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Comienza el mes de la Pachamama
Por Info News - Friday, Aug. 03, 2012 at 12:11 PM

Si hay algo que diferencia al hombre occidental del originario es la concepción sobre el mundo que lo rodea: los primeros buscan conquistarlo, dominarlo, hacerlo propio. En cambio, a los originarios la tierra no les pertenece, en todo caso ellos le pertenecen a la tierra, y es por eso que a partir de hoy, y durante todo agosto, la celebran: es el mes de la Pachamama. Literalmente “Pacha” viene del aymara y quechua y significa tierra y, por extensión “mundo”, “cosmos”. “Mama” es madre, y de este modo la Madre Tierra es la gran deidad entre los pueblos indígenas.

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Si hay algo que diferencia al hombre occidental del originario es la concepción sobre el mundo que lo rodea: los primeros buscan conquistarlo, dominarlo, hacerlo propio. En cambio, a los originarios la tierra no les pertenece, en todo caso ellos le pertenecen a la tierra, y es por eso que a partir de hoy, y durante todo agosto, la celebran: es el mes de la Pachamama.

Literalmente “Pacha” viene del aymara y quechua y significa tierra y, por extensión “mundo”, “cosmos”. “Mama” es madre, y de este modo la Madre Tierra es la gran deidad entre los pueblos indígenas.


“Durante la Pachamama ofrendamos a la Madre Tierra, que representa la naturaleza; pero también le agradecemos todo lo que nos brinda”, explicó a INFOnews Gregory Sanchez, perteneciente a la comunidad Koya de Quilmes y presidente de la Asociación Civil Hijos del Maíz.

“Durante la Pachamama ofrendamos a la Madre Tierra, que representa la naturaleza; pero también le agradecemos todo lo que nos brinda"

Las ofrendas que se hacen durante la ceremonia son simbólicas: “Puede ser un pedazo de pan, comida, guirnaldas. Hasta hay gente que deja cigarrillos o la humedece con vino”, comentó Sánchez, al tiempo que aclaró: “se le da a la madre naturaleza lo que uno quiere que la tierra le brinde durante todo el año”. Además, estos rituales ancestrales incluyen danza, música y comidas típicas.

La celebración de la Pachamama
Un ritual cada vez más popular

Gregory nació en Palpalá, Jujuy. Y hace más de 30 años se mudó a Buenos Aires, donde comenzó trabajando como albañil. Tiempo después, se mudó a Quilmes, y conoció a Dominga, con quien tiene tres hijos. Lo que seguramente nunca imaginó ese hombre que llegó desde el Norte Argentino es que los rituales que él veía practicar a su abuelo en el patio de su casa, iban a ser realizados en espacios públicos.


El ritual a la Pacha es una ceremonia que “desde hace más o menos diez años”, salió a la calle, ganó terreno en espacios públicos, y ya no son sólo los integrantes de comunidades indígenas quienes participan. Ello forma parte de una puesta en valor del patrimonio originario que como sociedad hemos emprendido.

“Antes se ocultaba todo lo referido a nuestra cultura, pero se ha perdido la vergüenza. Ahora la gente se acerca y ofrenda a la Apacheta. Se ha extendido más allá de las fronteras de los pueblos originarios. Y esto nos parece positivo porque hay muchas personas que se han ido identificando”, comentó el hombre que representa a la comunidad Koya en la Mesa Coordinadora de Pueblos Originarios.

Diversidad bonaerense

La Pachamama representa a la madre naturaleza que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. Y si bien su celebración es más típica en el noroeste argentino, donde la cultura originaria está más arraigada, en la Provincia de Buenos Aires también se celebra.


En territorio bonaerense, se calcula que hay más de medio millón de originarios, que en total representan a 12 etnias; convirtiéndola en la provincia que aglutina mayor diversidad originaria. Y es por ello que la Pachamama se celebra en varios puntos de la región, de hecho Gregory fue invitado a participar en rituales que se realizarán en Bragado y San Pedro.

En los festejos más típicos del Noroeste argentino, el ritual comienza con el entierro en un lugar cerca de la casa, de una olla de barro con comida cocida. También se ponen hojas de coca, y chicha para alimentar a la Pachamama. Según indica la tradición, hay que ponerse unos cordones de hilo blanco y negro, confeccionados con lana de llama hilando hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el castigo de la Pachamama: la misma que da todo al hombre, pero que por el propio maltrato que el humano le genera, puede sancionarlo

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