambiado su rol histórico, son la nueva burguesía que está criando el Gobierno al punto que han instalado su vocación expansionista sobre el TIPNIS y subcontratan mano de obra barata para sus cosechas en términos patronales. Su relación con la producción de coca está regida únicamente por criterios mercantiles.

A nivel urbano la Asamblea Permanente de Derechos Humanos ha sufrido también un proceso de división. El destripador de esta organización fue el ex ministro de Gobierno Sacha Llorenti. Las peleas internas han sido tan desgastantes que han minado la capacidad de acción de la asamblea de cara a la sociedad.

Y podríamos continuar citando ejemplos de división y debilitamiento de organizaciones sociales que son históricas para el movimiento popular, pero no tengo ánimo de hacer un simple recuento de los daños. Pregunto: ¿Es éste el Gobierno de los movimientos sociales o es el Gobierno destripador de los movimientos? ¿Son los movimientos víctimas del Gobierno o son responsables de su propia cooptación?

El Movimiento Al Socialismo no está gobernando con las organizaciones, sino que está usando el Gobierno para el control y la cooptación de las organizaciones a cualquier precio.

A los destripadores empezando por Romero, pasando por Quintana o cualquier otro ministro les digo que el aire triunfalista que tienen de haber doblegado, derrotado o controlado un movimiento. El sabor a sangre en la boca que les quedará si en estos próximos días logran terminar de desarmar la IX marcha, déjenme decirles que es un triunfo de corto plazo porque la derrota y el debilitamiento del movimiento popular no significa otra cosa que el fortalecimiento de la derecha.

Muy al contrario de la tesis que propugnan; no es el debilitamiento de Evo Morales aquello que fortalece a la derecha, sino el debilitamiento del movimiento popular es lo que realmente la fortalece. Es la decepción que están sembrando en los sectores populares aquello que fortalece a la derecha y ése parece ser el único programa de Gobierno al que dedican sus fuerzas.

María Galindo es miembro de Mujeres Creando.

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