Julio López
está desaparecido
hace 6428 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Violencia de género: Del golpe al feminicidio
Por La Brújula Cooperativa de Comunicación - Wednesday, Aug. 01, 2012 at 9:41 PM

Sol Silva para Brujulacomunicacion.com | Rosario en los últimos 6 meses cuenta en su haber con varios casos de violencia de género y aunque no todos terminan en un feminicidio, alguno tiene ese terrible final. Algunos de estas situaciones más resonantes en el último tiempo son el de Rosa Silva oriunda de Puerto San Martín y su hijo Adrián Sosa de 8 años que fueron asesinados por Walter Luque, un joven de 23 años con quien la mujer mantenía una relación sentimental, pero al que ya había denunciado por agresiones físicas y el de Carolina Z. de 25 años quien en los últimos días fue protagonista de una brutal paliza por parte de su ex pareja lo que la llevó a terminar hospitalizada. Entre estos ataques no solo se contabilizan las agresiones físicas si no psicológicas y verbales que se repiten día a día mientras que en paralelo comienza un proceso tedioso, lento y en espiral en los circuitos judiciales.

Violencia de género:...
07-25-lr2301--meccia.jpg_141358524.jpg, image/jpeg, 621x465

Cifras que duelen.

Es tan necesario poner en palabras algunos hechos como importante es obtener números sobre los mismos para poder contextualizar sin perder de vista que detrás de cada número se acuña una historia. Si la palabra feminicidio designa un crimen de odio perpetuado hacia la mujer, los números permitirán visibilizar un panorama más concreto y claro sobre esta realidad.

Cuando nos referimos a cifras surge una incómoda paradoja el propio Estado encargado de generar políticas públicas de prevención y sanción no las genera y son las distintas instituciones, agrupaciones y redes de mujeres las encargadas de “buscar”, monitorear y analizar los principales medios de prensa en pos de armar un registro de datos. Entre enero y mayo hubo 92 feminicidios en el país de los cuales 21 mujeres fueron asesinadas con armas blancas, 20 recibieron disparos, 38 fueron golpeadas o ahorcadas, 12 fueron incineradas y de una se desconoce la manera en la cual se la mató.

En 2011 el total de feminicidios en la provincia de Santa Fe ascendió a 29 muertes dando como resultado 2 o 3 decesos por mes, convirtiendo a Rosario en el departamento que encabeza la lista con 11 víctimas (1). Pero en lo que va del 2012 (de enero a mayo) la provincia de Santa Fe ocupa el triste segundo lugar (luego de Buenos Aires) con 12 asesinatos de mujeres. En nuestra región de los 12 feminicidios 3 se cometieron con armas blancas, 4 con armas de fuego, 3 con golpes o ahorcamientos y dos con fuego. Las muertes de las mujeres incineradas ocurrieron en las ciudades de Rosario y Granadero Baigorria. La ciudad de Rosario lidera la lista provincial con 5 muertes. Lo sigue la Capital con dos y Caseros, Constitución, San Cristóbal, San Jerónimo y San justo con una en cada uno. En cuanto a los agresores 5 eran la pareja, 3 los ex, 1 era pariente, 2 conocidos y 1 desconocido.

La justicia, bien gracias. Además de las estadísticas hay un problema más coyuntural y es que todavía no se analizan las muertes de mujeres como algo sistemático, sino por el contario tienden a naturalizarse por parte de la comunidad. Es esta misma naturalización de la problemática la que impide que se visualicen alertas previas vinculadas a insultos, abusos, violaciones, ataques, pero que a largo o corto plazo tienen como desenlace el “feminicidio”, el asesinato de las mismas por el solo hecho de ser mujeres.

Entre las fallas que brinda el Estado se encuentra el desgastante paso por el que atraviesan las mujeres al realizar la denuncia judicial que hoy por hoy solo permite poner sobre un papel el testimonio del cansancio y el hastío de abusos que se repiten en el ámbito policial cuando las preguntas resultan tontas. “La última vez que denuncié a mi ex pareja en la comisaria me preguntaron si el palo con el que me había estado pegando era de metal o un simple palo de madera. Me sentí terrible cuando el policía me preguntó si yo le había contestado de mala manera.” Expresa con dolor Mariana F. de barrio Santa Lucía. Hoy en día con la única herramienta legal que se cuenta es con la ley 26485, destinada a prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres, la cual hace mención a la exclusión del agresor pero siempre y cuando haya agresiones comprobables, de lo contrario el victimario continúa en libertad.

Por lo tanto es menester del estado crear políticas orientadas a la prevención y sanción de estas situaciones porque una vez que la denuncia se encuentra hecha, la victima sabe que la justicia poco va a hacer y el golpe estará certero esta vez en la otra mejilla.

El feminicidio como desenlace.

Junto con la exclusión social, el aumento de la posesión de sustancias, el peso de la propia historia personal, el no considerar a la mujer como sujeta de derechos, sino como objeto de posesión y no poder romper con los esquemas patriarcales impostados se llegará rápidamente a la naturalización de signos de violencia como el golpe, el grito, el pellizco, que son los mismos que permiten crear un una escalada de violencia un ritmo que puede ser acelerado o durar por años, culminando con la muerte de la mujer. Por lo tanto, nos encontramos ante la necesidad de abordar sociedades complejas, donde el desafío sería crear una mirada que incluya desde la perspectiva de los derechos humanos a la prevencion como un marco orientador.

El teléfono gratuito de la Municipalidad de asesoramiento sobre violencia contra la mujer es: 08004440420

agrega un comentario